20 REPERTORIO AMERICANO Poesías de Luis Cernu da Sacadas de la Poesia Española. Antologia 1915 1931. Compilación de Gerardo Diego. Madrid. 1932 Quisiera estar solo por ello quiero saludar sin insistencia en el sur Como el viento tantas cosas más que amables Los amigos de color celeste Los días de color variable La libertad del color de mis ojos.
Quizá mis lentos ojos no verán más el sur De ligeros paisajes dormidos en el aire Con cuerpos a la sombra de ramas como flores huyendo en un galope de caballos furiosos.
Los niñitos de seda tan clara Los entierros aburridos como piedras La seguridad de ese insecto Que anida en los volantes de la luz.
El sur es un desierto que llora mientras canta esa voz no se extingue como pájaro muerto Hacia el mar encamina sus deseos amargos Abriendo un eco débil que vive lentamente.
Como el viento a lo largo de la noche Amor en pena o cuerpo solitario Toca en vano a los vidrios Sollozando abandona las esquinas como a veces marcha en la tormenta Gritando locamente Con angustia de insomnio Mientras gira la lluvia delicada Si como el viento a que un alba le revela Su tristeza errabunda por la tierra Su tristeza sin llanto Su fuga sin objeto Como él mismo extranjero Como el viento huye lejos sin embargo vine como luz.
Adios dulces amantes invisibles Siento no haber dormido en vuestros brazos Vine por esos besos solamente Guardar los labios por si vuelvo.
En el sur tan distante quiero estar confundido La lluvia allí no es más que una rosa entreabierta Su niebla misma rie risa blanca en el viento Su oscuridad su luz son bellezas iguales.
Estoy cans a do Estar cansado tiene plumas Tiene plumas graciosas como un loro No decía palabras plumas que desde luego nunca vuelan Nevada No decía palabras Acercaba tan sólo su cuerpo interrogante Porque ignoraba que el deseo es una pregunta Cuya respuesta no existe Una hoja cuya rama no existe Un mundo cuyo cielo no existe.
En el estado de Nevada Los caminos de hierro tienen nombres de pájaro Son de nieve los campos de nieve las horas.
Mas.
Estoy cansado de las casas Prontamente en ruinas sin un gesto Estoy cansado de las cosas Con un latir de seda vueltas luego de espaldas.
Estoy cansado de estar vivo Aunque más cansado sería el estar muerto.
Estoy cansado de estar cansado Entre plumas ligeras sagazmente Plumas de loro aquel tan familiar o triste El loro aquel del siempre estar cansado.
Las noches transparentes Abren luces soñadas Sobre las aguas o tejados puros Constelados de fiesta.
Las lágrimas sonrien La tristeza es de alas las alas sabemos Dan amor inconstante.
Déjame esa voz La angustia se abre paso entre los huesos Remonta por las venas Hasta abrirse en la piel Surtidores de sueño Hechos carne en interrogación vuelta a las (nubes Un roce al paso Una mirada fugaz entre las sombras Bastan para que el cuerpo se abra en dos Avido de recibir en sí mismo Otro cuerpo que sueñe Mitad y mitad sueño y sueño carne y carne Iguales en figuras iguales en amor iguales en (deseo Aunque sólo sea una esperanza Porque el deseo es pregunta cuya respuesta (nadie sabe.
Los árboles abrazan árboles Una canción besa otra canción Por los caminos de hierro Pasa el dolor y la alegría.
Siempre hay nieve dormida Sobre la nieve allá en Nevada.
Déjame esta voz que tengo Lo mismo que a la pampa le dejan Sus matorrales de deseo Sus rios secos colgando de las piedras.
Déjame vivir como acero mohoso Sin puño tirado en las nubes No quiero saber de la gloria envidiosa Con rabo y cuernos de ceniza.
Un anillo tuve de luna Tendida en la noche a comienzos de otoño Lo di a un mendigo tan joven Que sus ojos parecían dos lagos.
Me ahogué en fin amigos Ahora duermo donde nunca despierte No saber más de mi mismo es algo triste Dame la guitarra para guardar las lágrimas.
He venido para ver Superarse Distintos grupos ponen en juego distintos métodos.
Sólo los apasionados pondrán siempre en juego su sangre.
No a la derecha, ni a la izquierda, sino sobre la Humanidad entera. De Blanca Luz Brum. en Blanca Luz contra corriente. Ediciones Er cilla. Santiago de Chile. 1937. He venido para ver semblantes Amables como viejas escobas He venido para ver las sombras Que desde lejos me sonrien.
He venido para ver los muros En el suelo o en pie indistintamente He venido para ver las cosas Las cosas soñolientas por aqui.
He venido para ver los mares Dormidos en cestillo italiano He venido para ver las puertas El trabajo los tejados las virtudes De color amarillo ya caduco.
Primero, hay que abolir los piojos (De Chesterton)
Hace poco algunos doctores a quienes la ley permite die nos, es bueno. Lo que se oponga a ello debe derrum tar órdenes a sus más andrajosos conciudadanos, expidieron barse. Si el propietario y la ley y la ciencia, están en un decreto acerca de que debía cortarse el pelo a todas las contra del pelo de la niña, el propietario y la ley y la niñas pobres. Alegaban que los pobres viven amontonados ciencia deben derrumbarse.
de tal modo que no se puede permitir que las niñas tengan Con el rojo pelo de una chiquilla del arroyo incendiaré el pelo largo, por temor a los piojos. Por consiguiente, yo la civilización moderna: puesto que la niña debe tener los doctores propusieron abolir el pelo: nunca se les el pelo largo debe tenerlo limpio: si debe tenerlo limpio, ocurrió abolir los piojos. Lo que, sin embargo, puede debe tener casa limpia: si debe tener casa limpia, debe te hacerse. Provienen en lo general del contagio de la ates ner madre libre y descansada que la peine aun cuando para tada escucla a la que alguna niña concurre con el pelo ello sea necesaria una revolución. Nadie mutilará ni tocará descuidado porque la madre que tiene que trabajar fuera a esa rapazuela: no se le cortará el pelo como a preside la casa, no ha tenido tiempo de peina la Ahora diario. No, todos los reinos de la tierra serán bendidos bien, el objeto o propósito de estas últimas páginas y rajados en su bien. Las columnas de la sociedad se en verdad de todas estas páginas (las de su libro What estremecerán y los techos seculares vendrán abajo en wrong with the world) es proclamar que debemos co ruinas y a la niña no se le tocará un cabello de su ca menzar completamente de nuevo y comenzar por el otro beza.
extremo. Yo comienzo con el pelo de una niña. Todo (El Nacional. México, Trad. de lo demás puede ser malo, pero se que esto, cuando me He venido para ver la muerte su graciosa red de cazar mariposas He venido para esperarte Con los brazos un tanto en el aire He venido no sé por qué Un dia abri los ojos he venido.