ImperialismYolanda Oreamuno

66 REPERTORIO AMERICANO cir. y o vamos puede ser norte para la actuación frente a los problemas de nuestro tiempo. La veneración que sentimos los venezolanos por la memoria del gran muerto puede conducir nos el extremo de creer que las ideas conte midas en sus proyectos de Corstitución, y en sus trabajos políticos, son valederas para nuestro tiempo? Esta es la cuestión a discuante la cual fijaremos posiciones netamente.
Aceptar que todas las concepciones que en política y en economía profesó el Libertador conservan su vigencia en nuestra época, seria negar lo innegable: transformación conscan te que se opera en las formas sociales, las cuales no son hechos estratificados, sino pro cesos en trance permanente de cambio. La vigencia de una concepción de lo social no encuadra sino dentro de un marco muy iimitado: el marco de su tiempo. Esto no es capaba a la genial intuición bolivariana. Así nos lo revela una conversación suyo con Perú de Lacroix, que éste transcribe en el Dia rio de Bucaramanga. Bolivar, refiriéndose a su obra, observa trunca. El cambio de la colonia a la República no ha sido fundamental. Todavía acaparan la tierra los señores: dominan sobre las conciencias los curas y ios caciques: el pueblo está marginado al disfrute de los esenciales atributos humanos. Bolivar piensa en la necesidad de que su obra se amplíc, se profundice de que gane en bon dura y en anchura.
Eso queremos nosotros. Por eso luchamos nosotros. Las dos abpiraciones ejes de la ac ción bolivariana fueron: libertar a Venezuela. y a América, de tutelas extranjeras: y estabilizar en los países libertados con el concurso de su genio la República Democrática cien años de distancia, ni una ni otra aspiración han cristalizado en realidad. Somos semi colonias del imperialismo internacional.
a pasos acelerados hacia esa dura condición y sólo los imbéciles o los o los opor tunistas pueden decir que en nuestros países es el régimen democrático republicano de go bierno una realidad cristalizada. Completar lo que el Libertador no pudo realizar, dende las limitaciones de una vida y de una época, es la enorme tarea que se han echado sobre los hombros la juventud y el pueblo de Venezuela Sólo que al enfoque de problemas, y de fórmulas para enfrentárnosle, en más de una ocasión no concuerdan con los del Libertador. bien, no es posible encontrarlos en el acervo bolivariano. Ni una palabra se podría hallar, en el denso epistolario o en la recopilación de escritos políticos del Libertador, so bre algunos problemas de nuestra época. Un ejemplo a la mano, el más expresivo: el del petróleo. El dominio por las compañías ex tranjeras de nuestro subsuelo ha creado el más grave problema para nuestra nacionali dad. cree alguien posible encontrar una palabra orientadora entre los papeles del Libertador que nos sirva para abordar con éxito esa cuestión?
Somos bolivarianos en el sentido de que vemos en el Libertador el simbolo más cabal de la nacionalidad y en su acción sin desma yos una norma obligadora para nuestra propia acción. Seguros estamos, porque la trayectoria de su vida lo revela siempre al lado de la justicia, que si viviera hoy estaría con nosotros en las izquierdas porveniristas, cerca del pueblo, peleando por un futuro mejor para la nacionalidad, Más, no practicamos ese bolivarianismo superficial y beatón, que consiste en considerar que las fórmulas político sociales preconiza das por el grande hombre son valederas para todos los tiempos. El devenir social, haciendo más compleja la vida de nuestro pueblo.
ha superado muchas de esas fórmulas, que tuvieron indiscutible vigencia para el momento en que fueron formuladas. Cada no imento histórico incorpora a la historia de la humanidad sus propios problemas, y trae implícitos los modos y formas de solucionarlos.
tro Misa de ocho Vera Por YOLANDA OREAMUNO Colaboración. Costa Rica y enero del 37 Yo voy a misa de ocho todos los domin suave que avanza. El cuerpo, la forma de to gos. la Catedral. No es más bonita ésta da esta gente no tiene importancia, ahora paque cualquier Iglesia. Pero está en alto y tiene rece quedarse a la entrada y lo que avanza es dos puertas laterales.
an inmenso sombrero de paja Italia que va Dos puertas grandes que son el ambiente ocupando el lugar todo, un sombrero enorme de la Iglesia, en estas dos puertas la luz se que tiene flores de primavera en el frente y dos detiene, el hueco es el marco y la luz: esta cintas negras que cuelgan detrás.
luz de mañana de verano, se hace densa y ti Se coloca, se apodera de la Iglesia, cubre linte dentro del marco de las puertas hasta ser la personalidad individual, lo ocupa todo.
un espejo: no un espejo que refleja la gente se derrama sobre el espacio, el inmenso som que va Hegando muy lentamente ni las cabe brero de las alas claras y las flores de prima zas inclinadas bajo una toalla, sino un espejo que se refleja sobre todos ellos. El paisa La Misa y la música han empezado simul je afuera es un simple paisaje vulgar. Una táneamente. Paralelas e iguales se desarrollan comodidad exterior en forma de empedrado.
respondiendo la una a la otra, imitando la el frente de algunas casas y tal vez un poquito na a la otra. ratos la misa es música y otras de verde sobre el suelo en forma enérgicaveces la música es ceremonia mistica.
mente vertical ΕΙ tema musical sale a tiempo y acorde de La maravillosa luz de verano lo va lle un hoyo en el que hubiera estado esperando nando todo, se sienta en las bancas. se arro inútilmente y se mantiene alterando sólo su dilla sobre los reclinatorios, se acuesta en el superficie con pequeñas ondulaciones que conmosaico y se soba suavemente con las mol vergen al centro. Así dura un rato. De pronto duras doradas del altar.
toda la melodia se repliega nerviosa y tom La gente va entrando: desaloja lentamente blante a la circunferencia y el tema escogido la luz de los asientos, de los reclinatorios, bas en el aire por una voz alta y aguda que se ta del suelo y va llenando, llenando como cleva como una columna de humo en un na arteria derramada, el ámbito de la Iglesia. aire densamente tranquilo. recta con leves cirLa luz que antes se había apoderado del cua cunvoluciones en la base. La nota sube por dro saliendo de su marco, vuelve a colocarse allí como por una cuerda que hubiera arro en él. tirante, transparente y sedosa. Sólo que jado ella misma y que milagrosamente se huda un abrazo luminoso que se dan las dos biera sostenido en el aire. Ya parece llegar puertas de un extremo a otro de la Iglesia, a lo más alto. Sigue subiendo. Ya llega. Ha salido el ambiente y ha entrado el color. abora baja. No se deja caer, se resbala suave El color que entra no es quien vestido de mente por donde mismo ascendió y allí que esta manera, no es la cabeza dorada o more da como un vertigo blanco la sensación de la na peinada en tal o cual forma, es un perso nota en el aire. Raramente sostenida. allí esna je solitario y uniforme. Pareciera una de tá maravillosa y expectante la sombra de una esas estatuas modernas que hacen una silue nota en el aire. Uno ya cree que se quedará ta de rodillas en que el rostro y el cuerpo es alli, que vivirá en eterno equilibrio sobre el un hueco para llenar de fantasía, y en que la ambiente.
única cosa importante es una línea curva y Pero se desmorona, se desmorona como una columna de agua en gotas cristalinas que si guen cayendo, cayendo por un rato. Caen sobre el instrumento que está alla, sobre otro en el centro, sobre varios al tiempo y como un juego ellos la lanzan de aqui para alla distraidamente, sin importancia. El de la esquina al contrario, el del medio al del borde del alto al bajo, del ronco agudo. Porque no es un sonido que se mantiene sino que cambia de modalidad conforme es recibido de unas manos las otras. Se recibe suave. se devuelve gritón, imperioso: ha venido aterciopelado vuelve multiforme y extraño el sonido. Ya parece que se va a volver rutina necia.
que va a seguir así indefinidamente brincando de un lado a otro, tocado, trasmutado. desconocido.
Pero no. Se ha replegado nuevamente, se ha perdido, hay que volver la cabeza, buscarlo.
indagarlo. asomar el oido en un punto, po ner la atención en el contrario, se nota la ausencia del tema musical, ha dejado un huece en el ambiente imposible de llenar. ya surge transformado del maravilloso laboratorio que ha juntado este mercurio.
desperdigado y lo ha uniformado para lanzarlo del centro en masa, en conjunto acorde desconcertante Es una cosa brotada de una superficie de agua tensa y quieta y que va formando re dondelas crecientes, resbalosas de la una a la otra. El tema es ahora mágico y se multiplica incontable hacia el exterior. Casi dan gana de poner la voz humana, toda esta voz humana de hoy en la Iglesia, acorde con este sonido ondulante y persuasivo.
o de gritar y acallar todo esto, o de no pensar que hay música, o de volver la cabe za intrigante Es el momento de alzar. Cambia el tema a una orden chillona y desafinada. viene el pueblito brincando por la til, de turno, de domingo. Es la nota verda deramente dominguera. Es la tonadita que todos sabemos del alzar, la tonadita juguetona y colorina, la tonadita que se repite interiory puerta, infan