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REPERTORIO AMERICANO 233 La tragedia de Horacio Quiroga Consideraciones sobre su vida y su obra ante su muerte Por ELIAS CASTELNUOVO De Claridad. Buenos Aires, marzo de 1937 En una sala de la Casa del Teatro se están velando los restos de Horacio Quiroga.
Son aproximadamente, las doce de la noche.
Hay poca gente. Menos había sin embargo, en el velorio de Roberto Payró. Es cierto que Horacio Quiroga no creia en la gente y la gente, tal vez por eso no se hace presente, pero. Roberto Payro, en cambio, creía y la gente tampoco se presentó.
La concurrencia es escasa en efecto, pero notable, conspicua, ilustre. Alrededor de la caja donde yace el maestro, ahora, se desplaza con lentitud la crema del intelecto argentino.
Hombres limpios, elegantees, correctos. De rato en rato un par de ellos se abraza en forma teatral y para exteriorizarse su angustia se golpean ia espalda ruidosamente. Luego, con la mayor gravedad, se llevan una mano al mentón y se plantifican en un lugar visible, como un par de figuras petrificadas. Paulati namente, se puede decir, que por la cámara mortuoria desfilan las últimas momias de la literatura nacional. No asisten con propiedad al velorio del muerto. Asisten a su propio velorio. Unos, lo hacen para probar que no están totalmente momificados. Otros, pa ra familiarizarse con su cadáver. Otros, papara tener idea gráfica de la perspectiva de su propio entierro. Todos, naturalmente, se lamentan de la falta de brillo del espectáculo.
No acusan al gobierno o al municipío por no haber siquiera remitido al acto un edecán o un pelafustán en su reemplazo, porque son todos en su mayoría empleados del municipio o del gobierno, pero, seguramente piensan que si en vez de fallecer un gran escritor hubiera fallecido un gran almacenero o un gran pirata del fraude o de la coordinación, el poder ejecutivo habría decretado inmediatamente honores oficiales. si hubiera sido un poeta llorón, patriotero, entripado, retrógrado, el decreto habría comprendido incluso la bandera a media asta.
ma en un tiempo en que la política no desempeña ningún rol en el desarrollo intelectual del escritor, aunque desempeñe una función capital en el desarrolo de su economía.
La literatura de América entonces, respira con el pulmón fúnebre de Europa. Persigue el pesimismo del pesimismo de la filosofía alemana y la decadencia de la decadencia de la poesía francesa. Al pueblo se le llama chusma vil en verso. Se desprecia al hombre y se le canta al perro podrido. Aunque recién empieza, como se trata de una invitación, empieza por donde la invitación termina. Vale decir: con todas las moscas de la descomposición cadavérica. Sus conductores. Vargas Vila.
Almafuerte. Santos Chocano ideológicamente son dignos de ser conducidos sobre un carrito. Los hijos más bastardos de la reconcepción de las peores teorías de redención se presentan como los padres auténticos de la cociología. No se conoce aún ni el forro de la interpretación económica de la historia. La imaginación ocupa el sitio de la experiencia y la magia el sitio del materialismo dialéctico.
Horacio Quiroga Se parte de la base de que no existe un proceso material en la sociedad, sino que existe era revolucionario. Exteriormente, en la prácun proceso espiritual. sentimental, místico.
No son las formas de producción y sus hetica, no lo podia ser. Por varias razones. Prirramientas de trabajo las que mueven al munmero: por su posición social. Hasta no hace do. Son las formas de pensar. La mecánica mucho ocupó un cargo oficial en el consulado del cerebro. Además, el mundo no se mueve.
uruguayo y un puesto en la redacción de La Nación. Segundo: por su conformación poli Es una ilusión o una alucinación. El mundo tica. El hombre, conciente o inconcientemenestá quieto. Todo es igual. Sopla el viento, te, tiene un deario político que surge incones cierto, mas la barca del Uruguay continúa ciente o concientemente de su posición econó anclada en el mismo puerto. La humanidad mica dentro del orden de la sociedad actual.
Montevideo: Herrera y Reisig. Roberto de las Si la política es la que dirige la economía y Carreras no avanza ni retrocede.
la economía es la que establece las relaciones Sufre una parálisis completa. El sol sale sociales: si, además, la política se confunde con como en los versículos de Salomón y vuelve la economía y la economía con la política en a salir, da vueltas y más vueltas por el cielo virtud de que ambas tienen por objeto orde y siempre está en el mismo lugar. El presente nar y satisfacer las necesidades materlales y no es más que una repetición del pasado y el psíquicas del hombre, pensar que una persoporvenir tiene que ser necesariamente una rena puede permanecer al margen de la política petición del tiempo actual. Entonces, no es y de la economía o que puede no poseer nincuestión de saber si las clases preteridas están gún criterio respecto a la economía y a la condicionadas por su estructura para asumir política, es suponer que el hombre ignora el poder. Es cuestión de creer.
Con este a sus propias necesidades o que no se ha for. gravante aún: que son pocos los que creen mado ninguna opinión respecto a ellas. coen el pueblo y son muchos los que no creen en absoluto. Los literatos a lo sumo entonsa materialmente estúpida e imposible. El becho de que haya quien todavía sostenga que ces creen en la literatura. En la gloria no le interesa la política o la economía que amplia, elevada, pura, desinteresada, que, coes como decir que no le interesa la dirección mo se sabe ahora acarrea los más amplios ey el abastecimiento de su propia existencia, molumentos. Las más elevadas prerrogativas.
se debe generalmente a la ignorancia o a la No creen en la función social del arte. Creen hipocresía de los intelectuales trapaceros que en la función individual. este ovillo de tratan de no tomar partido en la contienda creencias constituye finalmente la madeja po.
civil para seguir usufructuando precisamente lítica de su entendimiento, los desperdicios de la economía y de la politica. Pues, no sólo especula con la actuación Al estallar la guerra europea, no obstante.
política. Se especula también con la neutrase pone de relieve la transformación del mundo.
lidad. Porque la neutralidad en kualquier Su estructuración económica. Su dialéctica.
conflicto en que hay siempre un agresory Más de relieve aun cuando estalla la revoluun agredido, un explotador y un explotado, favorece automáticamente al asesino en ción rusa. Más y más cuando sucede la insurrección española. Lo que parecía entonces detrimento del asesinado. De modo que hasun volcán apagado comienza a vomitar reta aquel que se niega a hacer política hace pentinamente lava y fuego. Horacio Quirosin querer o queriendo una política determiga, que en su preparación política no ha prenada.
visto el cambio, o lo ha negado, cuando el cambio se opera, es tomado de sorpresa. No Horacio Quiroga aparece en 1902. Se for puede o no logra reconstruir su filosofía. Fuera del portero de la institución no hay ningún representante de las clases bajas. Ningún obrero. Ningún campesino. El pueblo está ausente en absoluto de la ceremonia. Es que Horacio Quiroga no era un escritor po pular acaso. es que el pueblo duda del escritor hasta cuando el escritor cierra los ojos. es que el escritor vive separado del pueblo y el pueblo del escritor. es que hay escritor y escritor en este rég: men burgués. Escritor que es del pueblo y escritor que no no lo es. Escritor que lucha por la emancipación del proletariado y escritor que lucha por la perpetuidad de su explotación. Escritor que se define en favor de una clase o de otra y escritor que permanece indefinido en una posición neutral. Esto es. Cuál era la ideología de Horacio Quiroga. qué clase correspondía su mentalidad política? Desde luego, no participaba de la ideologia burguesa. Pero tampoco participaba de la ideología proletaria. Estaba entre la espada y la pared del antagonismo que agita al penpesamiento contemporáneo.
Interiormente, según su propia expresión