184 REPERTORIO AMERICANO Horacio Quiroga hizo su propia defensa ante la posteridad esto.
reme únicamente que aguardaba Por ARTURO MEJIA NIETO La atención concentrada en la Envio del autor: Buenos Aires, febrero de 1937 acabo de merecer esta distinción.
necesidad de ganar dinero para vivir Pero qué esperanzas de absolumejor calamidad de nuestro ción puedo acariciar, si convale.
tiempo impone el sacrificio de la belleza en el artista, quien por ciente todavia de mi largo batallar contra la retórica, el adocenamien Stender aquello desatiende to, la cursileria y la mala me artis.
Hay, sin embargo, un ticas, apenas se me concede en es.
dio: irse a un villorio en donde ta loteria cuya ganancia se han las exigencias sociales son pocas.
repartido de antemano los jóvenes.
lo mismo las Lesponsabilidades, an minúsculo premio por apro.
etc. y en donde desde luego ximación. disminuyen las tentaciones del Debo comparecer En llano mundo sensual. En un ambiente nodo. cuando llegue la hora, he asi. el artista puede disponery de exponer ante el fiscal acusa contar consigo mismo, mantener for las mismas causales por las el ojo avisor y el espiritu alerta que condené a los pasatistas de mi para que pueda captar la onda época cuando yo era joven y no trasmisora anciano decrépito de hoy. ComHoracio Quiroga, en la Argen Horacio Quiroga bati entonces porque se viera en tina. era uno de los poquisimos esel arte una tarea seria y no vana, critores. yo creo que llevaba esta dura y no al alcanc del primer suerte de vivir. Verdad es que el Homenaje laico desocupado.
había solucionado tal problema Montevideo. 27 (Esp. En el auditorio del parque Rodó se Perfectamente han de decirme: de modo indirecte, llevó a cabo esta noche un homenaje laico, en memoria del escritor pero no generalice. Concrétese pues su intención primordial er Horacio Quiroga, cuyas cenizas fueron traidas desde Buenos Aires, a su caso particular. Muy bien a ercarse al hechizo de la natuca via Colonia, por una delegación de intelectuales rioplatenses, integrada respondere entonces. Luché por leza, cuyo embu o lo poscia por los señores Alberto Gerchunofi. Baldomero Fernández Moreno, que no se confundieran los eleAhora ha muerto Quiroga. Va Pedro Leandro Ipuche. Enrique Amorin y Manuel de Castro. Poco mentos emocionales del cuento y mos a hacer un pequeño recorrido después de las 17 arribó a Colonia la delegación esperándola numeroso de la novela: pues si bien idéntipor su arte de escritor a propósi publico, que la acompañó hasta la Intendencia Municipal, en donde cos en uno y otro tipo de relato.
to de una paginita en que el lo la diferenciábanse esencialmente en la de algarrobo, en la que el artista Stefan Erzia labró la cabeza urna defendia ante la posteridad. de Quiroga, fué colocada en un catafalco, delante del cual desfiló la acuidad de la emoción creadora (y en ocasión, claro, del triste fin población. Minutos más tarde se emprendió el viaje a la capital, Ileque al modo de la corri corriente eléc.
de su vida. vamos a hacerlo gándose al parque Rodo sólo a las 23. cuando era nutrido el público ica, manifestábase por su fuerra que nos perdone el lector con un tensión en el cuento y por su modo personalísimo. En primer La urna, cubierta con las banderas argentina y uruguaya, fué colo vasta amplitud en la novela.
lugar bueno es que lo expongacada en un túmulo levantado en el centro del auditorio, rindiendo No basta asto para su descarmos de una vez Horacio Quirohonores, con antorchas en alto, una dotación del cuerpo de bomberos go han de objetarme, sin duda.
ga fué el escritor del Plata que hi Se hallabon allí el ministro de Instrucción Pública, Sr. Eduardo Bien continuaré yo. Luche rio cierto registro de nuestra sen Victor Havdo: el embajador argentino De. Paulino Llambi Camppor que el cuento (ya que he de sibilidad como acaso ningún urubell: el director general del Ministerio de Relaciones Exteriores, Sr.
concretarme a mi sola actividad guayo o argentino Es asi que Luis Guillot: el presidente de tuviera una sola linea, trazada por la Comisión de Asuntos Internacionauna mano sin temblor desde tes de la Cámura de Diputados, don Armando Pirotto. los poeel nuestra gratitud de lecteres culta inmensurable las Jose Maria y Herrán Silva Valdes Murid Delgado y y otras personas. E!
principio al fin. Ningún obstácu Pero, entremos en materia y Sr. Haedo dió comienzo a la parte oratoria, en nombre del Poder lo, adorno o digresión debía acuhagamos referencia a esta página Ejecutivo, rindiendo postre homenaje al esclarecido escritor, en una dir a aflojar la tensión de su hilo.
que hemos mencionado y la cual El cuento era para el fin que le es extensa improvisación. En seguida, el Sr. Gerchunoff analizó la obra conservamos con cariño, como un intrinseco, una flecha que, cuila personalidad de Quiroga, empleando conceptos profundos y fesimple recorte de revista. En ella.
dadosamente apuntada, parte del lices, que el público oyó con recogimiento. Más tarde. El Sr. Silva el escritor insigne hace un proceso Valdés leyó una poesía, y el Sr. Fernández Moreno un epitafio. arco para ir a dar directamente en and continuacion, el blanco de su propio arte con la tristeza Sr. Ipuche pronunció un sentido discurso y la Srta.
del condenado que de mala Maruja Demicheri dió lectura a un mensaje de la poetisa Juana de Tampoco esas declaraciones lo gana Tharbourou. Finalmente, la banda del Sodre hizo oir música de Wag descargan en nada de sus culpas.
se acerca cerca y exige con cólera y Bien ner. Schumann y Beethoven.
tornaré a decir con pena un poco de justicia para si La urna será llevada mañana a las siete en un tren expreso a Salto. voz todavia segura, aunque ya sin mismo. no era posible la jus en donde se reailzarán nuevos homenajes, depositandose, por último esperanza alguna de absolución.
ticia, según parece. pues los jóvenes suelen ser por razones biolóen el panteón que la familia Quiroga posee en el cementerio Central Yo sostuve, honorable tribunal, la de aquella ciudad.
necesidad en arte de volver a la vigicas implacables en contra de los (La Nación. Buenos Aires, 28 11 171 da cada vez que transitoriamente pasatistas Pero démosle la pa aquel pierde su concepto labra al condenado y oigamos co lo impulso a dejar constancia de defensa (cuán mejor. en vermo se defiende en esta páginita su obra en esta sintesis que co dad. si los jueces actuantes de Tal es el documento en que que se domina precisamente: mentamos. Nada sabemos de cierto, bieran considerar mi expediente Horacio Quiroga. desde luego el Frente al Tribunal.
todo es pura conjetura. vislado. Pero como he renido el primer cuentista de nuestra en Posiblemente Quiroga escribió Creemos. sin embargo que este honor de advertirlo, los valores in gua. defiende su arte muy bien esto con los dientes pretudos. es un utilisimo documento dividuales no no cuentan. Todo el el logrado ante un tribunal hipotétitransido de pena y cólera por la legajo pasatista será revisado en co. pero que si es real pues ese incomprensión del vilge. Segura. No creo principis diciendo bloque, y apenas si por gracia tribunal lo constituye la posteri mente algún chismecito venenoso Quiroga que el tribunal que ha special se reserva para los menos dad. Cuántos escritores pueden de juzgarme ignore totalmente mi errados la breve ción de sus hacer decir propio. Es que. Lace to revista El Hoger de Buenos obra. Algo de lo que he escrito descargos.
todos los escritores tienen una oAires, número correspondiente al 11 de setiembre de 1931. Ante el Tri debe de haber llegado a sus oidos. Mas he aqui que según infor cientación tan clara como la tenia bunal por Horacio Quiroga Sólo esto podria bastar para mi yo mes de este mismo instante. Concluye en la pág. 191)
claro.