REPERTORIO AMERICANO 91 Fragmento del Popol Buj Envío de de Artiñano. San Pedro de Montes de Oca. Enero de 1937.
Tomado del Manuscrito de Chichicastenango. Guatemala. 1927. Ellos hablaron entonces a su mantenedor: gando hasta donde se encontraban los mues bueno encontrar muñecos hechos de made recos hechos de madera.
ra, que hablen y platiquen como gente sobre De palo de pito fué hecho pues, el cuerla superficie de la tierra.
po del hombre, y al mismo tiempo fué formaCuando quedaron formados se los dijeron da de tzibak la carne de la mujer, por Tzakol les nombraron. Inmediatamente formaron y Bitol. De eso quisieron formarlos Tzakol muñecos de madera con parecido de gente, y Bitol.
como gente que hable también, esta es la Pero ellos no sentían ni hablaron ante su gente que debe existir sobre la tierra.
Creador y Manifestador que los habían forEstos emparentaron entre sí, cohabitaron y mado como criaturas suyas.
tuvieron hijos e hijas también como muñe. Por eso fueron condenados a desaparecer. cos de madera: pero no tenían corazón ni vino la inundación en forma de lluvia espesa sentimientos: ni sabían que eran hijos del como trementina, bajando del cielo. llegó Creador y Manifestador. Vagaban sólo como el nombrado Xecotcoguach (1. y les sacó las seres extraños y sin destino.
pepitas de los ojos y vino después CamaY como no supieron comprender al Co lotz (2) y les cortó la cabeza: y vino Cotzrazón del cielo, cayeron en su desgracia, pues balam (3) y les devoró las carnes: y vino eran solamen como un engaño con oca pa Tucumbalam (4) y les escarbó las entrañas y ra comer; hablaron, pero su cara estaba en les mastico los huesos y los nervios. Fueron, juta. no tenían ni pies ni manos. ni sangre pues, pulverizados. despedazados y castigaen las venas, ni intestinos para guardar la co dos, en fin, en su presencia.
mida, ni miembros para defenderse. y estaban fué la causa el no haber comprendido secas sus mejillas y sus dedos no se distin la presencia de sus progenitores del Corazón guían de su carne.
del cielo llamado Jurakan. Por esa causa, no pudieron comprender la presencia de pues, se oscureció la superficie de la tierra y Tzakol y Bitol, que son padres de los que cayó una lluvia negra como las tinieblas: llo respiran y tienen corazón. Esa era la clase de viendo de día y de noche.
gente con que de nuevo empezó a poblarse la llegaron entonces los pequeños y los superficie de la tierra.
grandes seres, y mostraron sus caras hechas Por eso fueron luego destrozados los mu de madera y piedra. Hablaron todos seña.
fecos de madera, condenándoseles a desaparecer por la muerte.
Para el efecto se llenó de agua la tierra por (1) El águila dominadora de la existencia.
mandato del Corazón del cielo. Una gran inun (2) Los fúnebres exterminadores. 3) El tigre funesto.
dación sc hizo entonces, la que fué lle(4) El tigre escarbador como conejo.
lándose unos a otros las tinajas, los comales, las escudillas, las ollas, los chuchos, las ga llinas y todo cuanto poseían.
Mucho nos hicistéis sufrir, a unos, y nos comisteis a otros, dijeron. Ahora vuestra car.
ne será nuestra comida, les decían los chuchos y las gallinas. las piedras de moler les dijeron también: por vuestra causa se gastaban nuestras caras.
Dia a día, al anochecer y al amanecer, siempre estuvistéis haciendo sobre nosotros: ijoli!
ijoli, juqui. ijuqui. Tal era nuestro oficio: pero ahora os probaremos nuestras fuerzas. Así les dijeron a ellos las piedras de mo ler. los chuchos a su vez hablaron diciendo. cuántas veces por vuestra culpa no comi mos? Sólo de lejos os mirábamos con miedo.
nos manteníamos de pie ante vosotros, que comiais, y nos echábais afuera, apaleádonos.
De esta manera fuimos tratados sin que pudiéramos hablar. Por qué no hemos de mataros ahora. Cómo no sentísteis. y no presentísteis esto, como no comprendisteis lo que se os venía encima? Nosotros os vamos a despedazar. Ahora probaréis los huesos que tenemos en la boca y mordereinos Así les dijeron los chuchos cuando los vieron cara a cara.
También los comales y las ollas hablaron de esta manera: nos hicisteis sufrir quemando y ahumando nuestras bocas y nuestras caras, pues siempre nos teníais cociendo y ardiendo sobre el fuego, haciéndonos sentir ese suplicio.
Ahora os comeremos, os pondremos a hervir dijeron las ollas a todos los que esta ban ante ellas. Los jarros que servían para (Concluye en la página que sigur)
CARA CRUZ Hasta en la Biblia iDios mio!
Hay cavernas.
All La ballena de Jonas Madera de de Arriano