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REPERTORIO AMERICANO Rosario Sansores Por NIETO CABALLERO De El Espectador. Bogotá, 23 de setiembre de 1928 que vive magia del la poesía Pasado en su su poder deseos Tiene un nombre peligroso para los divinizadores del suicidio. En yor imperio, pero sin perder esa Rosario, de tan claro timbre espa dignidad empenachada que comunica aun a los sentimientos más ñol, vemos siempre en América un efervescentes algo de triste y de reflejo de Acuña. Como la esquiva vago. Un soneto de Rosario San.
el Nocturno, Rosario en el Sansores nació en tierras de Mé.
sores no sirve para el jazz. Pe xico. La ungió el sol con su sig.
ro se queda en el oído, trabaja en la no. En los ojos, de atormentadora memoria, como una obsesión límpida, como un rumor a.
hermosura, hay como luces que mable, que reivindica el secreto salen de la noche. Son estrellas, acaso, que se copian en las cisterpoder que tendrá sobre las almas, hasta que las almas existan, todo nas profundas donde duerme el aquello ilusorio, y tan real en su sterio, y que en el fondo titi.
ma, que constituye la lan porque saben que los estremeensueño y de las barcarolas, cimientos son el mensaje cabalís.
Muy mujer, y muy del dia, con tico en donde llegan las invitablancos dientes hermosos que se ciones.
La espléndida mujer, en toda la asoman en sonrisas alegres, optimistas, la poetisa mexicana conplenitud de la vida, en el cenit de su belleza y de su gloria, llama serva, allá en las profundidades afectivas, el rincón melancólico, en sus estrofas a un descubrimiensin el cual no existiría el arte de to. Ella misma se ignora, pero se los versos. Sabe y siente la muestra aquejada del deseo de colos suspiros. conoce también, nocerse.
Dice lo que siente en los ante lo que evoca el que minutos vagos en que todas las fue acariciador, el secreto dolor erzas, en tensión para la lucha, que se disuelve en lágrimas. Puese cansan y claudican. Una abde la vida ser una tensión de las surda desconfianza en fuerzas internas hacia el goce. No las dirige contre ella misma. es faltará nunca el minuto estremeel desconsuelo, el cansancio, la cido en que la mente hallará, cocertidumbre de que lo esperado o Rosario Sansores lo anhelado se quedará en mitad mo el rey sabio, que todo es va. Hacia 1929)
nidad, o luchará por detener, sin la senda. Es el canto del creconseguirlo, la caricia que hizo púsculo.
vibrar el cuerpo como un arpa, o Pero sjente y dice también los dad de la factura, pero cuando se o cuando enciende su farol la lu el arrullo que deliciosamente ador.
de la aurora. Mientras el sientan, en los versos de na.
sol va meció los sentidos. Ahí mejor que va llegando, la sangre se le va Catulle Mendes, las hirvientes co. Amor de ayer, amor de siemen los placeres, hallará la rima encendiendo y es entonces, en la rrientes subterráneas! La poesía de pre. Pueden venir o pueden seguir sus fáciles pretextos.
férvida Habana tan linda y tan be tener emoción, salvo que sea pasando las que lo fingen o sensual No hay para qué buscar en Ro.
como pocas ciudades del filosófica. La emoción es belleza las indiferentes: hijas del vicio, sario Sansores la gravedad del planeta, el llamamiento apresura porque es verdad, y es atracción, mujeres hombres, joyas de pensamiento. Su arte es el de las do al virtuoso que haya de sacar porque la verdad, en concepto del que van a los conventos para ocul sensaciones. Sabe lo que inspira las melodías supremas al Stradi preceptista francés, es lo único a tarse como en un estuche! Esas por los ojos que a su paso se lan.
varius. Cuántos sonetos que son mable.
serán la excepción. La humani zan como lobos, y ahonda en la caricias! Cuántos otros que son Rosario Sansores es criatura de dad que busca perpetuarse, que impresón cuando esos mismos o promesas, al descubridor que lle amor, hecha para el amor, lo mismo reacciona contra lo que disuelve, jos, alebrestados y encendidos, van gue a explicar los secretos del al. para inspirarlo que para cantarlo. gustará hasta el dia del cataclis como conociendo la suavidad del ma, de una absorción total, de u Por eso en sus versos cadenciosos mo que hará estallar al mundo, del desmayo. Si un día tiene la ma.
na comunión en que el creyente vibra siempre dulce y atrayente, el ritmo acompasado en que el a jestad de las vestales a quienes habrá de sentir que pasa por sus viejo són romántico. Gritarán con mor es amo. habrá lo mismo sólo preocupa la iluminación del venas la sangre de los dioses! tra éste los hijos de la la moda. para sus inspiradoras que para sus tomplo, o si muestra en otro la Rosario Sansores se ofrece. des. Cuando el gusto se pronuncia por cantores, un santuario en el cora indiferencia, acaso el desdén, de lumbrante, en un arranque de sin los acrobatas del pensamiento es zón, en donde no se extinguirán las estatuas, para quienes no debe ceridad. Atenta a los sones intimos, bello cotemplarlos en los trapecios, nunca las lámparas votivas. existir en las ofrendas el palpitar oye la canción adentro, y en el las cuerdas tendidas sobre los Tienen los versos de Rosario del deseo, en cambio siente a vepentagrama de los cinco sentidos, abismos, en las naves aéreas. Hay Sansores la músca del vals. Se des ces el mandato de su psiquis, que con la clave de sol retorcida co arte en las cabriolas. Pero nada envuelven con la misma dulzura ordena a los poemas las contormo una serpiente, pone las notas podrán equilibristas aviadores y la misma elegancia. Hay en e siones de la llama, o se apaga con que habrán de sonar luego como mentales contra el llos como un rumor de seda. Em delicia al soplo que es heraldo de en las trompetas de Jericó, o CO muy suave sobre la tierra floreci briagan suavemente. Cuando los la laxitud satisfecha.
ino en los trenos de las marchas da, por los caminos silenciosos, a compases se apresuran, las notas vuelve a ser romántica. To fúnebres, que acompañan a la ilu la orilla del mar, por las colinas a no hacen contorsiones. Giran con ma su imaginación el rumbo que sión desvanecida con mismo do. la hora en que desciende el sol mayor rapidez, envuelven con ma. conduce al pasado ardoroso que lor que al guerrero caído al pie murió, a las horas del primer a.
de las murallas.
mor, a las regiones boreales de la Podría creerse inspirada en Boi. Atenas fué una pequeña democracia asentada en la esclavitud. Es. infancia. Amo mucho a su tie leau: Rien ets beau que le vrai, te sistema, esencialmente malo e inestable, proporcionaba a los ciuda rra, nos dice en una carta. Hace le vrai seul est aimable. La impa danos el ocio y ocasión para discutir. Cinco siglos más tarde, su ca dos o tres años fué exhibida aqui sibilidad parnasiana debe gustarle rácter era descrito así: Todos los atenienses, así como los extran la película María, tomada de la en la forma pero no en el fondo. jeros que visitaban Atenas, ocupaban el tiempo repitiendo o escu novela de Isaacs. Se dijo que las porque lo impasible, en esta exis. chando las últimas novedades.
vistas eran de Colombia y que los tencia de atracciones ilímites, es (A. Baker, Iniciación a la Filosofía. Edit. Apolo. actores eran colombianos. Yo rementiroso o vetusto. Pase la frial.
Barcelona. Para a la página 11)
como carne