REPERTORIO AMERICANO 295 basta pero mi compañera viaje, que tierra quien, apacible cfacsimile, en 1909, en Gaceta Republic Dábamos la última vuelta en torno del de lo episódico. Como si lo episódico, cana, cuando la prensa de Buenos Aires obelisco, en busca de los nombres de los en el caos fecundo de la revolución, dudo de su autenticidad. Es una nota, héroes, cuando un caballero de cierta suscrita en Guayaquil, el 29 de julio, por edad, que nos escuchaba y observaba, dijo: no respondiera a la naturaleza propia.
José Gabriel Pérez, secretario general del Son los proceres de la ciudad, de la lucha. Se le señaló la torpeza Libertador, y dirigida al ministro de saber eso. Para mi pensé que el caba idiomática que se descubría en sus relaciones exteriores de Bogotá, y puede llero era alguno de los que figuraban en escritos. Como si la pintura y la de leerse el texto completo en mi Libro de las placas de mármol como concejeros nuncia de una humanidad nueva, no Oro de Bolívar. Las fotografias las tomó municipales o socios de la junta, intenté Lara, y deben hallarse en el Ministerio.
de exigiera, entre titubeos y errores, el El monumento es una rotonda de márnunca está en desacuerdo con nadie, se manejo de un arsenal lingüístico tammol y decorados de bronce, con dos pilas apresuró a contestar. Tiene usted razón, bién nuevo. Se le acusó de comertras coronadas por dos águilas, y diez y no es un caso raro, porque en Bogotáciar con lo folklórico. Como si lo columnas corintias con los escudos de las en el parque de la Independencia, hay folklórico no fuera, en la vida priminaciones libertadas por Bolivar y San también un Martin. El monumento, de espléndida un monumento a los héroes des genia del pueblo, la escala necesaria conocidos.
perspectiva sobre el Guayas, es clásico, para ascender a la estilización culta.
Poco antes de zarpar el barco, ya anoSe le señaló como mero acarreador erigió, y fué suprema alegria para mi checiendo, entró a bordo un joven delgado de un material basto y baldío esparcontemplar ese pórtico griego en la donde nació y murió el gran José Joaquin y pálido, con una maletica en la mano. cido sobre el suelo mexicano. CoEra un periodista de Guayaquil de Olmedo, el aeda homérico, el poeta por haber insinuado apenas, al coronel mo si este material, ya por el solo más digno, en lengua española, de cantar presidente que, en beneficio de la paz, no hecho de ser auténtico, no fuera caa Bolivar, rayo de la guerra en Junin! se extremaran las medidas de alta policia, paz de contener las líneas de la fiso últimamente decretadas, reci orden nomia matriz que se adivina o se inmediatamente. Supimos Recorriendo después la ciudad por sus luego que es nieto de un antiguo bene transparenta en las máscaras que vencalles centrales, nos detuvimos ante otro de Cali, asesinado den y compran los mercaderes.
monumento, al parecer reciente, colocado alli inicuamente, por un extranjero, hace Sobre esta literatura, cuya armazón en el centro de una plaza de aspecto desmás de por su falta de agua y de flores. de un senador de la república de Colombia. cimentan y dibujan Azuela, López y Una columna, u obelisco de piedra, y en Mi compañera, desde que lo vió subir y Fuentes, Ferretis y Romero por no torno unas estatuas de bronce sin nombres, supo quién era, miraba, más que al joven, citar sino pocos nombres. se levanta ni razón de estar alli, pero, en cambio, la maletica que llevaba en la mano. lo ya el signo que guía el rumbo de los en dos placas de mármol, estas inscrip sumo, decia, puede llevar una muda inte; caminos que han de seguir, en inten.
rior, y de aqui a Valparaiso son ocho días primera placa. Se erigió este monumento ción y en realización, la lírica, la «Señora, la interrumpió en ese momento municipales, es a saber: ind one te. vocales. En la segunda placa de rica, y quien dias después desembarcó en Esta literatura mal que pese a los mármol. La junta que actuó para levantar Antofagasta; señora, no se enternezca miopes que no la vieron en ciernes, este monumento, la formaron, como sigue: usted por la maletica. En el Ecuador todo a los falaces que negaron sus brotes presidente de la junta. vicepresiden es chiquito, menos Olmedo, Montalvo y ya los negociantes que, sin apreciarla te. socios. el Chimborazo. ni entenderla, la aplauden en su madurez, es la cuna y la llave de la tremenda. universal por nacionalGesta de la literatura revolucionaria literatura mexicana.
Por ERMILO ABREU GOMEZ Es la que perdurará por sí, por su intrínseco valor humano y literario y. De El Nacional, México, 18 de setiembre de 1937 sobre todo, porque guarda en sus enAyer nos referimos a la tragedia de cuando era locura hacerlo a la em trañas los elementos del futuro.
la literatura revolucionaria. Hoy con presa difícil y arriesgada de construir De ella saldrá la literatura que percluiremos un capítulo sobre la gesta una obra original con elementos to petúe con más experiencia, con más de esa misma literatura. Si la rea mados de la carne y del sueño de emoción, con más capacidad lógica, lidad de los hechos nos permite ob los indios. Según la doctrina de los el valor de nuestra expresión genuina; servar aquel ineficaz y frecuente di escritores que sólo escribían sobre la es decir, aquella que habrá de estar vorcio entre el revolucionario y la espalda de sus esclavos, japonerías, acorde con la realidad y con la técnica conciencia literaria, la misma realidad y esguinces helénicos, los indios que esta propia realidad produzca.
también nos muestra la existencia, así desnudos de alma y de cuerpo esSerá ésta la consecuencia histórica sea esporádica, de otro ser, pleno de taban muertos y enterrados en la his dialéctica de la actual gesta de humanidad y de ojos, capaz de apri. toria y en la vida de México. Al sionar, en el haz de su expresión, la realizar tal empresa respondió al aprela literatura revolucionaria de México.
raíz y el vuelo del espíritu mexicano. mio del impulso vital que henchía sus Este novísimo ser, despreciado no venas, su mente y su corazón y a la Curiosa fortuna es la de la palabra sólo por los escritores de la llamada necesidad ineludible de verterse hapreux, que en francés se aplicaba a un vanguardia, sino hasta por los falsos cia afuera. Construyó su obra en tér valeroso caballero y que en inglés se torno críticos de la literatura revolucionaria, démicos, pero sí siempre capaces de minos no siempre ortodoxos ni aca en proud, altivo, desdeñoso. El punto de es hoy, en la plenitud del triunfo, vista del amo es el del servidor.
adobado por la adulación advenediza ahondar el surco de una renovación de todos los rumbos. Este novísimo creciente. Nota sacada del libro Historia de Inglaterra, por Andrés Maurois. Ediciones Ercilla. Santiago ser tuvo la valentía de lanzarse Se le criticó por el abuso que hizo de Chile. 1937)