Fascism

REPERTORIO AMERICANO 355 cirle a la barbarie que no será posible, ahora ni nunca acabar a golpes de mandoble o a tiros de metralla con la luz del entendimiento sido necesario ensanchar el cementerio de Granada. Por qué? Seis catedráticos de la Universidad, comenzando por el Rector: cinco de los once diputados de izquierda: un cuantioso grupo de profesionales y catorce mil obreros.
No eran bastantes los tres ensanchamientos. fué preciso, entonces, distribuir los cadáveres de los asesinados por los alrededores de la ciudad. Cuando lo llevaban por el camino que conduce a uno de los pueblos cercanos de Granada, mató la Guardia Civil a Federico García Lorca. Hoy ya sé dónde está enterrado. Pero por qué lo fusilaron? No porque se llamara Federico García Lorca. En él los militares no fusilaron al poeta sino que pretendieron fusilar a la poesía.
pueblos a merced de italianos, alemanes, mo ros. legionarios de la hez europea, falangistas y fanáticos de la sombra de don Carlos.
Hace pocos días he recibido una lista trágica en la que figuran los nombres de centenares de catedráticos, de mae tros, de científicos emi nentes, llevados al paredón por los que cum plen y sienten la consigna millanista de Burgos, proclamada en Salamanca. Nombres mundialmente conocidos y respetados hay en ese martirologio. Nombres humildes otros. inmortalizados hoy como víctimas de la barbarie, Leopoldo Alas, Rector de la Universidad de Oviedo. Ricardo Etcheverri, de la Universidad de Santiago de Compostela. Salvador Villa Hernández, Rector de la Universidad de Granada. Augusto Vinuesa, de la Universidad de Zaragoza. Joaquín Andrés Martínez, del Instituto de Teruel. Manuel Santamaría.
del Instituto de León. Duarte Salcedo, de la Universidad de Granada. José Polanco Romero, de la misma Universidad. José María Vinuesa, de la Universidad salmantina. leo entre tantos nombres, con emoción y con profunda pena confirmándose así la no ticia de su muerte, el de un ilustre profesor de varias generaciones de costarricenses, cuya memoria estamos en la obligación de exaltar todos los que fuimos sus discípulos. Me refiero, como ya lo hice en plática anterior en este mismo local, a don Arturo Pérez Martín, Director durante varios años del Liceo de Costa Rica, a quien los sublevados ejecutaron sin formación de causa, por su cultura, por su sa biduría, por ser Vice Rector de la Universidad de Valladolid, por no estar sin duda de acuerdo con las nuevas fórmulas de la civilización occidental Muertos están todos ellos. Ah! Pero sus cenizas y las cenizas de los libros destruidos serán simiente de un mundo mejor. su sangre, y la sangre fecunda de un millón de españoles, serán la más pura esencia de un fanal vivísimo encendido en España, para deNingún homenaje más adecuado para García Lorca como hacer hincapié en que él y los demás intelectuales ejecutados, y los que viven todavía y luchan contra la bestia negra, representan la genuina civilización oc cidental ¡La Calumniada civilización occiden tal en cuyo nombre a ellos se les llevó a la muerte y a los otros se les difama, se les persigue y encarcela!
He hablado de civilización occidental.
También hablan de civilización occidental los que queman libros y fusilan a quienes son capaces de producir cultura. Puede entonces afirmarse, y ello está en la época presente bien delimitado, que hay en el mundo contemporáneo dos tipos de civilización occidental. Mejor aún, dos civilizaciones occidentales: la que beneficia a la humanidad, la del arte, la de la cultura, la de la ciencia, la que no destruye sino que salva: y la que está en contra de la humanidad, la de químicos que trabajan en sus laboratorios en sentido antibumano, la de mecánicos e ingenieros al servicio de la matanza, la de los fabricantes de armas, la de militares y otras castas privilegiadas que con toda su fuerza, con todo su poder. tratan de perpetuar la monstruosidad de un régimen en el máximum de su descomposición material, lo que al mismo tiempo implica su descomposición espiritual. Fusilar a la poesía. Acabar con la cultuta! Así lo proclama el siguiente decreto del Boletin Oficial de Burgos. Siendo preciso proceder a que se retiren de las bibliotecas los centros culturales todas las publicaciones que puedan servir para la propagación de ideas nocivas, se dispone que en el plazo de quince días redac.
ten las autoridades una lista que comprenda la relación nominal de todas las bibliotecas públicas, populares, escolares, centros de lectura casinos, sociedades recreativas, colegios, academias y cuantos focos de igual peligro existan en las respectivas provincias. se dispone que inmediatamente se constituya una Comisión Depuradora que se encargue de la recogida y destrucción, en su caso, de esa clase de libros.
Autos de fé, como consecuencia del depurador decreto. Hogueras en Sevilla, en Zaragoza, en Burgos, en Bilbao, en San Sebastián, en la Salamanca de Unamuno hasta matarle, allí donde las gumías sarracenas y el espadón de los pretorianos pueden cumplir el postulado ya famoso Muera la Inteligencia! de Millán Astray!
Pérez Galdós. Valera. Blasco Ibáñez, Be navente, Valle Inclán, Palacio Valdés, Antonio Machado. Pio Baroja. Zola, Montalvo, Dickens. Queiroz, Tolstoy. Barbusse. Víctor Hugo. Romain Rolland, los más altos valores nacionales y extranjeros figuran ya en el indice: y sus obras se lanzan a las llamas en las plazas públicas del territorio invadido por los fascistas Libros y autores deben desaparecer. Cultura e intelectuales que la crean tienen que ser fusilados. Por eso murió frente a su Granada Federico García Lorca. Por eso fué también condenado muerte Antonio Espina, redactor de Nueva España, antes de terminar su último libro Panoplia de Luces. Por eso cayó el poeta José Maria Morón, premio nacional de literatura con su Minero de Estrellas. Por eso fué fusilado Enrique Azcoaga, premio nacional de crítica en 1933. Por eso no hubo perdón, no hubo misericordia para los músicos Hernández Carrera y Antonio José: ni para los pintores Baltasar González y Díaz Baliño: ni para los periodistas Fernando Mora, José Rial. Constantino Ruiz, Arturo Guillén, Roberto Blanco Torres, Francisco Ponsá. Victorio Casas y tantos otros compañeros ultimados por los enemigos de la inteligencia.
CANSANCIO MENTAL NEURASTENIA SURMENAGE FATIGA GENERAL son las dolencias que se curan Acá en Costa Rica, subrayando el caso concreto de España, buena prueba tenemos de una y de otra civilizaciones. Mencioné hace poco al viejo profesor don Arturo Pérez Martin, ultimado en Valladolid. Ha sido también maestro de muchos de nosotros el eminente pintor don Tomás Povedano, quien defiende con ejemplar entusiasmo la libertad de su patria, invadida por el fascismo internacional. fué educador de nuestros padres y de nuestros abuelos otro gran liberal español, don Valeriano Fernández Ferraz, catedrático de las Universidades de Madrid y de La Habana.
Tuve yo el privilegio de conocer y de tratar este ran ecito español, al sabio y bondadoso maestro don Valeriano. Cómo se emocionaba hablando de su compañero y amigo predilecto don Benito Pérez Galdós, cada vez que recibía correspondencia del inmortal autor de los Episodios Nacionales. cómo, a los noventa y seis años de edad, me decia con entusiasmo de sus planes para coordinar y publicar más adelante. en varios volúmenes.
algunos de sus trabajos filosóficos y literarios!
Nunca volvió a España sino en viaje de pocos meses. Cuando en el año 1873 pudo instaurarse la República y Amadeo de Saboya salió de la península: cuando brillaban en su patria Salmerón, Sagasta, Pi y Margall, Castelar y otros varones de la misma talla, llegó a creer don Valeriano que surgia una España nueva, emancipada de antigua y vergonzosa servidumbre. para usar sus propias palabras, recogidas por Mario Sancho en la biografía que ha escrito sobre la labor de Fernandez Ferraz en Costa Rica Habíasele negado el derecho, por reales órdenes del 69 del 70, de volver a ocupar su cátedra de Arabe en la Universidad de Madrid, derecho que no tuvo tiempo de rehabilitarle el régimen efímero de la República.
Prefirió entonces quedarse en Costa Rica hasta morir en ella. En nuestro cementerio josefino está enterrado.
Muchas veces me dijo que había renunciado en el 82 sus cátedras de Historia de la rápidamente con Kinocola el medicamento del cual dice el distinguido Doctor Peña Murrieta, que Pero la sana de las tizonas y de las espuelas no se detiene en escritores, en artistas, en músicos o en pintores. Durante los seis primeros meses de invasión extranjera y de dominio militar, solamente en Galicia, fueron ejecutados 417 médicos, 632 maestros y profesores. 187 abogados. 96 farmacéuticos, 23 telegrafistas y 42 ingenieros. La proporción es más o menos la misma en todas las ciudades y en todos los presta grandes servicios a tratamientos dirigidos severa y científicamente.