Cuban Revolution

56 REPERTORIO AMERICANO Pablo de La Torriente Brau un Escritor puedo Por RAUL ROA Envío del autor. La Habana, diciembre 26 de 1936 Cuando la victoria final apunta rotundamunte para las fuerzas nuevas de España, ha ras diarias en restaurant de lujo los caído, destrozado por la metralla fascista, en guardaba con generoso celo avaro. No tenía ctra aspiración ni más pensamiento que aPozuelo de Alarcón, Pablo de la Torriente llegar fondos para pagarse el pasaje. La fiebre Brau, una de las figuras más representativas de la revolución española se había posesioy excelsas de la juventud revolucionaria cunado de él, absorbiendo toda su capacidad de bana. de garra inconfundible, de larservicio, sus energías inagotables y su sentigo y poderoso aliento, protagonista destacado heroico de la vida. Sus cartas evidencian su do en la lucha contra el machadato, bregador irreductible por la Cuba mejor dentro de un resolución inquebrantable. Ramiro Valdés Daussá y yo intentamos entonces egoístamente, mundo nuevamente amanecido, hombre de temerosos de su destino sofrenar aquella patransparencias musitadas, ha caído, como ha bía soñado en su vigilia febril, haciendo buesión volcánica, aquel deseo torrentoso de ofren na su prédica, peleando activamente por la dar la vida, por amarla mucho, a la causa de la justicia, que si lo llevaba derechamente, al liberación de los hombres. No se aprende a país glorioso donde vive hoy el mundo su leer en vano en La Edad de Oro de José momento crucial, lo arrancaba acaso para Martí siempre de nosotros. He aquí su respuesta adDuro, durísimo resulta aceptar para mimirable: Es inútil. He decidido irme y me se resiste la mano trémula a constatarlo la iré. Yo no hago ahora falta en Cuba. Voy indubitable certidumbre del trágico suceso.
España precisamente para darle a Cuba toAmigo fraternal suyo, compañero en la cárda mi existencia. Creo que, si por cualquier cel, en el exilio y en mil jornadas inolvidarazón, me fracasara el viaje me tiraría en un bles, no me avengo, no avenirme, a rincón a morir solitario, a morir de dolor y pesar del explícito laconismo del cable, a sade rabia. Pudo, al fin, tras múltiples y deberlo muerto. Muerto, sin voz y sin vida, nodados esfuerzos, zarpar rumbo a Europa.
a quien, por su desbordada y exultante eufoTeté Casuso cuenta como aquel día memoraria vital, no puede concebirse sino viviendo Pablo de la Torriente Brau ble no obstante el aullido agorero de un quien, no obstante tener el ancho corazón perro vecino durante la noche todo él irraparalizado y ya inerte la musculatura olím mismo, que saldría intacto, plenamente intac diaba fe, alegría, luz.
pica, los ojos sin luz y la sonrisa vacía, vive, to, de la pugna tremenda. Estos ojos míos tiene que seguir viviendo, tiene que seguir no pueden cerrarse sin que yo antes cuente Fué a España, pero primero estuvo en Bruselas en Congreso mundial de la Paz.
luchando.
las cosas maravillosas y espantables que vie Brujas, la muerta, quietud holgazana y Hace ahora justamente un año que nos ron. decia. De mi continuaba no te fragante, conjunción temblorosa de todas las despedimos con un confiado y alegre hasta preocupes. Sigo siendo el hombre afortunado.
delicadezas crepusculares, que inmortalizó Roluego en la estación de Pensylvania, en New ahora, en estos días dificiles de Madrid.
dembach en sus versos sintió que un soplo York. Conservo nítidamente el recuerdo. también he tenido suerte. El pasado no debe de alegría primigenia la sacudió basta la enra diciembre. Había un frío afilado. La at asustar. Ni el porvenir tampoco. Estoy se traña a su paso por ella. De Brujas cuyo mósfera húmeda, neblinosa, gris. Se percibía guro, absolutamente seguro, de que saldré recuerdo se le fijó la retina con huella ya la inminencia de la primera nevada. Mi indemne de aquí. Es necesario que yo salga indeleble fué a Barcelona, vía Francia. De esposa y yo partíamos hacia Filadelfía, donde indemne de aquí. Tú sabes que yo todo lo la ciudad condal todavía palpitante de las nos reuniríamos con Gustavo Aldereguía pa pienso y lo hago con la vista y el pensamien horas épicas del 18 de julio a Madrid, la ra continuar rumbo al sur. Allí estaban Teté to puesto en Cuba.
villa heroica del de mayo de 1808, la ury Gladys López, Alberto y Daniel Empenachado de júbilo, como Sandokan be simbólica en esta hora decisiva para los Saumell, Hugo López, Pedrito Jiménez, Ro en su debil parao al abandonar el peñasco de destinos humanos. Como iba en funciones dolfo de Armas, Juan Bosch y Carlos Mar Mompracen en busca del leopardo inglés, de corresponsal de guerra para varias revistas tínez. Había, indudablemente, tristeza visi partió de New York al encuentro del peliperiódicos norteamericanos y latinos se puso ble en los circunstantes. Nuestro grupo se gro Pablo de la Torriente Brau. Aunque inmediatamente a la obra.
escindía una vez más. una nueva encrucilos periódicos anuncien mi muerte, no lo Su primera gestión periodística fué en el jada se abría enigmática ante él, ante nos creas. Con estas palabras se despidió de Te invencible y castigado frente de Guadarrama.
otros. Pero Pablo de la Torriente Brau, sin té Casuso. leal a ellas, conmovedoramente Allí, y en plena lucha homérica, lucha impar abrigo a pesar del tiempo inclemente sin a leal a ellas, Teté Casuso, su esposa, que él en la historia contemporánea, conoció al gebrigo porque carecía de él era un pedazo conoció y amó desde niña con amor exclusi neral Julio Mangada, y allí también tuvo su vivo de sol, una afirmación de esperanza y vo, no lo cree. Teté Casuso está convencida bautismo de fuego, que él ha narrado en cróde vida en el dolor contenido de la despedi de que Pablo vive, de que Pablo alienta, de nica escalofriante por lo vívida.
da. No sospechábamos que aquél sería nuestro que Pablo, herido, empuña aún el fu Vinieron entonces los días oscuros, difíciles último abrazo. Más insospechable aún versil revolucionario. por eso habla de él en y torturantes de la caída de Toledo, del re.
me ahora en el trance indecible de evocarlo presente, en función de vida, dando a los que troceso paulatino y estremecedor hacia Maya muerto.
están junto a ella la impresión sobrecogedora drid. Las hordas sombrías y vandálicas No tengo palabras con qué traducir mi de que aun cuando llegara a admitir racional Franco, equipadas y nutridas por Alemania, angustia al recibir la noticia. La supe supe mente la muerte de Pablo seguiría esperando Portugal e Italia, en incontenible ofensiva, de su muerte gloriosa y terrible junto con su vuelta, la vuelta primaveral del héroe vic irrumpieron una mañana, sedientas de sangre Roberto Agramonte y Juan Antonio Rubio torioso y contento, condecorado de cicatrigenuinamente española, al otro lado del ManPadilla, por Aureliano Sánchez Arango en ces gloriosas, millonario de anécdotas inve zanares, frente a la ciudad misma. El alto manel periódico El Mundo. De allí, metidos, som rosímiles.
do fascista anunció esa propia noche por rabríamente en nosotros mismos, cinemato Pablo de la Torriente Brau abanderado dio que dos días después sus soldados fagráfico desfile de empañados recuerdos ende la revolución cubana fué a España por langistas ex convictos moroscenarían en la trañablemente estremecidos, fuimos a casa de que tenía que ir. Impedírselo, convencerlo de Puerta del Sol, El pasarán miliciano paJosé Tallet a buscar a Teté Casuso, su lo contrario, era, fué tarea inútil. En sus largas reció ceder ante el pasaremos de todas maesposa, ajena a la tragedia, ciegamente fia horas de insomnio, en los huecos relampaguean neras rebelde.
da, como en los cuentos azules, en la buena tes del trabajo brutal, se veía ya confundido en En esa coyuntura dramática, cuando la estrella de Pablo. Aún se resiste a creer lo el frente con el pueblo armado, entre milicianos caída irremisible y fulminante de Madrid se que ya todos nos vemos, inexorablemente, sin miedo, uno más entre ellos, soldado de pregonaba de confín a confín y hasta se fescompelidos aceptar. Para Teté Casuso. Pa la libertad española, que es ser soldado de tejaba anticipadamente con jerez añejo por blo no ha muerto. Ni puede morir. En carta la libertad del mundo. Su obsesión era tal Queipo del Llano, Pablo de la Torriente Brau reciente, fechada en Alcalá de Henares, él le rei. que apenas si dormía y casi ni se alimentaba. se presentó en el Ministerio de la Guerra. Cien teraba una vez más, con contagioso opti Sus ahorros precarios trabajaba quince ho(Sigue en la página 62)
Casuso