Violence

180 REPERTORIO AMERICANO BURDEL (Estampa Yo un punto, tú otro punto. alguien nos hundió el dedo en los (ojos porque los dos lloramos sangre.
Pedazos de mi vida, de tu vida van roturando los arados.
En la casa de todos mil mujeres esperan.
si el hambre descubre la fuga?
Marcha de hombres sin idioma, porque hasta su voz es prestada.
Con ademanes iguales todos venden su energia.
Doblados, doblados todos, la voluntad aniquilada.
De angustia chocan los dientes, pero el lamento no se oye. Oh ejército callado, sin voz, ni gesto, ni mirada; con la confianza amanecida de que se acerca la llamada!
COMO PEDAZOS DE SU DESTINO Sus cuerpos caracolean en las almas muertas.
Furias estremecidas estrangulan ilusiones.
y hay faldas que arremolina el tintineo del cobre.
Porque si tienes las manos blancas el pan que amasas es negro! si me acerco es rubio el trigo! si me acerco la harina es blanca!
Hombres humildes la cosecharon, lágrimas negras la humedecieron.
Huellas claras las de sus manos, cortan los panes, amasan los panes, como pedazos su destino.
ESA YA NO ES MI SOMBRA En las sombras enfiladas van escogiendo los hombres: cien potros llevan adentro que les enturbia la imagen!
Todo lo tuve y todo lo he perdido.
Una hoz y un martillo decapitaron mi ensueño. Acabo de ncarme PAN siglos de los (ojos!
Con el barro de su sexo hacen vasijas de cobre.
Pan, pan, pan.
Por calles y plazas quisiera gritar.
Pan, pan. pan.
Sus cuerpos caracolean en las almas muertas. De qué larga y oscura prisión he podido escaparme que no puedo precisar ni la edad que tengo?
EL LADRON FRUSTRADO ¡No es para ti. No es para mi. Me he fugado de adentro!
Me he fugado de afuera!
Aunque extiendan los brazos no podrán alcanzarme. La sombra que se queda, esa ya no es mi sombra!
El hambre me angustia, me angustia, me angustia.
Pero es mi hambre la que más senti.
EL GRITO si por calles y plazas gritando pediré, no será la boca mia la que llenare.
exigió Enfilada y firme, espero la hora que desamarre todos los obstáculos y me aviente a los mares de la lucha con la alegre capacidad del que desafiando la muerte Vence a la vida!
CANSANCIO MENTAL NEURASTENIA SURMENAGE FATIGA GENERAL son las dolencias Respecto al comportamiento del campesino español para con sus semejantes, encuentro un caso muy significativo, narrado por un magistrado español en un periódico aragonés hace algunos años, y que ocurrió en una época en que el país atravesaba una aguda crisis. Un labrador que estaba sin trabajo, salió a la carretera decidido a robar al primero que acertase a pasar. Este fué un hombre que guiaba un carro. El labrador le dió el alto y le el dinero que llevase Ahi van esos treinta duros, que es lo único que poseo contestó el asaltado. No me quedaba más remedio que robar, porque mi familia se está muriendo de hambre. le dijo justificándose el agresor, y se metió el dinero en el bolsillo.
Pero no bien lo habia hecho, cambio de parecer: Toma esto, chico. le dijo de volviéndole veintinueve duros, con uno me arreglare Quieres algo de lo que.
llevo en el carro? le preguntó el carretero, impresionado ante tal generosidad. SP dijo el labrador: toma también este duro, prefiero un poco de arroz y unas judias. EI El carretero bajo un saco de comestibles y además le ofreció cinco duros, que no obstante el labrador rehu só. Tómalos para que te traigan suerte insistió el carretero, te lo ruego. esto fué lo único que logró aceptase el frustrado ladrón. Esta veridica historia demuestra la mezcla de impulsos que caracteriza al temperamento español. No es raro encontrar un caudal de sentimien tos humanos y de cortesia encubriendo un fondo de violencia y de dureza, pero en el temperamento español son estos últimos los sentimientos que están más cerca de la superficie y desaparecen en cuanto se traba relación con cualquiera. La vuelve a contar Havelock Ellis.
en su libro El Alma de España Edit. Araluce. Barcelona, 1928. que se curan Yo era una desesperada mariposa aprisionada en las paredes de las horas inútiles.
Pero el nuevo grito llegó por fin a mis oídos y yo le he abierto los brazos como a un horizonte de luz que me señalara el único puerto de esperanza!
rápidamente con Kinocola Alegría! De los gritos apiñados.
Alegria! Del dolor que florece. Alegria! De mis brazos tendidos al nuevo grito del mundo.
el medicamento del cual dice el distinguido Doctor Peña Murrieta, que LOS ARADOS Se han bifurcado las sendas y van atrás los arados.
He comenzado a llamarte compañero y he cosido mi pobreza a tu pobreza. presta grandes servicios a tratamientos dirigidos severa y científicamente.