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REPERTORIO AMERICANO 243 Banco Anglo Costarricense exhibición de antinomias entre la civililos frescos de Diego Rivera y Clemente zación latina y la barbarie sajona. La opoOrozco, la doctrina aprista, las obras de sición de la medida y la cultura a la desorAHORRAR Ricardo Rojas y Luis Alberto Sánchez, bitación utilitarista, del arte y del mercado, en escala menor, las nuevas orientaciones del bien y del mal, de Ariel y Calibán. Tras es condición sine qua non de del liberalismo colombiano; el intenso moel primer nombre agrupó los anhelos genevimiento intelectual del Ecuador actual: la rosos de esta América mestiza, heredera, una vida disciplinada pintura de José Sobogal y Camilo Blas: la en sus sueños, de las glorias greco latinas.
revalorización de la música del TawantiEn el segundo se pintaba alegóricamente DISCIPLINA suyo comenzada en Bolivia y Argentina.
el impetu avasallador del imperio yangui.
La juventud de su época recibió alboroes la más firme base del La indoamericanidad no supone y esto es pie para más larga digresión la suerte zadamente la aparición de Ariel. El libro buen érito de cavernario localismo anti ecuménico que llegó a todas las ciudades de Indoamérica se figuran sus simplistas impugnadores o despertando inquietudes y suscitando adheLA SECCION DE AHORROS sus extremistas partidarios. Se trata de siones. Una generación nueva acurada por agregarse al concierto universal, si, pero el bienestar que trajera el primer chorro caDEL con voz propia. La orquesta se ha dicho pitalista extranjero para su clase, y ansiosa de arquitecturarse un pensamiento pro ya no se forma con la suma de sonidos de un solo instrumento, sino con la agregapio, hizo hallazgo fundamental en la obra del uruguayo. Las universidades americación armoniosa de los más distintos. Que nas vieron florecer toda una vasta generaTudoamérica haya dado los primeros pasos ción de arielistas. En su mayoria procedenen su vida cultural cogida de la mano de tes como lo revelan sus apellidos y su oriEuropa, aprendiendo a buenas o mala gen universitario de las clases acomoda(el más antiguo del pais)
sus idiomas y su técnica, no quiere decir das, enriquecidas por las adquisiciones im que hayamos de permanecer siempre en perialistas. El esbozo filosófico de Rodo está a la orden para que Ud. tal edad infantil, que es la correspondiente era de tipo idealista y no hay clases más realice ese sano propósito: a nuestro estadio colonial. Es pueril y antiafectas al idealismo que aquellas respaldas dialéctico. Vale decir anti marxista y reacpor cuantiosos bienes materiales. Se trata AHORRAR cionario. Supondría algo así como querer ba, además, una filosofía inofensiva que un niño de hermosa yoz femenina alegórica y oratoria. No existen en ella gé quedase con ella para toda la vida, pormenes de rebeldía ni la amagan incitaciones que con esa voz comenzó a cantar. Para a la acción. Adormecidos por sus palabras ello se requiere una castración. eso es.
cuidadas, libres de la crítica punzante, los a una justa revaloración de su pasado indi lo que en esfera política y artística quieren lectores no ven turbado su deliquio por la gena y de la depuración de las varias y realizar todos los partidarios de nuestro baja preocupación material. Rodó fué leído múltiples influencias occidentales. Hino estancamiento en base a que nuestra divi en cómoda poltrona, cabe el virreinalicio jamiento espiritual, por otra parte, que lización se ha desenzwelto siguiendo el ritmo chocolate servido en vajilla de plata. No vemos precisamente reaparecer en estos de la civilización europea, y que de ella nos supo de la edición clandestinamente impre días y en estas calles de Buenos Aires, con han estado viniendo con carácter absoluto: sa y temerosamente leida; tuvo abiertos y una ostentosa agresividad que viene a ser sistemas y métodos, técnica e instrumental, disponibles los caminos de la publicidad y vir, como prueba de parte, de su defunción hombres y cosas, ideas filosóficas y polfticas, de la fama. Jamás estorbaron la circulación próxima o realizada. etc. El regocijante porteñismo de esta de sus obras las manos inescrupulosas de Pero volvamos a Rodo. Puesto en tal visión común a casi todos los intelectuala censura, ni tuvo la gloria de la lectura a éxtasis ante la cultura europea, su imagiles capitolinos de América es evidente.
escondidas del polizonte. Fué siempre es nar jamás abandonó la sombra de las pér Habria que preguntarle a los enfáticos afireritor confortable, moralizador y de buenas golas griegas ni olvidó la lección de las mantes de tal dogma servil, de qué color maneras. Deleite de clases acomodadas y ágoras para descender al ruido plebeyo y son las masas proletarias y campesinas de de épocas fáciles, tuvo la frágil belleza de solo de violín en cámara cortesana.
cotidiano de nuestras democracias mestizas. la gran vastedad de Indoamérica; qué lenLa enseñanza idealizante de Rodó tuHasta la Euphrasne revela la estirpe de guas hablan y qué costumbres ancestrales sus ideales más caros. En Motivos de vo una falla original e insuperable para su reverencian los trabajadores de las tres mentalidad. Al acentuar las diferencias Protco, cuyos períodos dilatados y oratorios cuartas partes del continente. El brochazo entre América Sajona e Iudoamérica, 110 señalara ya, malgrado filial adhesión inmigratorio del Plata sólo ha logrado poner García Calderón, viven más togas que creyó nunca en la posibilidad de una cultiznes blancos en las márgenes más cercachiripás, más nostalgias del Parnaso que tura autónoma de la Gran Patria. La sintió nas al apeadero fluvial del europeo. Pero, de los Andes, más amor al Egeo que al como prolongación y complemento de Eumás allá, al norte o al oeste, las caras ceAtlántico de sit nativo Uruguay. mienropa meridional, cobijada por las siguilas trinas, los ojos rasgados, el hablar con romanas y los dioses helénicos. No hay tras el anecdotario europeo ahoga a fuerza fonías guaraníticas o keshuas, revelarian trasunto en sus páginas de su espíritu ni de repetición, toda la maravillosa riqueza al frivolo señorito intelectual que una reade la naturaleza americanas. Inicio y episódica de América permanece en los lidad abrumadora desmiente sus asertos.
así lo explica su más sagaz crítico contemumbrales de su recuerdo, exilada de su Esto sin hablar de las técnicas agrícolas poráneo, Luis Alberto Sánchez la moda estilo como disonante mancha de color en maravillosas del Incario, de su sistema del parisianismo literario, entre cuya larga un cuadro de ambicionada blancura. comunal, etc.
prole pueden citarse como ejemplares los no fue solamente que no hablara en Por todo ello es interesante esclarecer la cuentos franceses de lengua, americaamericano, sino que tampoco pensaba en figura del autor de Las Parábolas y de tonos de tema de Ventura Garcia Calderón.
nuestro idioma espiritual. Hay en esto das las grandes cabezas americanas de nueshijo legitimo y querido, como su hermano una importante diferencia a señalar. Mu tro inmediato ayer. Ello es tanto más urel filósofo, del maestro montevideano. Cochos ingenuos creen hacer americanismo gente, cuanto que baterias extranjerimo lo afirma Sánchez, la frase de Rubén haciendo folk lore. el hecho mismo de zantes queman rabiosamente sus postreras Mi querida es de Paris. pudo ser clave designar el arte nativo con este nombre municiones. Para disfrazarse de americanis y emblema de su obra toda.
exótico traiciona el extranjerismo esencial tas han comenzado a folklorizar con pertiLeyendo minuciosamente e! devanar, fati del escritor, aunque éste lo sea en labla nacia digna de mejor rumbo. así, en el goso para un lector moderno, de los Moti gauchesca, incaica o guaraní. Zogoibi, ámbito político, podemos ver a ciertos parzos de Proteo, se encuentra, al cabo de 216 varios novelines de Wast. Oderay de tidos de izquierda, hasta ayer más preocupáginas, entre los centenares de ejemplos Ricardo Palma, tantos. Folk lore llama pados por los negros de Scottsboro que por adoctrinantes del libro, una primera alusión, ron los ingleses al arte original de sus pue los fusilados de Trujillo, por la exactitud brevisima, a Indoamérica. pocas páginas blos coloniales, y entraña una actitud de determinada cita de Stalin en la tercera más allá, la única opinión sobre nuestras ajena al objeto de la obra literaria o artís. edición checoslovaca de sus obras complecosas: un lamento por la inconstancia y tica. Mirada de inspección y curiosidad. tas, que por las cifras de nuestra economía laxitud del trabajo intelectual en nuestros De exterior a interior. Pero el arte y el o la escala de nuestros salarios, empeñados paises. Ligado cordial y espiritualmente a pensamiento legítimamente americanos pue en un furioso nativismo de tan improvisada Europa, fué incapaz de concebir un renun den no hablar en dialecto ni vestirse con factura que denuncia a la legua su oportuciamiento de la cultura en América en base arreos aldeanos y serlo sin disputa. Así nismo de fresca data.