Subversive

110 REPERTORIO AMERICANO España, la Abisinia.
en esto cabe duda: especialmente en no un genio, jamás se za importa a Costa de para dive por ahí, desgarran en cambio el corazón de los hombres sanos, de esos honrados hombres que permanecen al nivel de todo el mundo, sin esperar a cargar jamás mantos y capirotes en joyados.
ΕΙ insólito hecho, no la toma de la ciudad sino la declaración pública que la siguió. conduce a entretenidas dolorosas medita ciones sobre el ahora despejado panorama de la olla europea. se pregunta uno, en tre perplejo y des y desorientado. qué ese afán de confersar lo inconfesable, lo que deberían ghardarse en el más profundo secreto, basta por propia dignidad. Qué fuermueve a este hombre. Mussolini, a desnu.
darse ante el mundo? se le ocurre al que medita sobre la inconveniencia, y hasta si se quiere, sobre la torpeza manifiesta de semejante paso, que a ello, a desnudarse, lo obliga una necesidad política interna ineludible: la de advertir a su pueblo, no de qué: si del escarnio de los otros. en el caso concreto, de este gran pue.
blo admirable, único en la tierra, que se desangra ahora divertimiento de la estulti.
cia humana en el gran escenario de la farsa internacional, o del de sí mismo.
Recordemos un acontecimiento reciente: la conquista de Abisinia. Cuando ésta se consumo. pese a Inglaterra y a la inefable institución ginebrina, instrumentos excl exclusivamente co cuando el vandálico hecho culminó con la caída de Adis Abeba y la rendición de los últimos rases.
amigos y de la conquista, partidarios y adversarios de ella, creimos que Italia, según las propias palabras del enfebrecido don Benito. se daba por satisfecha.
cha y que en consecuencia comenzaria inmediatamente, en un un despliegue de fuerzas humanas y económicas mucho más admirable que el de potencialidad puesta a prueba, la colonización y explotación del gran ex Imperio negro.
Pero esto no pudo ser. Las reservas de oro de Italia habían bajado a la mitad a causa de la colosal movilización bélica, y y Mussolini se encontraba sin dinero y necesitado de alquilarlo. Es decir.
que habían desalojado al vecino por la fuerza, pero la casa conquistada le resultaba inbabi.
table ya amueblarla a Londres y a Nueva las dos únicas cajas fuertes del mork.
mundo: pero mbas, por venganza o conveniencia, se nea oir su demanda, y el conquistador se encontró con una carga más sobre la flaca espalda de la Italia Totalitaria reverdecida de laureles. La balanza se había desequilibrado.
de esta vez en contra de sus previsiones, hacia el lado opuesto a sus intereses de César omni.
potente. Abisinia no era la solución de Italia, no. Pero esto se veía demasiado tarde.
prolongarse hasta el infinito de los tiempos. para conseguirlo, salta de Italia que ya le va resultando estrecha, cae en España, adopta un pseudónimo pintoresco. Francisco Franco.
planta en ella su bota forrada. Mussolini es un de escoger pseudónimos, Fijaos en el que ha seleccionado: Francisco Franco. Repetido muchas veces, Francisco Franco. y os daréis cuenta de que el tal nombre es de rancio és.
pañolismo. Bonito pseudónimo el de este inteligente Mussolini. Pero el síntoma, la pública e innecesaria des.
nude no es de surgimiento, ni siquiera de plenitud: más bien de decadencia. los pueblos les sucede lo que a las prostitutas: que se desnudan en público al principio de su carrera. El pudor es tan necesario al vicio como la desvergüenza, en resumidas cuen.
Y: tas, la política no es más que un vicio de la humanidad.
España, además, es un resbaladero porque su suelo es polvoso y este polvo humedecido en sangre forma un barro demasiado escurridizo. Eso consta en la Historia. En qué capítulo? En ninguno determinado: en toda ella. Pero no de dar ahora, claro estál, una lección de historia a Mussolini.
Lo que yo quisiera es saber si aquellos a quienes vi estremecerse de indignación con la presencia de un solitario aventurero en el te de Madrid, el general Kleber, han sentido algún coraje, como españoles vencidos por Italia que son, semejante al furor que los acometía, cuando de adolescentes, leían la descrip ción del asalto la Loma de San Juan, vecina a Santiago de Cuba, los ficos de Monte Arruit. Al menos me placería los partes telegra saber en nombre de que nacionalidad se indig naban contra Kleber. Porque yo, por mi parte declaro que esta hecatombe me ha insensible pero seguramente, de muchos de mis antiguos afectos para aproximarme a otros con quienes jamás sospeché poder tener contacto alguno. el fenómeno no debe ser únicamente mío.
Escribiendo me he desviado de mi objetivo: he producido un artículo sin unidad. Nada importa! La unidad que se persigue es la de España, esta la conseguirán las bombas de los Capronis. Exterminando a los que no cal.
cen.
Tal vez cuanto he dicho no sea más que un grito. El grito que dará todo hombre al encontrarse, de repente, solo.
británi isso todos. Viene de la página 102. Qué hacer, entonces? El Tiempo no se detiene: marcha continuamente, sin cesar, a pesar del Duce y de sus cálculos. lo que es peor: no concede treguas. Ni siquiera a Mussolini. Aquellos gloriosos ejércitos armados de hoces y palas, provistos de granos, que el soñara ver marchar en medio de cánticos a través de la gran Vía del Imperio rumbo al Sur, quedaban inmóviles. clavados sobre la tierra exhausta de la península. una pobre tierra que no da más que uvas y flores des.
vaneciéndose lentamente. Como visiones de calentura Pero Mussolini no es, como Queipo del Llano, un simple locutor: es mucho más: un hombre de recursos, el hombre de más recur.
sos de la tierra. Tiene además a su favor a su pueblo. Ninguno tan aficionado al Arte como este dócil pueblo de Benito Mussolini.
Italia es la cuna del Arte. no es la Guerra una de las artes más antiguas. Por qué no ha de ser, pues, también la cuna del Ar.
te de la Guerra? Toda la historia de Italia es esto: una sucesión de histrionicas escenas deslumbrantes de oropeles, un interminable desfile de cuadros de revista, en la cual han formado césares, papas, reyes. príncipes, capitanes aventureros, hasta cerrar con este for nido Mussolini. Es un pueblo nacido en el Cir.
со para.
el Circo. Nerón y Calígula ten.
drán la culpa de ello, sí; pero no es hora de reclamaciones históricas que, además, no han de alterar la escueta realidad. Prueba de esta afición del pueblo itálico al espectáculo es que el más grande arquitecto renancista, con un profundo sentido de la psicologia de su raza, construyó la iglesia de San Pedro en forma de monumental telón de boca, y el sucesor suyo encargado de concluír la obra.
aunque siglos después, concibió frente se.
inejante embocadura una columnata circular, re medo de la gran platea de un teatro de priPues tan profundo como ellos en psicologia racial es este Mussolini defraudado: el mejor director de escena que ha conocido la historia. No, a él no le derrotarían a mirad de su carrera: eso nunca. Pues qué: no hay muchas abisinias en mundo. Que se le pregunte si no a Hoover por la América Central. no es España una de ellas. España no es la riqueza. Esto bien lo sabe Mussolini. Pero es el escenario mejor situado. el más propicio.
De estas breves conclusiones reventó el movimiento subversivo del 18 de julio. Valiendose del impudor de unos de la sinceridad heroica de ese gran pueblo y de la vergonzosa complicidad de Occidente. lease Francia Inglaterra) sumido en el terror de la próxi.
ma inevitable Carniceria.
logró combinar más grandioso espectáculo, por cruel, por absurdo y por enorme, que jamás se haya contemplado. cuando la farsa llega a su colmo el horror desconcierta y aniquila, el escondido autor salta proscenio y borracho de gloria grita su público que aplaude. Gracias, amados míos, gracias. Aplaudid, aplaudidme, ya que soy yo quien os divierte. los bobos de platea, delirantes de orgullo y entusiasmo, olvidan su hambre como verdaderos aficionados El éxito prolongará a Mussolini. No: el no quiere desaparecer en el olvido, él quiere enemigos Cam mera clase el no tenía con que Se acercó entonces a Londres ya que garon Funda la biblioteca pública Discurso pronunciado. Viene de la página 104)
España con dos guerras civiles, vuelve a intentar sojuzgar a la nación y anular la de mocracia. Hoy, como en el siglo XVI y en la época de Napoleón, la suerte de la historia depende de lo que acontezca en España: en e.
lla se está desarrollando el acto de un drama de dimensiones universales. Porque creo en la justicia y en la causa del Humanis.
mo, tengo fe en la victoria de la causa de mi Gobierno Cuatro meses después de la Revolución de Mayo en días de acción titánica, de pobreza esplendida. Mariano Moreno proponía a la Junta gubernativa la creación de la Biblioteca pública de Buenos Aires, la misma que hoy llamamos nacional, y nos acoge en este acto. ante la presencia marmorea de sa genial funda.
dor. Conto inmediatamente con la aportación espon tanes de nativos y extranjeros de ricos y pobres. Esta fue una de las ocupaciones más dulces que el Doctor Moreno tuvo en su vida. escribió su hermano y biógrafo. Como hombre de letras. veia con placer la plantación de un establecimiento dirigido a extender las entre sus compatriotas. y cada paso que se daba en la preparación del edificio destinado a este objeto. se le presentaba como una victoria conseguida sobre la ignorancia. En muy poco tiempo se reunió la cantidad de diez mil pesos, con la cual se habilito una hermosa casa en los términos propios, y sobró todavia algún dinero para adelantar la compra de libros.
El número de estos ascendia en su principio a más de tres mil volúmenes, resultantes de algunas coleccio.
nes particulares aplicadas para este efecto. Rafael Alberto Arrieta, Presencias. Buenos.
Aires, 1936)