REPERTORIO AMERICANO 301 ra nuestros desvarios sensoriales. Tampoco Bien pudiera ser. Cómo no? Si ustedes fue y las oscuras llagas de las manos es vivaz la fantasia de algunos cuentistas de ran hombres, de prestar fe a la palabra de un narcotiza el ungüento de la estrella.
ahora. he aquí que hace algunos años vi. dinosaurio les confiaría esta pequeña anécdonimos a hallar imaginación (la llamaría se Ya coronado por la luz del dia cundaria por su amplitud) donde menos po Ya en mi tiempo, en mi era, y a fines de al girar en mi eje, los arcanos diamos sospecharla: en un estricto, metódico mi periodo, que ustedes llaman cretaceo su ordenan en la flauta su armonia.
e incrédulo hombre de ciencia.
perior, se hablo de un animal fantástico que ΕΙ señor Onelli sospecho que en las aguas había sobrevivido a su época; un monstruo CLARIDAD de cierto lugar andino bogaba un plesiosaurio, marino que al nadar revolvía los fondos cey asi lo certificó en las columnas de La Na. nagosos y dejaba una estela pestilente. Un ple. Beben su miel las aves en mis manos ción. Más tarde habló de un animal misterioso siosauro, en fin. tal en la época del y al labio de la flor pego mi oido.
de cuero peludo, un mamífero de cepa cuater señor Onelli que en paz descanse. se or Ya descifré el secreto pavorido naria, a ojos vista. Milodonte, o bicharraco ganizó una expedición para cazarlo, de la que que custodian los númenes arcanos.
por el estilo? Sin duda, y esto es lo que creyó formamos parte yo, un arpoectoris. el pterodác.
el señor Onelli. Pero no es menos cierto que tilo nombrado y tres o cuatro comadrejillas.
Mitiga mis ardores sobrehumanos ellas primeras publicaciones con que soli. los abuelos de todos ustedes. nada hael árido consuelo del olvido.
citó la atención del mundo, el entonces jefe Ya no turban mi lengua y mi sentido llamos. Pero con los métodos científiros del Zoo se refirió a un piesiosaurio, para reac ni el vano verso, ni los goces vanos.
tuales, es posible. Quizás. algún día otro gocijo de los que nada entienden de saurios director del Zoo tenga más suerte y espanto de los que saben demasiado Mientras, confórmense ustedes con el cuonYa en el pozo del puro pensamiento mí me encontró haciendo espuma con la to del señor Quiroga a mi respecto y este abreva el labio sitibundo. Inclina boca a las orillas del Alto Paraná, un simple pendant femenino. pero no dejen de com mi frente resplandor del firmamento.
cuentista soñador, podrá decirse. Por probar también, cómo me ha copiado el es qué entonces un naturalista de afición y ofi. tilo. Vale la pena. deshojado el corazón profundo, cio no pudo hallar un ples losaurio vivo?
como brasero mistico, ilumina la misteriosa soledad del mundo.
TEMBLOR Sonetos Por ANTONIO LLANOS Colaboración. Cali, Colombia. marzo de 1937 Manso temblor de arcana lejania que intuye la visión de la hermosura.
Firme temblor transido de ternura por la espada sutil de la alegria, DIA Cabe en mi pecho el mar adormecido, áureo temblor de lumbre que amanece, y en mi convulso caracol acrece el rumor del silenio conmovido.
Brisa estrellada mueve la marea que asciende de mi labio sibilino Todavía en las aspas del molino la dulce voz del ángelus voltea.
En un mástil azal de letania alza el lucero la plegaria pura.
Desgarrado temblor de la pavura Pena mayor la de la pena mia.
Hirviente el alba de la noche, sube de la pupila en impelu de vuelo el humo leve de invisible nube.
Con dulce son de flauta, conocido, mi voz en los palmares resplandece y el lucero del alba desfallece sobre el oscuro monte del sentido.
Raiz de la candela silenciosa, pulso del estrellado firmamento, alta razón del pájaro y la rosa.
Rasga el espacio mi clamante grito y ausculta, misterioso, mi desvelo el ansia sideral del infinito.
Agua y sangre vertidas del costado.
Ya me sostiene solo el alimento del encendido pan transfigurado.
Las aves pintan la mañana pura y reciben en viático de viento la mies sacramental de la dulzura.
SINTESIS ESENCIA Las suaves palmas de mi canto abiertas mecen el rubio dátil del acento y ábreme el cielo sus doradas puertas Perfil azul de la remota nave que mueve sobre el agua el soplo nio.
Temblor profundo del humano rio bajo el trino seráfico del ave.
Cómo fuera de música tu acento, cómo fuera de brisas, como fuera.
Más cernido que un aire de pradera entre un tallo de leve pensamiento, PERFIL Tránsito de la luz, cefiro suave, apasionado ardor de mi desvío: con vosotros confundo lo que ansio cuando abre el sueño la amorosa llave.
Perfil del rostro adivinado y bello que descubre davidico linaje.
Alto perfil de estrella que en su viaje entre brisas alarga el rubio cuello, Si fuera de cristal, fuera de viento.
si de luna su luz, quién la pudiera retener en la brisa pasajera para pintar el iris del aliento.
El fuego que devora mi agonia recoge el alba en mi costado oscuro y enciende la raiz de la armonia.
Perfil adelgazado del camello en la cisterna, limpia de boscaje.
Leve perfil dorado del velaje que difunde en el agua su destello.
Como el rocio azul de la blancura.
como el infante candido dormido entre los brazos de su madre pura. así en la vara firme de mi verso resume el lirio de las voces, puro, el aroma esencial del universo.
Como el diamante en agua diluido.
como el aceite en viva quemadura como el mar de mis cantos evadido.
Perfil de arcano infante presentido en virginal y candida redoma ante el misterio maternal de un nido.
TRANSITO MANSEDUMBRRE Perfil de voz sobre la casta harina cuando trde la rútila paloma el puro olivo de la luz divina.
En lucha con los ángeles del canto el huracán de Dios ciega mi oido se hunde en mi pecho aridecido la flamígera espada del quebranto.
Mansedumbre del céfiro en las rosas, mansedumbre del agua que no siente el paso del lucero en su corriente y el soplo de las leves mariposas.
NOCHE El oro de la noche burbujea en su insondable uaso cristalina u el lucero de rostro diamantino los horizontes pávidos otea.
Enciende sus antorchas el espanto en la profunda torre del sentido y derriten el oro del olvido los ardientes crisoles de mi llanto, Mansedumbre del viento cuando ponas en la piedra del cántico frente.
Mansedumbre de cielo refulgente.
Secreta mansedumbre de las cosas Abrúsame la lumbre de tu huella