REPERTORIO AMERICANO 57 Apuntes Don Miguel de Unamuno Por BAQUERIZO MORENO De la revista Casa de Montido. Ambato. Ecuador. Enero abril de 1937 Diciembre de 1936. Unamuno cer por Mussolini y Hitler y por ba muerto. nos dice el cable. en Stalin el ruso.
este fin de año. Una gran cabeza, Don Miguel vió el comienzo de paradójica como la que más. Granla guerra: pero se nos ha ido del de ingenio de honda, hondísima mundo sin sospechar, sin vislumpenetración; pero de aquellos que brar siquiera, el final de ella. Dinos dejan en dudas, perplejos, vacen que estuvo con los rebeldes y cilantes, acerca de lo que piensan, que luego desengañado, se prodicen o sienten. De mucho saber nunclo por los rojos. Qué habrá y comprensión; de un saber que de cierto en esto? Oh Señor Rec.
pasma, pues no parece sino que tor, Señor Rector ¿es yelmo o es llevara en la memoria toda una bacía eso por lo que se pelea tan biblioteca en diversos idiomas, biagria y bárbaramente, no sólo en blioteca que abarca desde la más Castilla, sino más allá, mucho remota antigüedad, hasta más allá de la llanura de las quiestos nuestros flamantes días de volan.
joterías cervantescas, hasta donde tes, folletos y periódicos volumiacaba la tierra de los Cides y Penosos como libros layos, de los Carlos y Felipes, de don Miguel le dan la prilos Castelares y Maragalls y Una.
macía sobre no pocos de los munos. Se fue dejándola desaescritores españoles contemporá.
tada, en lo más recio y sangriento neos. Se extiende a más, es más de ella. Unamuno puso prólogo amplio y correcto que muchos de a las Catilinarias de Montalvo, y ellos. veces rebuscado, y a vehabló con ocasión de la placa coces fuso en extremo. Facundia locada en la casa en que murió el abundantísima para bien poca comismo Montalvo en París. En las sa, en ocasiones. Defecto este, si Catilinarias busca, desechando lilo es, que puede observarse en Esteratura erudita, esquivando arti paña como achaque un tanto co.
ficio retórico, los insultos, sí, los mún, por lo general, de cuantos insultos. esto ¿por qué? Pues escribieron ayer y escriben hoy y sencillamente porque Unamuno eescribirán mañana.
ra entonces un desterrado de Pri.
De Unamuno, no es mucho lo mo de Rivera. Montalvo y Veinque he leído, y tengo entre mis La garra de Unamuno apretando el cráneo microcéfalo de un troglotamilla, Unamuno y Primo de libros, a lo que me acuerdo, Mi dita germanófilo español (1924. Rivera. Se encontró, dice, con Religión y otros breves ensayos. Caricatura de Bagaria)
el Ecuador, la nacionzuela coCartas, artículos para mo alguna vez la llamó Veintidiaria, todos ellos eruditos, de amilla y la triste nacioncilla de gradable y fácil lectura: y digo fa cerebro, directamente, la impre vil necesitada en España, según el Primo de Rivera y sus consortes.
cil, porque los hay tan pesados y sión que nos deje su lectura. El Rector de Salamanca: guerra muy El prólogo le sirvió para desahofatigosos, que al leerlos, parece comentario de Unamuno, y los de otra de la que pensó sin duda: e go, para buscar insultos y no li que el lector se moviera cuesta aClemencín y los de nuestro ini sa del yelmo y la bacia, guerra teratura: me parece que anda muy rriba, y que, lejos de coronarla mitable don Juan, nos llevan a casera; pues el yelmo y la bacia lejos de don Juan, este don Mise quedara triste y agobiado, a mi menudo fuera del original: y nos son ahora, fascismo y comunis guel. La verdad, ni Valera, ni Utad del camino. si a tanto llega lo reemplazan, o nos alejan y a mo: y lejos de ser guerra civil, es namuno, me satisfacen como proLeí hace tiempo la Vida de don partan de él, o lo sustituyen con guerra con asomos de internacio logistas de Montalvo.
Quijote y Sancho Panza. Comen el Quijote que miran o admiran nal, guerra encendida y fomenta.
En los Capítulos que se le oltab o acotación de la que escribió cada uno de ellos, y que suele da con armas y voluntarios que vidaron a Cervantes apenas hay Cervantes cuando frisaba la edad ser, por esto, un Qu jote muy dis acuden de fuera presurosos, no más que las líneas con que termidel inmortal bidalgo con los cin tinto del que conocemos y del para acabar en un convenio de na el capitulo XLVI dedicadas a cuenta años, hasta que en ese lu que conoció el propio don Mi políticos españoles, sino en la de Ignacio de Veintimilla, afirma y gar de la Mancha, de donde era guel de Cervantes y Saavedra. crota, el hundimiento y la muer las reproduce. Esto, el insulto. No nativo, y cuyo nombre no quiso en la explicación y comento te de unos y otros con su respec. hay esos Capítulos, para Unamudar el autor de tan maravilloso del Quijote, exclama Unamuno tiva ideología, sus voluntarios y no sino aquellas líneas, líneas de libro, murió sencillamente, sin co en la página 176 de la edición de sus armas.
insultos. lo demás. Confiesa media alguna, sin reunir gente en 1905: Si: es lo que necesitamos: Mayor desolación no puede ver que no pudo acabar la lectura de torno de su lecho, ni hacer espec. una nueva guerra civil. Es menes se seguramente. España converti los Capítulos. Sin duda le bastó táculo de la muerte, como se mueter afirmar que deben ser y son do en dolorosísimo campo de el final del XLVI, los insultos que ren los verdaderos santos y los yelmos y no bacias, y que se argramante, sin que en él llegue a el quería aplicar a Primo de Riveverdaderos héroes, casi como los a me sobre ello pendencia, como la oirse hasta ahor, aquella gran ra. No, no. Montalvo no buscanimales se mueren: acostándose a que se armó en la venta. Una voz que apaciguó el cotarro; a ba, no escribía el insulto por el inmorir. Así murió Iñigo de Lo nueva guerra civil con unas o con quel formidable trueno de tén sulto. Salia este de su pluma, yola, el santo, que cita Unamuno: otras ar mas. Luego en la página ganse todos, todos envainen, todos cuando salía, por ley de necesiy así murió cincuenta años des. 177. exclama también: Paz! se sosieguen, oiganme todos, si to dad, no para gozo y menos de pués, el héroe. don Quijote, el ¡Paz. Paz! croan a coro todas dos quieren quedar con vida. leite suyo.
cual murió tan loco de cordura las ranas y renacuajos todos de pienso que aún la voz, que aún Dijo en París que el Ecuador que no quiso para su sobrina mari nuestro charco. Si, sea paz, pero el trueno fueran cosa vana. Allí, de hoy Junio de 1925. era do que supiese qué cosa sean los sobre el triunfo de la sinceridad, en la península, nadie quiere que un pueblo libre, instruido, diglibros de caballería, sobre la derrota de la mentira. Paz, dar con vida, ninguno de los com no. Qué habíamos sido antes?
Por lo que hace a mí, creo que pero no una paz de compromiso, batientes: antes bien quieren mo. Qué hemos sido despuás con mejores leer libros como no un miserable convenio como el rir, con tal que sobrevivan el fas las dictaduras que nos han soQuijote, sin comentario de ex. que negocian los políticos, sino co o el soviet. Alli se pelea no brevenido. Por qué hablar así?
traños: para que de ese modo que paz de comprensión. Vino la gue por el yelmo y la bacia, ignora. Por qué elogiar el hoy de un de grabada en la memoria y el rra civil, la tremenda guerra ci dos hoy: allí se pelea ya, al pare(Pats a la página 63)
la prensa