Sandino

REPERTORIO AMERICANO 87 se dio cuenta de eso Me acordaba nada, en medio de todos mis de Una vez viniste corriendo seos cumplidos, y a veces casi me adentro a decirme: Una sefiora siento aterroriunda, pues es como muy tien va por la Mary wellbraesi Dios me hubiera confundido de Marvwell, luciendo una capa con otra mujer.
que es negra por un lado y blan. si yo le decia?
ca por el otro espera que yo sea. tus deseos y ambiciones eran hombre, tendras un igualitas. tan sencillos!
enando me voints tenderme en mis viejos colchones, decias: Deja que No eran tan sencillos replisea hombre y dormirás sobre plus atba ella ruborizándose.
was. Jamás veins nada bonito, Me cuesta dejar de mano esos jamus oiste que algo se me hufelices tiempos, pero hay que enbiera antojado tener, sin que les carar el desenlace, y medida vanturas la cabeza y gritaras: que escribo me parece ver a mi Espera que yo sea hombre! Por madre más y más encogidita y poco me avergonzabas delante de u semblante más pensativo. Pero los vecinos, por más que al ella seguia entre nosotros, como tiempo me sintiera orgullosa. si Dios hubiern dicho: Hijn mín, nhora todo se ha realizado como ya es tiempo, no temas y nun en un sueño, No tengo una sola enando ella no tenia niedo, seguin cosa que recordar de las que am retardando el paso y Dios espebicionaba en los años que estaba raba sonriendo.
en toda mi fuerza, que no haya Nada de mi último libro alcance sido presta en mi mano en mi a leerle cuando lo termine, ya estavejez; aqui me siento sin hacer ba con su arbenn demasiado abrumada por el peso de los años para que pudiera darse cuenta del asunto Para mi esto era como echar milibro en frio al mundo, sin el calor de una caricia (al igual que todo lo que escriba más tarde) y mi hermana, que vivia pensando en los demás y menos en si mismo que ninguna otra crintura que yo hayn conocido, se dió y por medio de recursos que un hombre no sabrín adivinar, consiguió que mi madre fuera por unn vex todavía la mujer que ha Un dia más de tres semanas antes de su muerte, mi. padre yo fuimos llamados a su habitación con gran sigilo. Mi madre estaba muy erguida, como nella le gustaba, en su sillón junto a la ventana, con un manuscrito en la mano. Pero su mirnda vagabusin revelar mucha comprensión de lo que hacia. Nada más que para darle gus.
to a él, le dijo mi hermana. mi madre comenzó leer con una voz temblona. Mire a mi hermana Lágrimas de desconsuelo le rodaban por la cara. Pronto la lectura se hizo ininteligible y se interrumpió. Algo tenias que decirle, le recordo mi hermann Buena suerte. dijo voz como denltratumba Buena suerte!
Luego la vieja sonrisa familiar paso por si semblente como un resplendor, y me dijo: Estoy demasiado acabada para leer leer, pero se me ocurre que tamestoy en este libro. Mi padre le puso su Nuevo Testamento en la mano y que abierto como ocurreen el capítulo estorce de Juan.
Ell hizo un esfuerzo para leer, pero no pudo conseguirlo. De pronto se inclind beso la aneb página. Bastará con eso. preguntó.
e sido no nl mismo siempre viento Responso al Capitán Bird vereda del monte, hubo de aparecer destrozado el avión intruso, muerto su guin Defendo el Picacho que mardau wdor y poco más distante el pájaro vengador.
Tandido lux la corte o rimto abiertas las alas tenidas de rojo por su Lanscudorex Hewan. Ale ta mietoriu!
sangre y el pico hincado sobre su propio Rubén Dario pecho, a manera de un simbolo enigmático.
CAPITÁN Bird, ya reposas, para siempre Esta vez quien volaba iba en son de Rara casualidad, oculto misterio, jusen tu suelo nativo. Te rindieron ho lucha y exterminio; neurpador de una ticiera lección del destino, nadie sabe: nores militares, se puso un crespón en tierra lejana, complacia la codicia de el pájaro nicaragüense derrotó al Capitu bandera de estrellas y barras, reso los plutócratas con agravio de la honra tán Bird. esto debe preocupar a los naron las descargas de la fusileria como de unos hombres enteros que han jurado cabalistas.
un adiós belicoso. los pinos de la defender su patria de la voracidad exnecrópolis musitaban su salmodia con el tranjera y de la sumisión despreciable que pasa, como monjes anémicos de los suyos.
Ya no es una quimera de la fantasia que remar. ocurrió algo insólito.
la imagen de los cóndores irritados deOfrendaste tu vida en plena juventud. Un ave enorme, resuelta y fiera, como teniendo el paso al Gigante.
creyendo enaltecer la nación gloriosa sorprendida de aquella violación de sus Suelen las aves de las alturas defender cuna de bravos y hogar de libres. dominios. se lanzó iracunda contra el mejor su libertad que los hombres posJunto a los valientes que duermen en aparato y al chocar entre las aspas de trados al oro del fuerte.
Arlington, tu dormirás también.
la hélice, las quebro. En una intrincada No se han hecho alas para los escla¡Pobre Capitan Bird. sacrificado por vos. ni tampoco para esclavizar pueblos.
los agiotistas de Wall Street!
Cuando se asciende en la vida o en Requiescat in pace!
Acabamos de recibir: la Naturaleza, la ascensión deshonra si no es para bendecir o dignificar.
Los mejores poetas de Costa Rica Una mañana luminosa de estos dias por Eduardo de Ory precursores de la primavera, el capitan Libreria FERNANDO FE Madrid Capitán Bird: ya reposas, para siemaviador levantó su vuelo sobre las selvas 63 50 el ejemplar pre, en tu suelo nativo. Se tronchó in de Nicaragua. Iba con sus bombas mor Se envia por correo, libre de gastos juventud en los albores y el dia de triumtiferas a perseguir los rebeldes de Sanfo, con que deliraste, no llegó para ti.
dio. El cielo era claro: la atmosfera Quisiste, seguramente rendir tu existen limpia. Pero abajo rugia colérica la cia al servicio de una bella causa: nunca DR. HERDOCIA oprimiendo débiles, ni exterminando paJunto al caudillo que mantiene la triotas y el seco deber militar te llevó dignidad de un pueblo, el grupo de Enfermedades de los ojos, a los montes de Centro América, para héroes locos acechaba el avión oidos, nariz y garganta que los banqueros de New York equilHace poco tiempo habia volado otro men con sus empréstitos una república joven rubio, de mirada ingenua, placido indefensa. El puñado de insos que pelea Horas de oficina: y sonriente, que pedía confraternidad; con los invictos soldados de tu putrin y esos guerreros suicidas lo saludaron 10 a 12 de la mañana sigue enamorado de la muerte.
con cierta simpatia y con cierto escepY las aves del cielo no permiten que y de a de la tarde se lastime el decoro de sus picachos.
Debe ser un soñador como nosotros:Oremus!
acaso se dijeron pero a él le esperan Contiguo al Teatro Variedades Antonio Iraizoz los aplausos ya nosotros, la muerte.
Habana, DIN selva.
ticismo