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54 REPERTORIO AMERICANO científicos de aquellas diser a un por papel de Es muy posible experiencia de quizás si de tros de la que había disCiencia de pueblos y ciencia de sabios través de neblinas piadosas y ocultadoras Que nuestra sospecha no carece de funda.
Los casos de Maroñón y Madariaga mento nos lo están diciendo hechos muy recientes. De aquellos hombres hay, es verdad, Por JUAN MARINELLO quienes cumplen ahora su deber, algunos en De Mediodia. La Habana, de junio de 1937 tre dudas crueles. De entre ellos, innegable, Quien vivió en La Habana de 1928 a 1930 dando por igual de su desenfado verbal que no ha salido ningún intérprete perfecto del tuvo ocasión de conocer lo más granado de de sus cargos internacionales. La marcha era más hondo anhelo de la masa española. en la intelectualidad española. Eran los tiempos a veces fatigosa por el cruce de ideas y de cri tre ellos se han dado los ejemplos abominables de la dictadura primorriverista y profesores y terios. Para hacerla más llevadera venían mo. de Gregorio Marañón y de Salvador de Ma.
periodistas y poetas no hacían bue mentos de plácido rumor, sin pena ni gloria. dariaga. Manuel Aznar, el anotador puntual nas migas con el mandón jerezano. Existía como las lecturas de Turina. Anotaba el menen la ciudad, por otra parte, una organizadisertaciones, ha caído en un en saje de sus compatriotas, con capacidad perio. vilecimiento irrebasable, como era de esperar.
ción recién nacida, flamante y robusta, la His dística soberana, Manuel Aznar, el cantor se en el cantor elocuente y meloso de Gerar.
panocubana de Cultura, encargada de traer actual de las hazañas radiofónicas de Queipo do Machado a la isla gentes sabias de los más diversos pa del Llano.
Los hechos nos han confirmado como en rajes y, en lo principal, como su pe¿Qué huella esencial nos dejaron aquellos tre aquellos intelectuales, muchos de ellos de día, conferenciantes españoles. La Institución hombres que llegaban a La Habana, descar. sospechable honestidad, y el pueblo español tenía en su cima, y lo sigue teniendo, gaban con la mayor presteza su lote de sa faltaba una comunicación entrañable, como hombre ilustre mil conceptos, a un ejem biduría y tomaban el barco de regreso. Ha en tiempos en que maduraba la península plar animador de cultura, a Fernando Ortiz. bía, entre ellos, naturalmente, diversidad bas una prodigiosa Revolución andaban ellos disYo estaba en su cuerpo directivo y ello me tante para impedir que lo precisemos en los traídos en dar intepretaciones deslumbrantes dió oportunidad de tocar mucho cuerpo de límites de un artículo. Si podemos decir que demasiado literarias de la más viva realidad sabio y de inspirado. Trabé conocimiento con medida que iban transcurriendo los años, a española. Ello explica que, llegadas las coyun.
gentes de la mejor calidad científica y artís distancia ya la influencia poderosa de sus per turas cruciales, no hayan tomado tica. Negar lo que significó aquel trasiego de sonas, empezábamos a recordar a muchos de orientadores eficaces de su pueblo. Ello dice presencias y mensajes en los que hacíamos en ellos como gentes un poco alejadas de la vida. también la razón profunda de traiciones flatonces nuestra faena de juventud sería injusque influya en nuestra im. grantes como las de Marañón Madariaga ticia. La de ciencia y humanidad presión de ahora el espectáculo violento de Cuando, como en estos casos últimos, se a.
fue de veras muy rica. Claro está que mirá sangres y consignas de la España actual; no fecta una imparcialidad elegante, y además bamos a aquellos hombres. ha pasado casi es improbable que seamos injustos pidiendo muy cómoda, es que no duelen muy aden.
una década. en obligada act tud discipular, una tónica que no podía dar por entonces el tro las raíces de la tragedia popular, es que que tanto enturbia la apreciación crítica. Nues espíritu de los letrados españoles no se bebió a tiempo el jugo de dolor y de santros criterios matrices, por razones que no hay el camino andado por nosotros haya sido tran gre una de las masas más ofend das de la que aducir, no estaban cuajados: aquellas vi. sitado también por alguno de aquellos maes tierra. Marañón y Madariaga se espantana sitas trascendentes habían de hacer mucho por la palabra hablada. Pero, con to hora ante los torrentes rojos que emana Escuajarlos. Las cosas, en estos años últimos, se das las reservas por delante, parece innegable paña. Para ellos la muerte es espantable cuan.
precipitaron más de lo esperado en Cul en muchos, en aquellos cuya do se causa con violencia. No tanto cuando en el mundo. Quienes asistíamos un poco es.
ciplina miraba más a lo colectivo, como un la produce, por siglos, una organización que cépticos y deshumanizados a las sesiones de dejo demasiado romántico y como una exce quita el pan, arraiga la ignorancia y aleja al la Hispanocubana de Cultura hemos tenido des siva preocupación de mirajes y formas perso médico. La muerte normal de todo un puepués que aceptar un camino, un destino.
La nales. En los que venían de Don Francisco blo, de su pueblo, no les llegaba muy adentragedia heroica de España nos impone aho Giner, y de él venían casi todos. se des.
tro. Por lo menos nada hicieron para detera un juicio estricto de aquellos hombres, ver cubría como una bruma elegante que estor nerla. Ahora hacen lo que pueden para ali.
daderas voces de la cultura peninsular. No baba el entendimiento mondo de lo cercano, mentarla.
somos nosotros, ha sido la vida y sus como un halo dignificador que si era cierto Cuesta esfuerzo creer que hombres de mendas. la que les marca el definitivo perfil que les otorgaba la santidad intelectual los te clara y cultivada acudan, para justificar Juzguemos. Pero, recordemos antes. Quié. forzaba también a mirar hacia el pueblo a sus pecados, a razonamientos inválidos. Que nes eran aquellos hombres? El primero en rer hacer de lo político, hecho fatal. una llegar fue Don Blas Cabrera, de mucha resperipecia a la medida de nuestro deseo es la ponsabilidad en su saber difícil de claridad AHORRAR más peregrina incomprensión. Lamentar la ponderada eficaz. Tras él, Don Fernando sangre vertida, sin ponerse del lado de la jus.
de los Ríos, con sus muchas disciplinas, su ticia para que termine pronto su efusión, es ademán de de gentil hombre, sus cautelas proes condición sine qua non de radicatse de lado de la injusticia. Querer, co.
fesorales y su oratoria de gran estilo. En semo Salvador de Madariaga, remontar el curso una vida disciplinada guida Don Américo Castro: sabiduría jugode la Historia borrando con gana pintoresca penetración asombradora y berrinches de hi DISCIPLINA socialista la fachista, es de una jo único: peleándole por dentro, y aún por comicidad grotesca. No estaría mal que prele andaban Don Quijote y Don Juan es la más firme base del guntásemos a Marañón y a Madariaga, adotambién el licenciado Vidriera. Don Luis buen éxito radores a lo que parece de una democracia de Zulueta, con su maravillosa amenidad sin plácida y dulce, venida por obra del espíritu compromisos. María De Maeztu, ebria LA SECCION DE AHORROS santo de la buena intención, si el estado de labras, con sus cosas bien aprendidas y la micosas que añoran y ansian es aquella colecti litancia adusta y terca de su sangre anglicana.
DEL vidad tullida, con sus masas de trabajo unciUn poco después el doctor Marañón, elegan.
das al humor de obispos enriquecidos y tra te, hermético, vencedor de la vida, con una bucaires, aristócratas degenerados, latifundistas pluma prócer y una palabra claudicante. José medioevales y militares sabios en robar en Pijoán, vastísimo museo, plática descosida Marruecos y matar obreros en la península.
deliciosa incomprensión de lo político. DesDe seguro que dirían que no, que ellos quie.
pués, Olariaga, buen malabarista de su técni.
ren una España de universal felicidad. Esa ca y mejor servidor de sus señores. Novoa España, en la medida epocal, la quiso, por Santos, de ciencia apretada y lúcida, de sin(el más antiguo del país)
caminos de paz y legal dad, el Frente Po.
gular atrevimiento intelectual, de recelos galiacos y ánima lírica y tormentosa. Más tarde está a la orden para que Ud.
pular. Contra él, contra la España que el Frente ansiaba, se levantaron los verdugos de Adolfo Salazar, erudito y blando y Federico realice ese sano propósito: España, los victimarios de Madrid, los mata Gareía Lorca, excesivo y genial. Cerrando el dores de García Lorca, de Torriente Brau, de cortejo insigne, Salvador de Madariaga, exAHORRAR Barral, de Piqueras. Frente a una embestida pansivo y vivaz, con petulancias y agudezas, de las más inhumanas de que se tiene mal re.
con palabra trabajadora y palabra ociosa, cui cuerdo, querían Madariaga y Marañón gesto sus Visa la corriente fuera, pa Banco Anglo Costarricense