84 REPERTORIO AMERICANO engano fieles Maros perma consuelo en plo de entere cuando serenaarmonía.
el espíritu cional.
pudieron apreete ieron aprender los colomfensores de todas las horas, mucho más com mejor dicho paso a él, que no es superior el chos que contaban con la consabida y tantas bativos cuando dejó el poder, desde la tie solio al hogar cuando éste es digno. veces practicada treta. No es dudoso que alrra plana, que cuando él se encontraba en la gunos de sus adeptos deploraron en lo inticolina. Carlos Restrepo, que tenía el dón Tuvo también Carlos Restrepo el arte mo del alma haber embarcado con ese homde la amistad, contaba también, entre los de morir. Lo acompañó la serenidad de Mar bre de hierro en nave de tanta idealidad: muchos suyos, el de la cortesía. Era un hom co Aurelio o acaso, como él hubiera preferi esos iniciaron el desfile llamándose a bre que sabia dar las gracias. No dejó de ex do que se dijera, la enseñanza de Cristo. gaño, a deslealtad, a fullería. Otros presar nunca el aprecio en que tenía a quie la cruz se abrazo para emprender el viaje, necieron si mismos. Mantuviéronse nes sabían luchar por su nombre y por su mientras los ojos que empezaban a perder constantes en la vía comenzada y sólo obra. Para nuestros hijos quedan, como algo el brillo se fijaban, en una última mira de muy a la larga la soledad en que se vie.
que nos honra onra de manera excesiva, sus efuternura, los colores nacionales. Con los suque regresaron a ron los espantó de modo que yos estaba, y con Eduardo Santos, el ami sivas cartas. para nosotros, para lección de la vida, fidelísimo que voló a su lado tan pronto sus antiguas toldas, si bien unos tantos conservan todavía en sus maneras ese aire inconpara estímulo en la lucha, para como recibió la noticia de que deseaba verlo. fundible de elevados propósitos que había las tribulaciones, para reconfortante ejem Había estado departiendo con perfecta luci sabido inspirar uma vez sus actuaciones.
entereza, de magnanimidad, de amor dez, con su jovialidad habitual, pero entre doctor Restrepo no hizo nada desde el a la república, de amistad sin sombras, que cortadamente, le subió la fiebre y le da su recuerdo. Recuerdo de luz gobierno para mantener a su partido (el rey recuerdo empezó el delirio. En medio del delirio dejó publicano en el poder y reconoció de Recuerdo de juventud, porque conocer, por las palabras pronunciadas, que mente la victoria a su sucesor. Salió del patoda la nuestra la comprometimos en su apo continuaba con la obsesión de los problemas lacio como había entrado: gallarda, honorayo en abierto combate contra los sectaris de Colombia. Luego la tranquilidad, luego blemente, con el aprecio y respeto de toda la mos, en evangélica cruzada de tolerancia, en el silencio, luego el suspiro. Como si fuera a ciudadanía, dejando definitivamente solidiardorosa defensa de la dignidad y del dere dormirse, cerró los ojas. ya estaba lejos ficado su merecido prestigio de conductor nacho. Todo lo que a Carlos Restrepo nos acercó fue noble, fue desinteresado, fue paL. NIETO CABALLERO.
triótico. En (El Gráfico ogotá, 10 VII 37)
Fue éste (el Dr. Restrepo) sin duda una fibianos el arte de ser colombianos. los homgura de grandes relieves en que predominaban bres, el arte de ser hombre. Cuando después la decisión, la integridad la entereza. Tuvo de pacientes meditaciones y de numerosas No le basta a un político el ejercicio de la un espíritu jovial, de subido sabor picaresco y consultas llegaba a una conclusión, era un primera magistratura para llmar sobre si muy gráfico; en la juventud cultivó la poearagonés. Nadie lo sacaba de su verdad, y tenazmente la atención de los contempora sía, la crítica y otros géneros literarios con por su verdad era capaz de dar el sosiego, y neos, quienes se orientan, de ordinario, hasingulares donaire y fortuna.
la vida, y la otra vida. Así como en Faguet cia los caracteres definidos y con capacidaaprendido a detestar el culto des para valer en más de un campo. ese GUILLERMO VALENCIA petencia, en había encontrado que el ho es el aspecto por que se revela a nuestros ojos rror a las responsabilidades, característica de el doctor Carlos Restrepo. Fue hombre de la vida burocrática, ganaba el desprecio para contornos precisos porque la franqueza fue Estrechar su mano era palpar la lealtad. En quienes lo sentían nada, ni en lo más trascendental o en lo más en él una cualidad predominante.
Jamás lo sintió él. Las asumía con un vaColombia intensamente con un fino y elebaladi, pudo para él haber doble moral o lor de hombre entero y con la sencillez de vado sentimiento de su decoro. Como escri doble fondo. El que era, aparecía; el que aquien está acostumbrado al cumplimiento del tor era elegante, ilustrado, incisivo. lleno parecía, era.
y opina que por ello no merece ala de intención, y sabía hablar como escribía.
Ese hombre, que fue la consecuencia en banza.
Se enfrentó al jacobinismo. Fue disEn sus mocedades concurrió a los campos acción, al llegar al gobierno no pensó nunca, cípulo de Rodo. Se enfrentó al beli de batalla con aquella gallardía y fervor que ni habría podido ocurrirse a su mente integerante. Fue a quien indignó la le fueron ingénitos.
gérrima, proceder en forma distinta de coprofanación del vestido talar mo en calidad de catedrático, periodista o en las refriegas políticas. Se enfrentó al odio internacional.
simple ciudadano había expuesto y sosteniEl joven magistrado llevó al gobierno sus Quisó que aceptáramos el desagravio, explido que debía procederse. En el poder no se personales prendas de tolerancia, de intransi sintió al otro lado de la barricada. según cito y caluroso, consignado en el tratado del gente probidad, de orden y economía de de abril del año 14, de los Estados Unidos.
frase que pasó a la historia con la biografía enfrentó al encarnizamiento de los partiamor al trabajo.
misma de singularísimo personaje francés.
dos. Llamó liberales, llamó conserva Su rectitud de conciencia, llevada también desarrolló ante diferencia de aquellos conductores fala al gobierno contra los teorizantes de la sices que para triunfar prometen todo, y ya de nuosidad resbaladiza y proteica como timellos un lógico proceso de rectificaciones, revaluaciones de acercamiento. Se en el puesto olvidan lo prometido, el doctor bre y razón de ser de la política. hubo de enfrentó al desgreño administrativo, a la exageración, Restrepo tomó a lo serio y veras su pro producir, como desde luego cabía suponera la difamación, al odio, como se había engrama de tolerancia y de gobierno probo, y lo, graves contratiempos a ese gobierno y a frentado a la arbitrariedad, a la crueldad, a la cumplió su palabra, contrariando así a mu su persona misma; pero su temperamento concupiscencia y a la dictadura.
había de la incomAmo a deber clero un católico su gobierno, y ellos y con In Angello Cum Libello. Kempis En un rinconcito, con un libreto, un buen cigarro y una copa de Hombre tan ricamente dotado por la vida, con ascendencia de proceres, con figura castiza, de hidalgo, de hermosa voz metálica que acariciaba con el dejo antioqueño, de ánimo festivo, jovial, siempre ingenioso, pulcro en la acción, pulcro en el ademán, pulcro en el vestido, de honda confianza en sí mismo pero modesto, pero sencillo, pero demo.
crata hasta el exceso, disfrutó de una popuse transformó en veneración, y de un hogar que se estremecia con los ecos jubilosos y que amortiguaba los ruidos estridentes. Concentró en él su ternura y lo apreció de manera tan profunda que cuando dejó el poder, en medio de las aclamaciones del pueblo agradecido, en su mensaje de adiós dijo a Colombia. Desciendo al hogar, o ANIS IMPERIAL laridad que se SUAVE DELICIOSO SIN IGUAL FABRICA NACIONAL DE LICORES San José, Costa Rica