Yolanda Oreamuno

118 REPERTORIO AMERICANO 18 de setiembre de ver un rojo chillante, un rosado pata de paloma, de volcar unos miles de toneladas de sol, de mar, de maravilla sobre este camPor YOLANDA OREAMUNO panario lleno de golondrinas. La cordillera Colaboración. Costa Rica y marzo de 1937 le ha puesto su pata hinchada de elefantia (En Santiago de Chile, 1936)
sis al campesino chileno, le ha majado con Este es un país triste, dice mi amigo poco de ropa chillona, con una migaja de groseria. le ha impuesto árboles fantástica.
Max con su voz pulmonar que tiene tam atención sobre ellos. El amo se tuesta al sol mente largos, siluetas de vértigo para las bién algo de órgano cuando dice sus versos. viendo la parada militar puestas de sol, tonos lechosos para los amael roto se anula Todos los rotos de la ciudad y los guasos en la sombra de los árboles. En vez de ver neceres y esta pobre gente necesita imperio del campo la palabra guaso tiene también al desfilar uniformes deberían ver bailar esta samente amarillos horrorosos. colorados, ne go de mantecoso se han venido a fermen. gente. Es infinitamente más interesante ese cesita gritar hasta quedar conca, beber hasta tar bajo los árboles del Parque Cousiño en jetón del sobretodo guindoso que la capa de caer rendidos, vibrar hasta la explosión. Ya veo el Parque Cousiño bailando como debe estos días de fiesta. No sé por qué todas las todos los carabineros de Chile. Qué cantidad cosas que se me ocurren sobre Chile las pien de belleza podría ser bajo estos árboles me.
bailar el pueblo, con desenfreno, cantando cono debe cantar el pueblo, veo volcar a todos so con la voz de mi amigo Max, bronquial, chudos con esa cordillera tan blanca, tan lim solemne y pastosa estos pinos sus copas puntudas e hincharse pia y tan pulcra.
de satisfacción de sangre reventona y a toTodo el mugre de las calles, que casi no se La chicha que sirven tiene babas do dos los rotos, a todos, borrachos de colorido, ve entre tanto movimiento de todos los días. todas estas bocas, la ropa que visten tiene se ha venido a bailar cueca y a tomar chicha sensitivos de puesta de sol, tremolantes de desudores de todos estos cuerpos. Sin embargo, sobre el suelo de este bosquecillo, en sus co hay una belleza que no se ve, que está en seo, la pendencia en la boca y la trompamidas en que se hiela la grasa de varios días de cocinadas y en sus vestidos egpera, que no se siente, que no se atreve a da en la mano, el pelo suelto, el hombre frente al hombre, el hombre contra la mujer, este pueblo impor veo colores hirviendo en cada harapo. el ojo que no se viste de fiesta ni en los días de Hay algunas mujeres soberbiamente pujandescansón lloroso de toda esta resolana, el suelo fiesta tes, el pelo negro, negro de negro y negro de Una mujer canta con una guitarra anépisoteado entero, el sudor en todas las caras pesadumbre, la boca pentagonal, la nariz bri.
mica bajo cada árbol y otra reparte chicha llosa, los párpados enormes, bochornosos, ma.
de baile, baile de sexo a sexo en cada pierna.
a los que bailan. Dan sus saltos de perritos en cada cadera, en cada brazo, baile de puenos de bruja, dientes de roca, cuerpo de blerino desamarrado.
sin gracia con un pañuelo mocoso en la ma hembra. Casi parece mentira que sea tan enor.
no, las piernas un poco agarrotadas, las ca memente bella con su cabeza mugrienta.
Dan las seis con un largo pitido y lenta ras serias, la mirada en la mesa de la chicha.
Este pueblo. dice mi amigo Max. mente todos se levantan y con la brutalidad Danzas asexuales, amorfas, salidas de muy con su voz húmeda, esa voz que parece que de la resignación todas las guitarras callan.
hondo de la tristeza convencional de este pue todas las bocas se cierran. Se recogen mendru saliera de una garganta fantásticamente abier blo pobre y sin ropa. Parejas sin hermo ta no tiene sentido plástico. Han venido en gos, se rejuntan ollas, se hacina gente, en prosura, sin pujanza, sin malicia, ella muy ba unos carros con unos palos torneados, mara cesión de humildad y resignación este puejita y gorda con un fantástico cuello colora villosamente torneados, con unas ruedas que cablo brincoso que no se le deja bailar ni en do que le pesa mucho a la pobrecita para su si no son redondas y que sí son enormes, a. borracharse de noche, sale bajo la mirada de miserable garbo: él sucio, mechudo, un po plastantes, pero estos carros no tienen una los carabineros que no comprenden, ni com prenderán nunca que toda esa miseria, es más quito no más torcidas las piernas, un impon nota de pintura, una flor, una guirnalda, una miseria durante el día que bajo la luz de la derable abrigo de un color pestilente entre cinta. Están abandonados y se ven tan tristes, las piernas un poquito no más torcidas y u luna y que esto tendría de noche un mara tienen tal aspecto de pobreza, tanto barro de villoso efecto de belleza palpitante, que tona maravillosa jeta de congrio muy abierta tantos caminos.
entre sus orejas alerta y bajo su nariz moja Yo he visto campesinos que se bañan los dos estos harapos hechos nudos serían de no da. Mueve sus patas y sus pantalones, las che un fantástico baile de brujas y esta bodomingos, que lavan sus camisas hasta pare rrachera no sería ridicula ni humildosa. Pe demás partes del cuerpo le sobran, no sabe cer de coco, que pintan sus carros, que cantan qué hacer de sus manos, de sus caderas ni de y ponen flores. Sin embargo, no tienen tanro todo esto no lo sabe el carabinero, me tas flores como tienen este campo bruto y gi dice mi amigo Max, con su voz glutinosa que sale de una garganta que parece estar inni jadean, ni gritan; están gante.
mensamente abierta.
muy alertas fundidos por la mirada de un Estos pinos negros y palpitantes, estos sau carabinero.
ces chorreantes, se han bebido toda la alSe acaba la voz de la guitarra en un hi gría de este pueblo. su espontateidad, su ро la de la mujer en un ronquido. La brillo, su colorido, todo tiene sonido de cam El que no ama a un pueblo no le dice sus escena ha girado sobre su vértice en una tan panarios, huecura de iglesia. Es la belleza de vicios: lo lisonjea y lo adula. Merece gratigente rápida del centro brincoso a la un gris, de un café, de un pardo, de un ne tud el que observa el mal, lo indica y lo comcunferencia expectante.
gro. Siento unos deseos horribles. vertiginosos bate. José Martí.
Todas las esperanzas sostenidas a fuerza de saltos se han hecho esofago para tanto vaso de chicha de uva y tanto vaso de chicha de manzana. La mujer fondona que sirve chicha parece una gamonala altruista ya que no cobra, pero tiene también el ha.
San José, Costa Rica rapo hecho un nudo sobre la rabadilla.
No hay una nota de colorido vital a excepción de los árboles: esta gente no se azu.
AGENTES REPRESENTANTES DE CASAS EXTRANJERAS za los deseos con el baile, no hay brillos en Cajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. los ojos, ni parece haber carne bajo todos Máquinas de escribir ROYAL (Royal Tipewriter Co. Inc. estos harapos. Una tranquilidad boyuna, uMuebles de acero y equipo para oficinas (Globe Wernicke Co. na resignación martirizante para moverse, u na voluntad torturante para seguir brincanImplementos de goma (United States Rubber Co. do, brincando y conservando indiscutible.
Máquinas de contabilidad MONROE Refrigeradoras Eléctricas GRUNOW mente la distancia de medio metro entre sexo Plantas eléctricas portátiles ONAN y sexo Fresquería en general (Owens Illinois Glass Company. La competencia está borrada por la disConservas DEL MONTE (California Packing Corporation. gregación multiforme. la gente que va a Equipos KARDEX (Remington Rand International. la parada militar, ahí no más a dos pasitos, no le interesa nada este pueblo que brinca.
Maquinaria en General (James Montley, New York. Etc. Etc.
La otra gente no se da cuenta de que alli JOHN KEITH RAMON RAMIREZ no más, a pocos pasos de sus cabezas engoninadas, hay una cantidad de belleza que podría Socio Gerente Socio Gerente ser despertada con muy poquito, con un su jeta.
No cantan, CI!
John Keith Co.