302 REPERTORIO AMERICANO el casa en primer de Quiroga a asomo permite Mansa ternura de los altos yoces, Infla la noche su velaje de oro Mansedumbre del niño cuando hila tre sus colegas de la nueva generación, sino y empavesa su mástil lumbre arcana también entre el mismo público. Sus cuentos la casta luz de las primeras voces. orillas de la rútila mañana no lo sacaban sin embargo, de pobre, poranuncia el ave el cántico sonoro.
que entre nosotros son muy pocos los que Mansedumbre del justo limpio y fuerte tienen el gusto de conservar en volumen sus al abrirse radiante a su pupila La luz el agua del pinar azula lecturas de un día o una hora. Pero toda la el alba misteriosa de la muerte.
y en la encendida entraña de la tierra prensa americana se ha enriquecido con ellos.
RESPLANDOR divina miel de plenitud circula.
Los últimos diez años de la vida de Qui El cielo cuenta su estelar tesoro fueron, desgraciadamente menos briroga Venid a mi, infantes y corderos, mientras mueve la brisa su campana Hantes. Durante los primeros cinco, el inque ya la herida del costado encierra y el corazón entre su gruta vana menso cuentista continúa aun publicando u.
el resplandor total de los luceros.
cierne la lumbre del sidéreo coro.
na larga serie de bistorias naturales en Caras y Caretas. Sin embargo, no las coleccona en volumen y sólo cuando la mayoria de ellas pasan con erratas y todo a los libros Trayectoria de Horacio.
escolares se decide a mismo a hacer uno. Viene de la página 296)
bajo el título de Suelo Natal na producto de su experiencia rural: y Los caso de Quiroga echemos de menos su falta En verdad, después de la publicación de cazadores de ratas, un anticipo dramático de! de método para presentar en igual orden toPasado Amor Quiroga considera terminada más famoso de sus relatos. Anaconda, que da su producción. De cualquier modo, du su carrera literaria y al doblar el cabo de los encabeza asimismo, una serie de cuentos des. damos de que con los mejores cuentos de cincuenta, se retira a a descansar Misiones tan iguales, entre los que se destacan justamente nuestro idioma se pueda formar un volumen pobre como había llegado a Buenos Aires.
que da título al libro y los llamados En la superior al que daria hoy una buena selec En su en San Ignacio completamennoche, El yaciyateré y Los fabricantes de car. ción de los suyos. La editorial Calpe se ha te transformada por sus propias manos, llega bón: todos de ambiente misionero, o sea, del apresurado a hacerlo en 1923: pero sin cri a ordenar sin prisa su último libro: Más allá país subtropical de los antiguos jesuitas, in terio riguroso y buscando la nota horripilanque contiene una de sus historias más inten corporado para siempre por Quiroga a la li te desde el titulo, aunque con la más plausiteratura americana.
sas. El hijo. Le quedan aún materiales publible intención, hay que reconocerlo. Si lo hu cados para tres o cuatro volúmenes. Uno de Esto se hace claro, sobre todo en el libro bera hecho después de la publicación de El artículos ensayos literarios, sobre la técnica que sigue a aquellos y que lleva por título El Desierto. Accediendo en parte a mi con.
desierto y Los desterrados habría resultado del cuento principalmente: otro de cuentos y seguro mucho más completo y representa relatos de distintas épocas: y finalmente, sus sejo y al eco que por entonces habían des tivo del incomparable cuentista americano.
pertado sus Cuentos de la selva en el extran A1 aparecer Los desterrados en 1926. coin Pero la odiosa dictadura de Terra no le per jero, Quiroga admite un principio de clasi cidendo con el vigésimo quinto aniversario mite gozar tranquilamente su pacífico retiro ficación en dicho libro que es, en verdad, el del a las letras ce misionero y antes jubilarlo con medio suel.
primero de los suyos que aparece en la Bi lebramos el acontecimiento con un número exdo a solicitud de sus amigos argentinos, el ti blioteca Babel bajo mi dirección y el más traordinario de Babel en homenaje. Poca rano se dejarlo cesante por inútil.
representativo, sin duda, de cuantos hizo an cosa si se si se compara con lo que suele hacerse en ΕΙ gran escritor se ve asi obligado a volver tal ocasión en Europa: pero no desprovisto otra vez al trabajo de sus buenos tiempos: pe Los dos cuentos iniciales de este libro, de importancia si se tiene en cuenta nuestras ro ahora en medio de la indiferencia si no el que le Un peón, notabilisidesdén de aquellos que admiran magras posibilidades.
la fuerza de ambos en cualquier literatura de cual En este sencillo homenaje colaboraron dital temple humano, pero como buenos snobs o quier país, aparecen seguidos de otros tantos rectamente Benito Lynch, Arturo Capdevila. siáticos, sólo en inglés o francés.
de no menos valer, como El sincope bianco Fernández Moreno. Luis Franco, Armando Pobre y grande Horacio Quiroga. no lo y Siloina y Montt, dentro de las modalida Donoso. Rafael Alberto Arrieta. Juana de queda más remedio que irse a morir a un hosdes primeras de Quiroga: y seguidos de cua Ibarbourú. Alfonsina Stornl. Victoria Gu.
pital!
tro o cinco apólogos de clara intención so covs Luisa Israel fueron reimpresos Bajo la violenta emoción de esta triste rea.
cial entre los cuales vale la pena subrayar juicios antiguos de Lugones, Payró, Gerchunoff. lidad no me siento capaz de resumir en un El potro salvaje y Juan Darien que, con El Giusti y otros, así como un excelente artículo artículo de pocas páginas como este la inmen.
y Un peón. constituyen verdaderas de Ernesto Montenegro traducido especialmen sa pérdida que sufre la literatura americana te del New York Times por Eduardo Mallea. con su desaparición. Era mi amigo de cuatro Pero en Los desterrados de dos años Por mi parte, hice entrega a y Caretas lustros escasos, la mitad de mi vida, sin em.
después donde el deseo de unidad a que me de una entusiasta crónica ilustrada sobre la referio antes sc cumple totalmente. El re maestro en Misiones, que después Cuando vuelva a ese país maravilloso que greso de Anaconda, esa epopeya de la selva. recogi en mi libro Trinchera, bajo el titulo fuc suyo, como de ningún terrateniente. me que tiene ahora por escenario el río Paraná, de Horacio Quiroga o el hombre de la selva. pondré de inmediato a la tarea de escribir el de entrada el ambiente del libro en Al año siguiente nuestro autor alcanzaba libro que se ha ganado en buena ley como forma insuperable. Luego vienen los tipos y a publicar todavía Pasado Amor, mor, una apa. hombre y escritor extraordinario.
arquetipos este ambiente, hombres y ex sionante novela del de la yerba, que los Quiroga pertenece al mañana. Fué un precríticos oficiales silen aron estúpidamente, to cursor. En esta América nuestra que por a.
náufragos a las playas de Iviraromí y en pretexto de que se trataba sólo de un cuento hora es sólo una entidad geográfica al comter los cuales se encuentra el negro Jao Pe largo y que Quiroga como Maupassant no prend mejor que ninguno de sus contemdro. el juez Sotelo, Van Houtten, el manco era novelista. Como si hubiese alguna dife. poráneos que ante todo el apego a a la natuel Dr. Else. Mosiú Rivet don Juan rencia esencial entre el cuento y la novela.
raleza podia crear al hombre nuevo. Porque Brown y el propio autor bajo el nombre de En resumen, este decenio de 1917 el alma y la sangre que heredamos no es esa Orgaz, o anónimamente como en ese interque Quiroga pasa en Buenos Aires, fuera de cosa obscura que predican los demagogos ta.
medio profundo que se llama El hombre dos o tres escapadas a Misiones, comprende cistas, sino la luz, el aire, la tierra que nos muerto la publicación de Cuentos de Amor, de locu. nutre dia a dia y da color y vida a nuestro Cuando más de una presuntuosa novela ra y de muerte, El salvaje. Cuentos de la sel pensamiento moderna. hecha con todas las reglas del gé va, Anaconda, Las sacrificadas, El desierto. En tal sentido las generaciones venideras nero, yazga en el olvido de los meros ejer. Los desterrados y Pasado Amor. Seis de estos encontrarán muchas veces a Horacio Qui.
cicios literarios, nuestros nietos leerán toda libros por lo menos, fueron reeditados en roga con el hacha del pioneer en su camino vía estos salvajes cuentos de Quiroga con la Madrid con numerosas correcciones y alguna misma vibración humana con que fueron es: que otra poda de varios cuentos correspon En la ciudad de México. Ud. consigue el critos, así como nosotros preferimos ahora dientes, por su fecha a la inconclusa serie Repertorio con la Central de Publicaciones.
las páginas irregulares de Sarmiento o Pérez de Los perseguidos. Avenida Juárez. 4: Apartado 2430.
Rosales a las de cualquiera de sus atildados Estos diez años fueron también los de su Tels. Eric 59 75 y 20838. Mé contemporáneos. Lo cual no quita que en el mayor influencia como creador, no sólo en xico 49430 tes y después.
presta titulo mosam desierto y obras maestras es bargo del país hombres que han tdo a dar con sus vidas como Luisser, el 1927