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REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXXIV San José, Costa Rica 1937 Sábado 16 de Octubre Num 15 Año XIX No. 823 Monico Noch Aura Rostand Alberto Ghiraldo Aquel niño.
La actitud ejemplar de los hins del Dr. Modus Dos poemas inéditos Tres poemas inéditos.
Mi profesor de Literatura clásica.
Las democracias ante la barbarie fosci la Tarcla literario.
Carla elusive.
La libertad, tal como la entendemos y practicamas Aclitud cſemplar de Waldo Frenk Alfonsina Strni Vienen los reslos del Dr. Modrit.
SUMARIO NVA Apuntes de actualidad Lo espado de Damocles sobre el lismo americano Pablo Neruda El Uruguay y el Gobierno de Burgos Real González Turion Noticia de libros.
Rudyard Kipling Un grupo de intelectuales reprezentativos de Uruguey Vuan del Camino nos do su adhesión Gabriela Mistral League of American Writers prolet.
Enrique Espinoza Avelino Costellanos Sur deline su posición Enrique Espinoza pólogos Jurela Carrera El Partido Socialista Uruguayo se dirige a lo DN El recitador González Marin.
Carlos Leis Sáene Fmili Prieto La actitud ejemplar de las hijas del Dr. Madriz De El Diario de Hoy. San Selvador, El Salvador, 24 de setiembre de 1937.
2XL Nuevamente volvemos a pedir, de la manera más encarecida y respetuosa, a la Nación Mexicana y de conformidad con sus propias leyes y los principios de la moral universal, no permitir la exhumación de los restos de nuestro padre, el doctor José Madriz, exPresidente de Nicaragua, sin nuestro expreso consentiiniento.
Nosotros no podemos permitir esa exhumación en estos momentos de la historia de Nicaragua.
Ya en 1930, con igual vehemencia que hoy, opusimos la repatriación, porque no concebíamos sin dolor y vergüenza, que las armas extranjeras que intervenian en Nicaragua en esa fecha, hiciesen los honores a los restos de nuestro padre, pues fueron esas mismas armas extranjeras las que lo obligaron a dejar el gobierno de Nicaragua, en 1910.
En los momentos actuales, un motivo igual nos obliga a ello. No podemos permitir la remoción de esas cenizas veneradas para que sean llevadas a Nicaragua y que allá reciban la afrenta de las mismas armas que consumaron con refinada alevosia, el asesinato del primer soldado de la América contemporánea, del General César Augusto Sandino.
Por tales consideraciones, no podemos menos que oponernos a la exhumación de los restos de nuestro padre para que sean llevados a Nicaragua.
Esas veneradas cenizas volverán allá cuando las luchas de partido no revistan la violencia de hoy y Nicaragua se haya rehabilitado moralmente, en su esfera oficial, hasta reconocer la grandeza, to sólo del doctor Madriz y de todos los patriotas sacrificados hasta hoy, sino también del General Sandino, a quien las generaciones venideras verán como símbolo de au.
tonomía para la América.
Nosotros sentimos que en estos momentos, el espíritu puro y noble de nuestro padre, guía nuestras manos al firmar esta sincera y firme protesta.
Rendimos a México gracias profundas por la hospitalidad dispensada a los restos denuestro padre, y le pedimos, de una vez por todas, que nos de la garantía definitiva de que estos restos no serán jamás remo vidos sin nuestra voluntad.
Dr. José Madriz.
ex Presidente de Nicaragua Fallecido en la ciudad de Menco el 14 de mayo de 1911 Cuánto creen ustedes que gaste para que Jose aprendiese a leer?
Pues sólo gaste medio real: El solito aprendió escribiendo en la areru de la playa.
Asi preguntaba y respondia don Ricardo Madriz, refiriéndose a su hijo, que llegó a ser el doctor José Madriz, Ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua a los veinte y ocho años, politico emimente, hombre puro, emigrado de Zelaya catorce años y Presidente de la República.
Aquel niño que aprendiera a leer en las arenas de la playa, supe dejar escrito su nombre en mármoles de inmortalidad. Sirvió lealmenle a Nicaragua, con Rigoberto Cabezas, logrando, con habilidad diplomática suma y despejado talento, la reincorporación de la Mosquitia, que corrió riesgo de quedar entre los tentáculos del imperio colonial británico. Contribuyó así a defender el patrimonio de Centro América.
Hacemos estos ligeros recuerdos ahora que se piensa en repatriar sus cenizas. Fracasado por tercera urz el intento, sólo cabe penser que los restos del gran hombre Dendrán alguna vez, y que esat cenizas ayudarán a cimentar la unidad, la libertad y la democracia en el Istmo. (De El Diario de Hoy. San Salvador, 24 37)
HORTENSIA MADRIZ DE KOFFINCK MERCEDES MADRIZ DE VIERA ALTAMIRANO San Salvador, 21 de setie inre de 1937.