Omar DengoVicente Sáenz

124 REPERTORIO AMERICANO riódicos y oraciones pronunciadas en actos solemnes.
Conquistó justamente alta fama de orador Omar Dengo, espiritualista lo mismo en sus trabajos de orden pedagógico que en los pu ramente literarios. Lo principal de su obra está recogido en dos volúmenes. Se revela como ensayista de noble pensamiento y gran e levación. Fué un maestro generoso.
Luis Dobles Segreda, muy laborioso, tiene ya extensa bibliografia: cultiva diversas ma terias: Geografia. Lenguaje. asuntos patrióticos, recuerdos provincianos, y tiene un li bro de versos. Obra vasta es su Indice Bibliográfico donde recoge toda noticia acerca de lo que se ha escrito en Costa Rica, Perteneció Francisco Soler al grupo intelec tual que se reveló hacia 1914, cuando se celebraron en Costa Rica los Juegos Florales que tanto estímulo dieron a las letras patrias. Fue un escritor sutil, inquieto, de grande ingenio.
Dejó varios trabajos, como El Ultimo Ma.
drigal, en que manifestó clarísimo talento. Mu rió muy joven en París.
Carlos Vinesta escribe prosa cuidadosamente elaborada: se advierte moroso examen de tér minos y combinaciones de voces. Tiene la obsesión del laconismo, lo que le lleva a un estilo bíblico y sentencioso. Su labor principai consiste en estudios biográficos con hermoso propósito: suscitar amor y veneración para algunos varones que en el alma del señor Jinesta tienen esclarecido culto.
Vicente Sáenz desarrolla temas sociológicos y políticos con señorío sobre ellos. Aspira al triunfo y auge de la América Latina. Su voz se dirige a las juventudes hispanoamericanas para señalarles la vía de la grandeza y prosperidad Intensa cultura parisiense tiene León Pa.
checo. Sus dotes de escritor, manifestadas desde muy joven, se desenvolvieron y depuraron con su larga permanencia en la Ciudad Lu minosa donde cultivó amistad con escritores ximios que influyeron en su dirección de alli enviaba a importantes revistas sudameri canas crónicas reveladoras de fina observatción y espíritu ávdo de las enseñanas y gestiones de la vida y arte de aquel medio magnifico Hay en las crónicas domingueras de Joaquin Vargas Coto inagotable gracia: mas prodiga su ingenio y a trueque de producir el regocijo que se revela en sonante carcajada.
no siempre se detiene al borde de lo vulgar.
Pero sus facultades tienen notable elasticidad: cuando se trata de asuntos trascendentales o de figuras humanas de verdadero valer o influencia, su pluma es noble y realiza análisis que revelan alto pensamiento y seria preocupación por la vida de la patria y de la humanidad De la última generación literaria es En rique Macaya, Doctor en Filosofía y Letras.
Aunque amplio en su visión estética, quiza se inclina hacia escuelas novísimas y decida consagrarse a ellas. Tiene estudios intere santes: Las asonancias del Poema del Cid, La zarillo de Tormes, etc.
El arte dramático ha tenido pocos cultivadores en Costa Rica. Hemos ya mencionado al gunos. Son Maria del Rosario de Fernández y Fabio Garnier quienes han patentizado más de cidida vocación para este género. La primera fué maestra humilde que, por su talento merece lugar prominente en nuestras letras. Qué tesoro de ternuras derramó en sus obras producidas para el teatro escolar! Publicó dos series de Dramatizaciones Infantiles. Su ins.
tinto artístico, la verdad del diálogo. la inte pretación maravillosa de las almas de niños, la hacen única, insuperable en este género Garnier ha escrito El retorno, La Ultima Cena. la sombra del Amor, etc. También ha disertado sobre temas pedagógicos. Concluye en la próxima entrega)
su Sentido evolutivo de la lírica.
Flameaba el harapo de nuestro (Viene de la página 120. grito que la de definirla con las mismas fantil por excelencia. Una edición los epítetos. Lo que significa que en el palo más alco del aire.
cualidades que nos sorprenden en de Microgramas sería, pues, el me su poesía, despojada de la nota los niños jor Orbis pictus para un mucha doméstica, evoluciona francamen Golpea el miedo en nuestras siecho te, como ya hemos visto, hacia lo nes.
Cuando se desvanecen los úl No es, por otra parte, taro, ha infantil puro.
timos humos de las chimeneas dollar en el volumen de la obra li Ochocientos bajamos de los ce.
mésticas en la poesía de Carrera rica imágenes con arquitectura de (rros. esta hora Pero si, al modo de Juan de Andrade, la nota infantil ascienmicrograma, como estos, entrese.
Timoneda, quiere mirar el mundo casi todos descansar sobre la tiede a los cielos más abstractos, estili cados de El Tiempo Manual con ojos de niño, su corazón es (rra grande.
zándose en el Micrograma. Que Los pájaros de Notre Dame son todavía lámpara, esto es adolescenes un micrograma? Las poéticas cia. Porque nuestro Carrera Andra la orilla del viento acampó la tradicionales no saben nada de este (relieves con alas.
de tiene el mal gusto de llevar (cancion.
recién nacido, que tiene la gracia bajo las costillas ese peso muerto.
El fusil desplumó nuestro men.
menuda de una simiente. No es En la ruleta de la Concordia cuando ni los poetas saben qué ha(saje.
una copla, aunque se parece al aposté al cero de la luna mi espe.
cer con él. mientras juega a hai kai, le falta aguijón para e (ranza.
los dados Hércules, él piensa copigrama, sería enigma si no lo de.
mo el Francisco, el Martín, el Con todo, no se considera coclarara todo tan pronto: es demaUn domingo, al salir del Louvre, Juan trabajando en la hacienda mo poeta racial a Carrera Andra siado lírico para greguería. Con descubri que el hielo es la estatua del cerro les habrá cogido e de, ya que, en el conjunto de su prendo lo que esto debe decepcio (del agua. temporal. es decir piensa en sus producción, la nota india sólo es nar a las miniaturistas de árboles Indios, en sus hermanos irredentos, paréntesis de fuego. El mismo, en genealógicos. Pero yo sé que ni aun poemas construídos ex. y en el campo como en corral proLatitudes, monumento de su pro.
Apollinaire, ni Jules Renard, ni clusivamente con microgramas, co pio vé arder la luna, lámpara de sa, se dice, como Montalvo, ciuGómez de la Serna necesitan de mo el bellísimo Boletín de Viaje, familia, sobre el velador de la no dadano del mundo, lo que le salva estas mixtificaciones para su glo. El Hombre del Ecuador bajo la che de la restricción de localismo in ria. No todos los microgramas de Torre Eiffel y otros de Boletines Su Cuaderno de Poemas Indios, detrimento de sus ideas reivindica.
Carrera Andrade son tan delica de Mar y Tierra, si bien respon que ha merecido ponderaciones de tivas.
dos como Colibri, ni tan ingenio den, con frecuencia, a una mane Gabriela Mistral. responde a este Fortificale en esta nueva actitud sos como El Caracol o la Nuez, ni ra más conceptual. No obstante, nuevo estado. Pero más que la el reactivo de los viajes, con las contan encendidos como Guacamayo: son más infantiles sus poemas de nota indígena, interesa la calidad versaciones y lecturas, y si en pero siempre hay la posibilidad de miedo y varios juegos líricos del del paisaje y el sentido social, me ciertos poemas inmediatamente an.
una sorpresa, de un hallazgo. Véa tenor de Primavera Compañía nos agresor que defensivo, de es teriores a sus periplos, se llega a se Colibri: Es la época del redescubrimiento tos poemas. Carrera Andrade re la visión parcelada, propia del oEl colibri de las cosas. Entonces descubri habilita el corazón, y será tan fran jo del insecto, ahora las fronteras el rol de la manzana dice el poe.
aguaja tornasol ciscano en el fondo de estos poe. se le derriban como naipes. En pespuntes de luz rosa ta que prefiere, como anota Jar mas indios como en sus visiones El camarada parte de la tierra na nés, saludar directamente a las codá en el tallo temblon de hogar y en microgramas. tal canta el poeta esta emoción macon la hebra de azúcar sas y no a sus reflejos retóricos: Abundan las aposiciones, este triz de sus poemas de viaje de por eso esa poesia como toda recurso que saca de la flor.
descubrimiento, de la alegría de tai personal en su téc auténtica es un intento de re nica constructiva: Iglesia frutera. partir a la aventura. como dice La Pera: greso a la infancia del mundo. redobla en las orejas el viento Pillement refiriéndose a los BoleEl zumbel del dire no puede Nótese cómo, desplazada la lám tambor. Las descripciones tienen tines de Mar y Tierra, libro que, hacer girar su trompo verde. para, viene a ocupar su puesto el sabor de éstas: La loma estaba con el anterior, constituye las coorsimbólico este signo de la vida sentada en el campo con su pon denadas espirituales de ese itineLo que da calidad a estos poe sencilla la manzana para el que cho a cuadros. Para terminar rario.
mitas es la gracia, categoría in el poeta no escatima la ternura de con la poesía combativa: Guillermo Díaz Plaja ha de