358 REPERTORIO AMERICANO así que pasen cinco años (Escena inédita: Romance del Maniquí)
Por FEDERICO GARCIA LORCA De Hora de España Valencia, noviembre de 1937 NOTA DE MAX AUB título Linoles de Laporte JOVEN ¿Qué cantas, dime?
El 13 de septiembre se celebró en la Sala Yena en París un homenaje a Federico García Lorca, organizado por el Comisariado Español en la Exposición.
En el curso del mismo se representó la escena que se publica a continuación Pertenece a una obra de todavía inédita, Así que pasen cinco años, que debió de escribir hacia 1931. El protagonista ha tenido que esperar el lapso que indica el de la comedia para poder casarse con la mujer que ama: en las vísperas de la boda ésta se fuga con otro hombre. El encuentro del protagonista con un maniquí vestido con las preseas de la novia, la conversación entre ambos y el dolor de su traje virginal e inútil, forman la escena que se publica Germana Montero interpretó el pape! del maniquí y Alberto Barral el del novio. Barral, hermano de Barral.
sus deficiencias se condonaban amplia mente por la emoción de ver en escena una sangre gloriosa en homenaje a otra.
La obra de Federico García Lorca, vine a decir aquella noche, marca un momento importante en la literatura española, sin hablar de su muerte: hito imperecedero.
la sencillez de lo externo, la tradición en Con él los poetas vuelven a descubrir lo que tiene de actual: su poesía surge al ritmo de las canciones más puras del pueblo, vuelve a un metro que sus contemporáneos no tenían en mucho: el romance, ocupados como estaban en ritmos más sabios o desconyuntados. Con cobra nuevo aliento de poesía lo nay su forma tradicional y necesaria: el romance. No podia figurarse este metro.
en una Es paña en llamas, acompañaría su su muerte neraldo de su absurdo sino. como todo gran poeta español no por ello deja de lado la poesía culta para demostrar, una vez más, que no solamente en una cultura sino en un individuo, pueden amalgamarse destrenzarse con sus virtudes intrinsecas la luz y la sombra. encuentra su expresión más natural en el romance porque es, ante todo, un gran poeta dramático. Su misma poesia lirica entraña casi siempre un germen dramático.
de abi su su dispari dad con parte de nuestros grandes dramaturgos del XVII donde lo lírico salva a veces la escualidez de la anécdota. Es el más dramático de nuestros poetas contemporáneos el más poético de nuestros dramaturgos.
Con vuelve a surgir sobre las tablas españolas una manera romana de concebir el teatro: sobre los caracteres. El enredo. si existe, es por añadidura.
trativo y som MANIQUI Yo canto Muerte que no tuve nunca.
Dolor de velo sin uso Con llanto de seda y pluma.
Ropa interior que se queda helada de nieve oscura sin que los encajes puedan competir con las espumas.
Telas que cubren la carne serán para el agua turbia. en vez de rumor caliente quebrado torso de lluvia. Quién usará la ropa buena de la novie chiquita y morena?
que este representaba la Reforma, volvía a dar al pueblo lo que era de los señores, es decir, devolvía al pueblo lo que era del pueblo, y aunque lo que ofrecía eran versos, fueron lo suficiente para condenarle entre una casta decidida a vender al extranero su sangre y su tierra antes que perder un botón de sus chalecos. Sólo señoritos españoles, carcomidos de peste, podían clevar la monstruosidad española a tal volumen y realidad. Qué lujo irreproducib. e. Fusilar al mejor poeta que España se había dado estos últimos si glos! Pero ¡Eppur si muove!
mo dijo Galileo cuando le condenaron ojos la realidad: los fascistas que la muerte, su aliada, puede detener el mundo: en el fondo saben que no: y matan en su miedo.
El Teatro que una madrugada, ente rró la Guardia Civil en Granada, y que no pudo crear en su pu ra belleza, otros lo montarán algún día, gracias a y al pueblo que lo crió.
etro, resucitado en COcerrando creen las arañas JOVEN Se la pondrá el aire oscuro jugando al alba en su gruta, ligas de raso los juncos.
medias de seda la luna.
Dale el velo Date para que coman y cubran las palomas enredadas en sus hilos de hermosura.
Nadie se pondrá tu traje forma blanca y luz confusa, que seda y escarcha fueron livianas arquitecturas.
MANIQUI ¿Quién usará la plata buena de la novia chiquita y morena?
Mi cola se pierde por el mar y la luna lleva puesta mi corona de azahar.
Mi anillo, señor, mi anillo de oro viejo Se hundió por las arenas del Espejo. Quién se pondrá mi traje. quién se lo pondrá?
Se lo pondrá la ría grande para casarse con el mar MANIQUI Mi cola se pierde por el mar.