318 REPERTORIO AMERICANO ROGELIO SOTELA ABOGADO NOTARIO Oficina en el Pasaje Dent No le faltará TELÉFONOS: 91 ta Nole 2349 OFICINA 2208 HABITACION.
metido en es de que Ladrón. Si, a lomo de dromedario.
Agmar. Hoy deben estar de vuelta.
Ugo Estamos perdidos.
Za Estamos perdidos.
Ladron. Seguramente han visto los idolos de verde jaspe, sentados en la falda de la montaña Dirán. Los Los dioses estan aún en Mar y nos Marina nos quemarin.
ia mi amo alguna estratagema para salvarnos.
Agmar (al Ladron. ve oraltamente gün puuto elevado y mira a ver cuinto tiempo nos queda para encontrar mn ardid.
sing. Mi amo ballará algún plan.
Ugno. Nos lun en una trampa.
Za So sabiduria es nuestra perdición.
Slug No le faltará algún ardid.
Ladrón. Volviendo a salir. Ya es tarde!
Agmar. Ya es Ladron. Han llegado los hombres de los dromedarios Ugno. Estamos perdidos!
Agmar. Silencio! Dejadme pensar.
Se sientan permanecent quietos. En fran los ciudadanos se prosternano war extil profundamente pensativo. Ilanamu Agmar. Dos santos peregri nos han ido a a vuestros sagrados santuarios donde acostumbrabais estar antes de bajaseis de las montañas. lamar permanece callado. Han vuelto en este momento.
Agmar. Nos dejaron aqui, y sin embargo fueron a buscar a los dioses! Cuentan de un pez que dio un gran viaje a lejanas tieTrots en busca de la mar.
Ilanan. Muy reverenda divinidad, tan grande era su devoción que fueron u ndarar vuestros santunrios.
Amir. Conozco bien estos hombres de gran devoción. No es la primera vex que vienen a rexar ante mi pero sus oraciones no son aceptables. Su amor a los dioses es mezquino; no se cuidan mas que de su propin piedad. Bien conozco a estos piadosos.
Diran que los siete dioses estan nin en Marm. Mentirán y dirán que estamos toen Marma. aqui parecerán más pia dosos ante vuestros ojos haciendoos creer que ellos Holos han visto a los dioses. Los ne cios los creerán y participarán de la condemación que les espera.
Urander. Manu. Clito! Que enfulos diosts Ilanan. No sé bien quién enfurezco.
Urander. Puede que sean los dioses.
Ilanun. Donde estiin los hombres de gados de Marina?
Ciudadano. Aqui estan los peregrinos.
ahora vienen Tanaun. gmiar. Los santos peregrinos llegados de vuestros templos han venido a prosternarse ante vosotros.
Agmar. Los hombres son escépticos. Como odiar los dioses esu palabra! La duda siempre contamino la virtud. Que sean reducidos a prisión para que no manchen vuestra pureza. Levantandose. Que no entren tujui Ilunsun. Mus, Oh! reverendisima deidad de la la montagn, nosotros también dudamos, reverendisima deidad, Agmar Habéis elegido. Habéis elegido, con todo es tarde toclavis. Arrepen tias y reducid estos hombres a prisión y puede que no sea demasiado tarde. Los dio.
ses no han llorado nunca, Y, sin embargo, cuando piensan en la condanejón y los suplicios que reducen cenizas millares de te suplica huesos, entonces, si no fueran divinos, casi podrían llorar. Apresuraos! Haced penitencia por vuestra duda. Salen los hombres de los dromedarios. Ilannun. Reverendisima deidad, es una duda profunda Ciudadanos No lo ha fulminado. No son, pues, los dioses!
Slag. Agmar. Tienes un nrdid, verdad, mi amo? Tienes un ardid.
Agmir. Todavist no Sing, Ila naun Urander. Estos son los hombres que fueron los snntuntios de Marma.
Urander. En ros alta y clara. Estaban los Dioses de la Montaña sentados todavia en Marma, no estaban allir (Los mendigos se levantan precipitadamente de sus fronos. Peregrino. No estaban ali Ilannun. No estaban Peregrino. Sus santuarios estaban vacios.
Urander. He aqui los Dioses de la Montana!
Akmos. En verdad que han venido de Marma.
Urander. Venid, vamos a preparar a criticio. Un pingile sacrificio que nos redima del pecado de vuestra duda. Vanse. Slag. Oh, sapientisimo amo!
Agmar. No, no Slag. No sé lo que puede haber sucedido. Cuando pasé por Marma hace sólo dos semanas, alli estaban los dio ses de verdejado sentados sobre nos trong Ugno. Estamos salvados.
Zan. Sí, estamos salvados.
Agmar. Estamos salvados, pero como Ugno. Nunca mendigos se dieron tan bue na vida Ladrón. Iré a vigilar. Se escurre. Ult. pesar de todo, tengo cierto temor.
Ugno. Temor? Si estamos salvados.
UIT. Anoche tuve un sueño.
Ugno. Que soñaste?
ult. Nada de particular. Soñé que tenia sed y que alguien me dio vino de Woldery; sin embargo, senti temor en el sueño, Zan. Yo cuando bebo vino de Woldery nada parando un gran banquete; están matando corderos y hay doncellas con frutas y vino de Woldery en abundancia.
Malán. Nunca mendigos se dieron tan busna vida Agmar. Habrá ahora quien dude de nosotros?
Ladrón. No lo sé.
Malán. Cuando será el banquete?
Ladron. Cuando salgan las estrellas.
Ugno. Ah! ya se ha puesto el sol. Nos liemos de hartar.
Zan. Veremos entrar las doncellas con cestos sobre las cabezas.
Ugno. llevarit frutas en los cestos.
Zan. Todas las frutas del valle.
Mulan. On! Bien que hemos andado por los caminos del mundo!
Slag. Oh! Qué duros eran!
Zan iY qué polvorientos!
Ugno. cuán poco vino!
Malin ¡Cuánto tiempo hemos estado mendigando y mendigando para recibir un misérrima pitanza!
Agmur. Nosotros, a quienes al fin todo ha llegado!
Ladrón. Temo que mi arte me falle ahora que las cosas mejores vienen sin robar Agmar. Ya no necesitarás más de tu arte.
sla. La sabiduria de mi amo nos bastará para el resto de nuestros días. Entra un hombre asustado. Se hinca de rodillas ante Agmar e inclina la frente. Hombre Señor, to imploramos, el pueblo (Agmar y los mendigos en la actitud de dioses permanecer caltados)
Hombre Señor, es terrible. Los mendiyos sigue sin hablar. Es terrible cuando vaghis de de noche. Es terrible al borde del desierto por la noche. Los niños cuando os ven se mueren. En el desierto. Cuando nos viste?
Hombre. Anoche, señor. Estabaix torribiles Ciertos niños también os vieron y se quedaron muertos Agmar. Dices que tú nos visto?
Hombre. Si, señor. No como os veo ahora, sino en otra orma. Os suplicamos, señor, que no vaguéis de noche. Estáis terribles anochecer. Estáis.
Agmar. Dicas que no nos aparecimos como estamos ahora. Cómo nos aparecimos?
Hombre. De otra manera, señor, de otra manera.
Agmar. Pero cómo, di?
Estabais verdes, setor, veriles de pies a cabeza al anochecer, de piedra como eruis en la montana. Señor, soportamos el veros encarnados como hombres, pero es torrible ver hombres de piedra que caminan es terrible Agmar. Asi es como nos aparecimos?
davia no lo sé recer Hombre temo Ladrón. Volviendo a salir. Nos están preLA SASTRERIA AMERICANA PIEDRA Hno.
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