ImperialismIndividualism

106 REPERTORIO AMERICANO y como el en Dios.
la que él soPasión América defectos y quería amque no le los demás za. Antes za zada. si se alcanza, surge en los cho y para la cual debe vivir.
hondones del propio espíritu, cocio de ociosos espirituales. pasión recieron un reflejo de los de su La sociedad, agregaba, puede y de maldita, de la cual dijo Queve tierra. Isaacs, Cuervo. Caro, Suá.
mo espiral de humo, el interrogan. be estorbar que el hombre se emte, el por qué, el para qué, que brutezca. Como hay tantas mane do que está flaca porque muerde rez, José Eustasio Rivera, Sanín y no come. y nuestro monseñor han de conducir a lo que UnamuCano, Maximiliano Grillo, Botero ras de embrutecerse, la sociedad Carrasquilla consideró como el Saldarriaga, Ismael Enrique Arcino denominó tan repetidas veces queda, a nuestro juicio, y en eso la desesperación resignada. no pensó Unamuno, con el derepecado que no causa placer niegas, Armando Solano, tantos oy que en sí mismo lleva su casti Nada de frivolidad para él, ni tros, fueron alabados o leídos por cho de de intervenir en todo. Se aca go. Tampoco vertió Unamuno o él. Sentía en su espíritu de jovialidad, ni de pragmatismo, ba el individualismo y se acaba dio, que es sangre del alma. El la atracción de Colombia. No le olia a armario ni de utilitarismo, ni ni de buena vi Unamuno. Porque su idea no fué da, ni de todo lo que recomenda eso hubiera sido diferente, la queria su alma entera y su alma viejo, como a Zozaya, que acaso, sana para las tremendas luchas del como el oledor de la materia, o ba otro vasco, Pío Baroja, para muy hermosa que leimos una vez ángel con la bestia. Así pasó la curar a los españoles de lo que a Ginebra.
turco vendedor de encapedestal de la vida gruñendo, que era una maUnamuno le parece el distintivo estatua del filósofo Vinet: Quie nera de orar y de querer.
jes, estaba, al decir esa frase, Oliéndose a sí mismo.
y la gloria de su patria, ese senti ro al hombre cada vez más due. Para Colombia, y para todas do del misterio, ese culto del doño de sí mismo, a fin de que puelor de lo trágico, esa gravedad, da ser mejor el servidor de todos.
De todos los escritores españolas repúblicas desprendidas de Es10 esa tensión les, incluyendo a Menéndez y Pe paña, deseaba, lo mismo que para y esa atención produ En sus exasperaciones, en sus lacidas por Dios, dirigidas a layo, a don Juan Valera, a Ce. España, agitación. ansiedad, lumentaciones, en sus quejas, en sus de quien somos tal vez un simple arremetidas contra todo vicio, tojador, fué el que más frecuentecha vital, alma celigiosa, preosueño, o lo que en la tierra lla da debilidad, toda suciedad, toda mente se ocupó, con mayor interés. cupación del más allá de la muermamos una pesadilla. Defendía el con mejor comprensión, sin adu te, de Dios, elación, estallido, conla énfasis, como indice de la política contraria, lar antes vapulando en ocasiones, moción, nidos en las nubes, y, revelación de la sinceridad, agua naba para el más cabal desarrocomo si de españoles se tratara, y juntándolo todo en la fórmula llo de la personalidad y el más el varapaio asi era una forma del que le enseñó Kierkegaard, el maes.
pura, corriente, de torrentera, no leal cumplimiento de los fines de filtro. Defendía la repetición sociales, cariño, de Hispana.
tro de Ibsen, una desesperación enfrentaba al gru de como síntoma Aquí vió los convicción, pa y aquí vió resignada. El abstracradójicamente de de originalidad, co po, a la multitud, a la las cualidades recomendables de todos sintieran el anhelo de acción ción, no a los individuos con nom.
mo testimonio de vitalidad, de per bre y apellido, porque su pelea modificaciones que producía España. Se interesó en estudiar las y el anhelo.
y el anhelo de reposo, el dolor es.
sonalidad que se afirma piritual o la herida espiritual, exteme al ridículo y desea hacer a interesada y mezquina del que me do de don Quijote, que es como era grande, era general, no era la biente. Bolívar lo puso al la puesta al sol, con sangre, es decir con sustancia intima. Por cultusu imagen y semejan dra y se indigna cuando encuentra decir en la cabecera de la cama ra entendía la la europeización de ese indi que ndía la más intensa vida el obstáculo. No fué cortejador de se detuvo absorto ante esta fraEspaña. la españolización de Eu. muchedumbres. No creyó que la se del Libertador al Marqués No quería lo moderno. No estainterior, la de más batalla, la de más Defendía el del ropa imperialismo de voz del pueblo fuera la voz de inquietud, la de más ansia.
12 inteligencia, la voluntad de aToro: Entienda usted que mis Dios. La multitud no sabe cuádueñarse de las inteligencias ajetristezas vienen de mi filosofia y ba a caza de información. Detestanas, sin dirigirse a la razón, esa ti los, la multitud no sólo no sabe prosperidad que en les son sus angustias ni sus anheque yo soy más filósofo en la ba la sección telegráfica de los perana, ni la lógica, otra tirana el infortunio. riódicos. Lo esencial para el no de ordinario lo que quiere, más En ellas debió oír el profundo, aca era saber las cosas pronto sino saque con el espacio y el tiempo, dos ni aún sabe donde radica su mal.
tiranos, nos agobian, sino a la inso el tenebroso canto, de las aguas bom berlas bien. No le importaban Porque si le duele en la cabeza eternas. se tuición, al sentimiento, a todo lo puede estar el origen del daño en se preguntaba: Lleg. hombres de moda sino los homría Bolívar a sentir la angustia me bres de sustancia cósmica. Cuando la savia que produce arriba los fru populaire parter Desdeñoso de la tafísica de todos los grandes. Ta le preguntaban por Rostando tos de la inteligencia. Defendía la que popularidad, fuerte en su verdad, terrible voz que surge del silen. por Annunzio, decía: Lean a torre, desde la cual cio de las eternas tinieblas Platón. De idéntica manera ha.
contradicción como indicio de sin observaba el panorama, decía esto.
y nos ceridad, porque la vida cambia dice: y todo para que. Había dicho don Miguel Antonio Catan profundo y tan cierto: Se bló de San Martín, hombre de ro entre nosotros cuando le preel hombre cambia, porque nada es puede y se debe pelear por el pue Plutarco. Entendió la independen guntaron si había leído la novela lógico, porque una variación en blo, por su bien, yendo contra el cia. Sintió el orgullo de que los Quo Vadis? No, pero he leído la hora o en la luz determina una pueblo mismo. Aun a riesgo de cachorros de España hubieran de a Tácito.
variación en la conciencia.
mejor de la vida solo aun en la misma indey aislado, pues a las veces no se pendencia que traía el desgarraNi aceptaba lo establecido ni Era un hombre extraordinario, logra una tarde de respeto y de miente de hijos, nictos guardaba silencio. No quería la un incontenible surtidor de ideas. gloria sino tras una mañana de paz. La paz espiritual, quiero de paradojas, de verdades, que ataaislamiento hasta de desdenes.
Largamente, con calor de alma, decir, suele ser Largam ser la mentira suele caba a la razón y convencía, con Nadie es más fuerte que quien se ocupó de nuestros hombres, lo ser la modorra. No quiero vivir todo, o sea a pesar de todo con esta solo dijo Schiller Solo de los estadistas que de en paz ni con los demás ni conprocedimientos sacráticos. Había agregó Unamuno, y lleno de fe los literatos. Larga lista pudiéra migo mismo. Necesito guerra, gueque andar contiento porque, en sí mismo y en el porvenir: so mos hacer. Esta es la nuestra: Borra en mi interior: necesitamos cualquier cosa que se le aceptara en lor y fuera de esa llamada repúbli lívar. San Martín. Artigas. Juá guerra. Confesaba tener un senti.
el razonamiento, conducía, por ca de las letras que no pasa de rez, Martí, Olmedo, Sarmiento, miento trágico de la vida. Por eso medio del razonamiento, a las ser una feria de gitanos y chala Alberdi. Obligado, Rodó, Zorri. llegaba a la conclusión de que la conclusiones más contrarias a lo nes. En tal república vió, sintió lla de San Martin, Florencio desesperación es acaso el estado imaginado. Enemigo del silogis o presintió, la insinceridad, la en Sánchez, Vaz Ferreira, Ricardo más alto del hombre. Eso era con mo, ganaba batallas con el silo. vidia, el odio. Esa misma feroci. Palma, Teresa de la Parra, Gon la pluma y era con la inteligencia.
gismo. Enemigo de la razón, con dad literaria con que los hombres zález Prada. Justo Sierra. Gómez Mientras todo en su interior arla razón se entendía, sin perjuicio de letras se desuellan y descuar. Carrillo, Argente. Riva Agüero dia crepitaba, el hombre exter.
que en sus furias súbitas, tizan unos otros a mordis. no era apacible, bondadoso. a pemaldiciendo. regañando la asiera cos y a arañazos, tiene su acre Lugones, Arguedas. Gil Fortoul, sar de sus rabietas, era el hombre de los cabellos, la dominara, ia a voluptuosidad para el que es tes.
tantos otros. Escribió el tan dis que vió Arguedas, servicial, parrojara a tierra, y todavía con el tigo de ella. Pero Unamuno se cutido y tan hermoso prólogo pa. ternal, que en la cátedra hacia fiestremecimiento de la lucha le pu conformaba con ser testigo de le ra las poesías de José Asunción guritas de papel, y en la mesa, el pie encima. Era fundamen jos, de oídas. mí no me gusta Silva. Hizo el elogio de Tomás con migas de pan, preparaba petalmente individualista, se negaba despellejar a mis compañeros en Carrasquilla. Fué un devoto de queños proyectiles, para alimentar a dejarse clasificar, era inclasifica letras, porque el oficio de descuar Antioquia, que considero siempre en vez de matar con sus semejanble, era único, y sostenía sin em tizador ensucia las manos. El como una especie de provincia vas tes de plomo, a los pajarillos, que bargo que nadie es de sí mismo no sintió jamás envidia, el vi. congada, en donde energía. len ya lo conocían, y que jubilosasino de la sociedad que lo ha he. cio clerical por excelencia. vi guaje. costumbres. temas. le pa mente los recibían en aire. Dea los pasarse lo su o herederos de España mismo de om de siera