58 REPERTORIO AMERICANO roca sigue para o a que Pájaro montañés que no me esquivas nocturnos, hasta los azules que casi se deslien en el desiumporque me ves el corazón labriego.
bramiento del sol meridional. En los bosques de Nuevo Mé xico hay pinos y cedros y suele ocurrir que en las crestas a veces es tan claro el silencio nocturno más altas aparece un tapiz de oros claros y de encendidos como si un instante todo el rio pasara.
cobres y de pálidos verdes. La montana y el desierto dan su estructura a Nuevo México, pero la vida se la ha dado Esas hierbas de la orilla el rio. lo largo de la corriente siempre escasa del Bravo que suenan irse en el agua o Rio Grande como aqui se le llama, por las dos márgenes a mi verso cristalino del viejo rio, crece lo verde, como una larga herida en el le hacen frescas las palabras.
desierto.
Cuando la brava roca se enferma y ya no puede persisEl silencio infinito de la hora tir en su dureza, luego que ya no puede como granito bruñido tiene un balar romántico de oveja.
devolver al sol sus claridades y tenirlas, la roca se desintegra, se hace polvo y se penetra de noche de esta misteriosa consY aqui está mi esperanza inacabable piración de fracaso y de sombras, nace el intento de vida mi sed de amor que en el amor no amenguay en seguida el sol generoso la la enciende: pero la sice encendiendo los oros del crepusculo por los milenios que ya sana y se cura de la excrecencia que el dia vuelva.
de su desgaste, ya sigue manando años y siglos el agua que produce los gusanos y las plantas. esta impresión de enY antes! Las cuatro hermanas fermedad que se cura suele darla el Rio Grande que a veces que alegraban el huerto se seca y enseña al sol todo su lecho de blanco y reluciente como cuatro mananas.
arenal. Pero vuelven las estaciones y con ellas el escurrimiento y otra vez a dar mnggo tupido y verde que reviste «Hermanas: sed felices y anima a las rocas y parece querer contagiarlas de la enen los campos sureños fermedad de la vida y por sobre el musgo las yerbas se en lejanos paises.
ensanchan lozanas y más arriba los árboles entregan el ramaje la brisa para dejar correr el alma ya que el cuerpo lo Hazte a la mar. buen marinero.
tienen clavado en un solo sitio a perpetuidad.
y clava en el palo mayor sucede que donde quiera que aparece el musgo y los loca bandera del velero gusanos y las yerbas, aparecen también tarde todo en llamas, mi corazón.
hombres, variedad extraña que se mueve sobre el planeta, temprano, los también de acuerdo con las grietas de la tierra y las corrienYa sabes el misterio de la orilla siniestra tes y los follajes. en ninguna parte se ve más evidente a que arrima su barca la pobre vida nuestra el lazo que ata las corrientes de agua y las civilizaciones, y se abrieron tus ojos al horizonte claro como se ve en este cauce del Rio Grande grandes corriende la mañana inmensa. Yo con mi desamparo tes que rebasan generosamente sus bordes, grandes culturas y mi sed de infinito voy pidiendo al destino esto dicen el Nilo y el Ganges y el Ródano y lo dirán más que retarde el recodo del último camino.
tarde el Mississippi y el Amazonas escasas corrientes Un miedo de morir. grande como este anhelo a veces extingue la sequia, civilizaciones pobres que aparecen que me tiene los ojos perdidos en el y desaparecen, para volver a alentar deb y en las rutas lejanas, me todavia ser un buen hombre alegre con mi melancolia.
esto dice el Rio Grande, cuando lo vemos en su cauce escaso No vienes a decirme que llegó la mañana, de Nuevo México. Nadie ha podido aqui: ni los indios, ni mi abres, para que mire su canción la los españoles, ni los norteamericanos: nadie puede con el deventana que da al jardin sonoro. Porque no estás conmigo, sierto y la escasez. se diria que no hay más que des clael paisaje no asuma en el verso que digo ses de razas: las que se desarrollan en en territorios fértiles son razas de las que viven en territorio exhausto razas de segunda. Esto dice ¿Has oido, hermano?
lo por menos un crudo rudiAudi filia et inclina aurem tuam.
mentario materialismo, que nuuca percibe entera la verdad, porque no mira la razón del espiritu, que a veces logra suA. Pallais perar al medio y así nace el cambio y de sus frutos procede Leon de Nicaragua la civilización: pero para esto necesita la complicidad del mar que ha salvado a los griegos y a los ingleses En México faltó por completo la facilidad del cambio y por eso fracasaron los indios y los españoles y hoy que los norteaDesde Santa Fé mericanos han traido la del intercambio, la tierra se está volviendo, lo que tienen que llegar a ser todos estos parajes, museos y sitios de pensamiento no de trabajo ni de COSTUMBRAN. Nuevo México asolear el chile colorado explotación. Pero esta ya es vida venida de afuera y confirma colgandolo en largas y tupidas saitas rojas, pendientes el fracaso del Rio Grande como cuna de civilizaciones. Una las casas de Nuevo México ya sean de adobe estilo pueblo tribus pueblos mismos abortos, paruer la historia de las han elevado moradas en estas vegas indigena o enjalbegadas de blanco o de ocre a la española, del rio que hoy maron el lindero de las dos culturas ameritienen casi siempre en azul el marco de las puertas y ventanas. Los montes son en Nuevo México de altos perfiles moradas de barro: los españoles hicieron aqui remedos de sus donde las crestas simulan la valentia de la mirada estática grandes iglesias del piel roja, valentia definitiva situada más allá de la arro el Sur: pero también construyeron con tierra y con gancia y de la acometividad. El color en Nuevo México ya here construyen sus casas de Hamante higiene interior los no es gris como en el Norte atenuado con los matices nuevos amos de esta esfumantes que elogian tanto quienes tienen que pintar en marca no llega a ser híbrida sólo porque en tipo inmutable. la corealidad nunca Paris: tampoco es tan vivo, tan rico, el color en Nuevo México se ha precisado: primero una frontera de las civilizaciones como en la fiesta solemne máxima del trópico, pero el sol prehistóricas del México tropical; después provincia remota en Nuevo México quema la tierra amarilla y recalienta cier de la enltura española y hoy rincón preferido de tas peñas al rojo y en los verdes hay uma riquesa otoñal nes que no se ocupan de asimilarlo sino que, al contrario.
de matices, desde los verdes claros de los álamos y pasando procnran cultivarle la originalidad, no queda en el fondo por el verde vegetal de los sabinos y los cedros, hasta los co aqui otro triunfo que el de la montaña, que ya hubiese conlores de llama de ciertos follajes de árboles menores y vertido todo esto en arenal si no fuese por la resaca de las enredaderas. Los azules de Nuevo México tambieu varian grandes civilizaciones limítrofes ya señaladas. Pero lo que le desde el profundo azul de turmalina brasileña de ciertos cielos falta a Nuevo México en materia de recursos para las granes cielo.
e deja primera: sto son Nuevo De Rl wirewal. Mexico, DF riberas de anglosajo