REPERTORIO AMERICANO desconocido pasado huesseno de cada piedra.
explotada el vuelo, y el anhelo furioso Cuando el héroe italiano nas que les traspasa el alma que llevaba consigo: su talisde encontrar donde posarse. convido a sus compañeros pa y les deja chorreado dolor, mán. En una aldea de la AraEsos pájaros desventurados ra la hazaña de los mil, di como chorreando sangre. bia, una vieja bruja le había me han parecido siempre el joles: yo os ofrezco, a true Será preciso vender el suel llevado, tras muchas pruebas, triste símbolo de la ignoran que de vuestro animo en do de la siguiente semana al a la cueva de Aladino en cucia o de la duda. Sólo el seguirme, la sed, el hambre, prestamesta Reinaldo. De yo fondo se hallaban los más árbol de la Ciencia, de sólido la desnudez, el dolor y la nuevo el cinco por ciento de raros tesoros del Oriente. Allí raigambre y vastas frondas muerte, y ellos dijeron: va descuento, el veinte mensual, no habia oro, sino piedras extendidas, es el asilo sereno el doscientos cuarenta por ano.
mos! Asi renació Italia.
donde puedan posarse sin 20preciosas, cada una de las esa infamia salvaje Yo os invito al esfuerzo, a zobra todas las inquietudes cuales era un precioso talisdradora de esclavos, subleva mán. Unas traian el olvido de que partieron un dia hacia lo la fatiga, al trabajo, a la austeridad, al olvido del deleite, ciados obreros, que con las esel alma de aquellos desgra todo sufrimiento, otras amor, en busca de nuevos horizontes.
para que pueda aparecer un Por eso os convidé a estupaldas encorvadas entregan al deseo, otras venganza.
dia toda la gloria del diar. El estudio Vosotros sois el porvenir si 110 es guir renta para recibir de sus maen el comercio; alguna virtud nalda de rosas aromatizadas lo queréis, el será grande y nos el ciento! Aquella caja de particular se escondia en el blancas, de sedeño contacto por lo tanto digno de acero que todos ellos conoa las sienes enloquecidas en tros padres y de sus ilustres cen es un abismo insondable ce el goce fugaz de los festines, sucesores. Vosotros sois la al mismo tien Su talisman era un diamante que corona es de espinas agudi Patria del mañana: contribuid un corazón feroz, una bomba extraido del fondo de una amarillo, según la tradición, simas en cuyas puntas cruentas a colocar a Colombia a la aspirante que les saca sanmina tenebrosa, duermen para vigilantes los cabeza de nuestro Hemis gre para convertirla en oro.
unos cuarenta siglos antes halos glorificadores ferio Pero qué hacer? Como cuando la podrá ahorrar quien debe lo civilización Guillermo Valencia que ha ganado? la espumante dentadura de su rabia su máximo y coa descender para llegar a la a la barbarie rumia los largos ratos de rede hoy. Tosignación forzada dos miraron el anillo en El talisman que se hallaba montado aquel diaVéanlo! exclama uno de los obreros señalando a un mante. El árabe explicó. Reros de los esclavos blancos. cinturón de bustos de árabe que acaba de entrar en dondo y ancho, como una obreros ciñe la mesa, en un Se ha enriquecido asi. Los la cantina. Todos volvieron representados están en ella, zona. Los signos del zodiaco rincón de la cantina. Son diez y músculos potentes, el raudal los ojos a él. Viejo, de una beben. La luz de una lámpara de sangre, hasta el más re mirada penetrante, Es el tiempo girado en el suspendida sobre ellos parece condito pensamiento de aque barbas enmarañadas, muy pecirculo inconmensurable de lo estampada en aquellos semllos operarios. es oro, oro en queño de eterno. Aqui está el diamante cuerpo, el árabe blantes cubiertos por una pati sonantes monedas dentro de clavó sus ojos en ellos.
entre el primero y el último la del astuto zodiacal: es el inmensigno que lo habia señalado, lo so abismo de la luz de sudor. Es sábado. Las maqui Ya llamó. Conversaron. El arabe se sale y al cual se llega, que que se acrecienya al atardecer, cansadas, tan las entrañas de oro de contó que estaba recién lle habiendo sin una palpitación de vida, aquella caja de acero, el pres. gado de México y luego, senpasado antes por se han entregado al sueño. an las tinieblas, aqui abajo, en tándose entre los obreros, naporque sus esclavos aumen rró aventuras extraordinarias los signos zodiacales, antipoJunto a ellas, durante toda tan y se humillan más mise Algo de misterioso daba un das del diamante. Aquí está color oscurc a sus palabras ravés de los siglos. Este la semana, han sudado copio rablemente.
Alli, en el rincón de la canpero la atención de todos igno, Orión, corresponde se tencia miserable aquellos på tina, los obreros ante sus vasos lidos obreros. no les ha de cerveza, sufren angus nales cuando empezó el relato nuestro quedado un centavo en el bol tiosos su meditación de espi del origen de aquel diamante a la luz, arrastrando penosasillo.
mente su espada que ha de EI El prestamista Reinaldo ha quedar el camino, miencobrado por todos ellos. Céntras va acercándose a la cútimo tras céntimo lo ha conLa Santa Continuación.
pula del diamante tado todo y recaudado el creAhora, ved!
cido interés de todo. Las (Viene de la pagina 3) el árabe desmontó la piedra monedas engendrando monesiempre las definiciones de Kierkegaard: Quen se entusiasque pasó a manos de los das obreros. Uno vió un Cristo ma sin continuar, diletante. Quien continúa sin entusiasmo, clavado en la cruz y oscureal sol de la mañana y al crepúsculo filisteo. Hombre, tinicamente lo será quien contintie con entusiasmo renovado cada dia.
ciéndose en el alma deslumde la tarde, sus esclavos traDiletante, el del entusiasmo sin continuación? Peor: bradora del diamante. El árabe bujan, doman las máquinas y explicó es el pensamiento sudan, en una atmósfera sin Jungla, que son tan inteligentes; lo que les falta es la nuevo todavía enclavado en luz, espesada con el aliento la cruz hecha con siglos de aceitoso de los poderosos ani des memoria. Por esa falta no han progresado. Imaginan gran historia cobarde y engañosa.
de acere.
rastro de recuerdo ya. veces, de la primera jornada de esfuerzos, ni el clan ha Otro obrero miró gotas de Mal nutridos, mal alojados en la cumbre, construiremos un acordado. Alla, sangre, otro un rio dorado, su existencia es un largo bos agitado fervor, manos a un refugio. Adhesión unanime, otro una mujer con cadenas tezo de fastidio. De la ma y arrancarlos, a la obra. el procurarse troncos el la brava a la tarde viven con la que salian del corazón, y todas mani y La noche, fatiga.
en lo alto; el bien ganado reposo. la siguiente mañana, devorada, despeda total olvido. No alcanzan a explicarse por qué razón se enestas visiones eran explicadas por el árabe zada entre los dientes de su cuentran ellos en semejante lugar. Ni se lo preguntan siquieEsto os interesa dijo, y desesperación. Son los blancos esclavos del prestamista ra, ocupadas mente y actividad por algún nuevo designio. todos miraron: un obrero suLo cierto es que cada dia conocemos mayor numero daba y al caer las gotas de Reinaldo, de monos. Así resulta que, paralelamente, preciemos en más sudor se convertian en oro, Este, en su caja de hierro, cada dia a los Bernardo Palissy.
guarda el oro, los chorritos que un sér vil, muy parecido de oro que brotan de los poa un hombre, recogia del Eugenio Ors suelo. Todos se miraron porCOM a medida que prestamista.
has ved en él! des. Mientras el ejercicio, Reinaldo hace el prestamista males