REPERTORIO AMERICANO 59 La Galatea y sus antecedentes italianos, portugueses y españoles Por MARIO SANCHO Envio del autor. Cartago, Costa Rica, Dicbre. 22 de 1936 La Galatea, tal es el nombre clásico, cu(y Véase la entrega pasado)
fónico y sugerente de las primicias literarias de Cervantes. El libro salió luz en 1585.
breve tiempo después de haber vuelto a Madrid el genial andariego, de haber recaudado sus antiguas amistades. hecho algunas nue.
vas y unido su suerte a la de una señora de Esquivias. Doña Catalina de Salazar y Palacios. Puede decirse pues que la Galatea es obra de la segunda juventud de Don Miguel y de un período relativamente feliz en su accidentada y trashumante existencia. Por mucho que ella parezca en nuestros días a los lectores un libro de mera ejercitación literaria, hasta el punto de que aún un cervantista del a su espíritu la oportunidad de una evasión este irreal y perfumado mundo, en esta fic.
de las ingratas realidades de la vida, una es. ticia Arcadia no se agitaba un soplo de aire.
renombre de Navarro Ledesma así la haya capada al mundo de los sueños y las imagina Estas ninfas discretamente lujuriosas con su conceptuado (3. la composición de esa obra ha de haber brindado a su autor auténtico ciones placenteras. 6)
lazo y su chalina, estos arrulladores pastorci.
Nosotros estamos pues seguros de que Cer.
placer, aunque llos, no eran sino una lánguida rutina. Miennosotros nos cueste creer vantes hubo de sentir gran interés y conten tras Cervantes les confeccionaba sus encantos lo por el poco gusto que a la distancia de to en estas cosas, contrario de lo que cree empalagosos y les ordenaba en parejas y les más de tres siglos sacamos de su lectura. No es creible por lo tanto que Cervantes se Frank quien nos lo pinta realizando a dis. hacía hablar exquisitos diálogos, no sentía decidiera a escribirla únicamente porque la gusto un trabajo ajustado de antemano con enardecida su sangre con lo que iba escribien.
novela bucólica estuviese a la moda, y meel editor y por el cual ya había recibido un do. Este precioso trinar y gorjear, esta pedanpequeño adelanto. Oigamos si no lo que dice tesca retórica nada tenía que ver con la pa nos porque, como insinúa Bruno Frank en el fantasioso historiador Wurtemburgués: En sión que siente el corazón de un hombre.
su novelesca biografia Man Called Cervan.
Escribía por seguir la moda. hubiera prefetes, el editor Blas de Robles se lo hubiera a.
consejado. Fuera de que tal consejo de parte (6. La nostalgia de una vida más bella, que rido hacer zapatos, de haber sabido hacer.
del librero que sacó a la luz la Galatea en determina el vuelo permanente de la fantasía hacia los.
regiones distantes de la hora actual, adquiere cuando Alcalá de Henares no compagina muy bien La apreciación, aunque dura, es cierta en lo se polariza en el tema bucólico contenidos de muy que al libro se refiere, y lejos de ponerle recon los miserables mil trescientos treinta y diversa filiación ideológica. Implica, en primer ter seis reales con que compró el privilegio de mino, un escape de la realidad, de cuya ingratitud paros, nosotros nos sentimos tentados a republicación, y fuera de que en aquellos tiem el hombre quiere librarse. Un hondo descontento del forzarla con la del maligno De Lollis, el cual presente que vive la incertidumbre respecto al por nos da una todavía más divertida pintura de pos los literatos cifraban su fortuna, más que venir, el desconcierto social que advierte en torno en el favor del público, en el amparo del señor los pastores cervantinos: Pastores y pastoras suyo, caracteres inherentes a toda época en crisis de a quien dedicaban los frutos de su ingenio, no transformación, cual ocurre al operarse el tránsito que cuidan, mejor dicho, no cuidan del reba se explica que un escritor de raza se iniciara de la Edad Media al Renacimiento, con la singula no mientras discuten más que apasionada.
ridad de que tal estado de espíritu persiste a través mente, sapientemente, en las letras con un libro hecho sin otra idea amor. Del propio ade este último, todo ello explica la predilección acor mor y del amor de los otros, más bien de éste que la de seguir la corriente popular.
dada al género bucólico, ya justificada además por No hay duda de que Cervantes se sentía que de aquél, porque el amor aquí es una cienel derrumbe del ideal caballeresco atraído por esta clase de novelas y puso en la De aquí deriva naturalmente el carácter conven cia que se deja teorizar a la luz de la filososuya la complacencia artística que es requisicional del género pastoril, es decir, su alejamiento fía platónica hecha de propósito para un de la realidad, las deformaciones que introduce en la to indispensable de toda creación. 4) El gémundo tan desprovisto de realidades cotidia.
vida misma de los pastores, haciendoles actuar en un nero bucólico con su combinación de pronas plano y con un lenguaje impropio de su condición Pero si la crítica de Frank acierta en ver sa y verso era una de sus debilidades, así corústica. Porque lo esencial no es pintar ese mundo mo la que profesaba por los libros de caballe a cierta distancia del espectador civilizado, sino con lo que De Lollis y todo lector moderno nota rías. Estos cuadros pastoriles que servían de vertirle en personaje actuante: se toma el ropaje, el de falso en la Galatea cervantesca, yerra de marco, el ritmo de esa vida, pero han de vivirla.
marco no sólo a ingenuos enamoramientos si plano en cuanto a los sentimientos de su auaunque en sucnos, hombres traidos de la ciudad de no también a eruditas disquisiciones sobre el tor al tiempo de escribirla y después en cuan.
tal modo que se intenta una fusión artistica de un tas ocasiones pensó en ella, sentimientos evi.
amor, y cuyos modelos había él estudiado en y otra existencia, y forzosamente quedan al descu los grandes maestros italianos. 5) ofrecían bierto los empalmes en la imposibilidad de encon dentemente de placer. De placer y de orgullo trae coincidencias exactas.
a la vez, si recordamos la alusión que hizo de Por ello Menéndez y Pelayo llegó al extremo de su libro en el Viaje del Parnaso. 3) Aquéllas son sus mocedades, aquellos son considerar las obras idilicas, en su conjunto, como sus ensayos. poco más que un ejercicio retórico de algo desprovisto de toda justificación histórica, sim escuela para hacerse la mano, pero el está destinado ple injerto originado en la intención artística y Yo corte con mi ingenio aquel vestido a mayores empresas y en breve las dará a conocer. deliberada de producir un cierto tipo de belleza con que al mundo la hermosa Galatea Francisco Navarro y Ledesma El Ingenioso antigua, vista y admirada en los poetas griegos y salió para librarse del olvido Hidalgo Miguel de Cervantes Saavedra.
latinos.
Semejante afirmación, puesta en boca del gran Claro, a nosotros, hombres del siglo XX. 4) Pero además de someterse a la corriente crítico, puede explicarse como juicio emanado de la de los grandes prosistas de aquel tiempo, Cervantes, consideración directa de las obras pastoriles, pero se nos hace dificil entender esto, y es natual escribir la Galatea, seguía un natural impulso de en manera alguna responde al análisis penetrante ral que las descripciones, amoríos, cantos y su corazón: aquel ferviente amor por la poesía y el del momento que les dió vida. Porque lo esencial discursos de la novela bucólica nos parezcan ensueño que, juntamente con las dotes de observador precisamente es el artificio, la mentira que salta a la otras tantas insulceses. Sentimos que a sus perexacto de la realidad, le acompañó hasta los postre vista en toda esa literatura: su justificación artan sonajes les falta diferenciación psíquica, que ros dias de su existencia.
ca en último término de la necesidad imperiosa de Historia de la Literatura Española por Ro escapar a la realidad circundante, y ese escape per todos están cortados por la misma tijera, ha.
mera Navarro mite elevarse, buyendo de los hechos amargos, a los blan. lloran y suspiran del mismo modo y se dominios exaltados de la fantasia.
mueven en un medio ayuno de verdadero am(5. Ricalcarono altresi, in questo o quell episo Baltasar Isaza y Calderón El Retorno a la Naturaleza biente. Son, en una palabra, como dice De Lodio, il romanzo sannazariano: il portoghese Jorge llis: vere tabulae rasae sulle quali e scrita un ude Montemayor. nella famosa Diana (1558. 59. e. a tacere infiniti minori il Cervantes, nella gio que del humano velo libre al alta región viva volar nica parola: amore! En cambio a Cervantes, vanile Galatea (1584. dovegli are a volt te. che sciolta salisti nei superni chiostri hombre del siglo XVI, estas pastorelas y pipitradusse senza scrupolo interi brani. Ecco, ad esem Michele Scherillo Le Origini e lo svolgi itañas le volvían loco. Lo que hay es que pio. fin dalle prime pagine. il cominciamento della mento della Letteratura Italiana Il Rinaspatetica canzone di Lisandro: alma venturosa cimiento. Sigue en la página 61)