22 REPERTORIO AMERICANO y Vease in entrega anterior, a sus péndulos pictórico por ejemplo.
ella de juegos grados, lor pricho.
y dibujo.
autor del interesante estudio sobre Carlos Merida ducido De este Cardoza y Aragón, también hemos de sacar en el tomo en curso, unas paginas finas y deliciosas: Fez, ciudad santa de los árabes.
trópico la llegada de Mérida a México, en 1920 (un año antes que Diego Rivera Carlos Mérida sus pinturas, Mérida desecha lo innece.
volviese de Europa. aún no existia ninsario no esencial; cada cosa está simgún ambiente pictórico. Casos verdade plificada a lo minimo, y entonces, en ramente esporádicos, trabajos inconexos, violentos contrastes, equilibra las masas totalmente desorientados, era todo. Transsu composición de acuerdo con un cribo esta prosa, con la cual presentara ordenamiento ya previsto. La composición generalmente está basada en la primera exposición de México: La expirámide. Esto es histórico. sin embargo, posición Mérida significa en nuestro incipiente artista guatemalteco Carlos posiciones de los modernos: Picasso, con medio su espiral una ruta novísima, un y EL sendero abierto a la inteligencia de los color de la pintura de Mérida iene un efecto plano; no hay en muchachos de los tipos indígenas, los u concepción aglomele de luces electricas, ni de tonalidades, a man five de decoración tan tan sabiamente lo ni sombras su afán continuo por descubrir fluidas ni pesadas; sin embargo, su coel la actitud extática, rasgo psicológico, la tiene esa misma simplicidad; la cael sello real dentro de su manera perlidad dinámica de su técnica y de su sonalisima, hacen de Mérida, no sólo un color proviene de la yuxtaposición de maestro, sino un apóstol del credo estécontrastes raramente suavizados al catico actual. Para los que ignoran que el arte está en perpetuo movimiento, como Para encontrar un paralelo a algunos de sus motivos decorativos, tendríamos las células del cuerpo, la obra de Mérique buscarlos en Egipto, donde las noda es una fuente inagotable de aliento tas decorativas pretenden sintesis, a base y vigor juveniles. Agosto de 1920.
Siente este discípulo de la escuela de VIA CALDOZAYN de masas, o mejor, en alguno de los viejos códices indigenas americanos, con la incertitud, poseedor perfecto de su todos sus convencionalismos de color arte, la necesidad de hacer algo que le satisfaga más plenamente, ahora que Sus mujeres, que están muy lejos sus ojos saben ver, que su mano dibuja del tipo nórdico, tienen un equilibrio con perfección y que, como sólo tres o El poeta guatemalteco Luts CANDOZA ARAGÓN, convencional que aparentemente las desecuatro pintores más de América, es dueño de un color de delicadeza sorprenque en esta entrega, y en la pasada, hemos reproxualiza en una inaccesible y estatuaria perfección, no obstante que, por el condente. Regresará a América, maravillado trario, llevan en si esa nerviosa еxресpor horizontes nuevos, con urgencia de (Notas de tin viie al Norte de Africa tación y esa conciencia de la insaciable abrazarlos. Qué mejor augurio que su sexualidad de las mujeres del preocupación constante, su vigilancia pees, precisamente, en esos concenrenne, que ese deseo de superarse cotrados motivos decorativos en los cuales tidiano?
El color, en Mérida, no es sólo el los contrastes de color alcanzan en su Grandes transformaciones espirituales color violento, tropical, de otros pintores pintura un climax de sintesis pura y una se operarán en él ya sin peligro, porque americanos, color muy cromo, aún en visión única. Una incierta contradicción tiene sólida base que obliga a nuestra la admirable brasilera Tarsila. Es en la una absoluta bárconfianza. Nada es más terrible que la suavidad de tonos, medios tonos, en los bara monotonia, que la academización en si matices más dificiles ocres, negros, gri Mérida ha sabido imprimir sobre sus in persidad Coa mismo cila peor de las academias. signo ses, etc. que me entusiasma principal obras las fuerzas cardinales de la raza.
seguro de pobreza, de miseria. Un artista mente. Delicadeza congenital por el color, No encuentro mejor comentario, ni meha muerto cuando no tiene ya inquietud. verdadera aristocracia en tonos que le jor elogio. Creo que ha realizado ya su sin inquietud. para que pintar, para son muy personales. el color basta anhelo a pesar de su juventud y de qué escribir?
para justificar una pintura, para asegurar su incertidumbre, que ha oido el delicado Mérida me decia: El color es lo que la vida de una obra. Estamos en el tró consejo de Saint Beuve y Walter Pater menos en mi pintura pico.
de ser un pintor netamente americano.
gena para el color, de un color tan sin definitivamente sin sinónimos. Tal vez drá En mayor resonancia él todo se gular, con una obediencia tan exótica en la obra de Mérida, sea la mueve con naturalidad: urgen de la for que comenta, sensibilidad maya.
aya. cualidad sobresaliente, a pesar de la tesis Color mesurado de los tesis, geometria de su pintura, que viene de los indios, de lirismo maravillosa construcción de todas sus genio decorativo de la raza, tal vez sereno o violento, siempre armonioso. obras, tan nadas, con tanta arquitec más que de las disciplinas europeas, siempre en en 200les dosis, colores tura, que nos dan no sé qué extraña hasta el color de su sensibilidad exastónicos como sensación de molestia.
perada.
lores como si nuestras musas aborigenes Es imposible para la mejor inteligen Crespo de la Serna insiste sobre la hubiesen estado oros de las mucia de la obra que comento y de mi originalidad de Mérida, que debe a su sas griegas. Sin despilfarram istatar escrito, no mencionar fragmentos del sangre, a la docta amplitud que ha saen las telas, tiestos y discreción admirable apretado estudio de Carleton Beals La bido dar a su instinto atavico. En su obra de Carlos Mérida, brillante y joven tos de nuestros indios. Hay obra huacales o hay una unidad étnica. Ha sido fiel artista, está construida con geométrica a su tradición y a su raza, con la jicares en los que las figuras llenan de precisión y con intensa armonia. Es el rosa y ciega intuición de los verdaderos manera perfecta toda una bóveda, de menos romántico, el más sereno de to artistas. Es el hermano de esos seres coraciones verdaderamente clásicas. So dos ellos los pintores de México) y, primitivos y sencillos, y con su estética portarian agrandarse todo lo que se sin embargo, no menos apasionado que forja admirables sindeseara: se podría decorar el cielo.
Clemente Orozco.
fonias de forma de color en que palEn Mérida están todas esas cualidades Hay en su pintura, a medida que se pita y remozando su cultura cada dia, si es su propio yo: Mérida es, ante observa más detenidamente, una intima todo, un colorista. Tiene la vision incierto quite algo de espon calidad emocional que resulta de la nata del color, siempre la ha tenido.
taneidad, en cambio, asegura poseer versutil combinación de una super simpli Catalogarlo con exactitud es difícil. Médadera conciencia de lo que hace, obte cidad de materia unida a una deslum rida ha tenido la fuerza suficiente y el ner significaciones universales y darle bradora y decorativa belleza.
talento necesario para irse encontrando más firmeza a nuestra plástica. Generalmente, en la composición de firmemente a sí mismo. Además de su de lo Estaba yastan el mesta Sensibilidad tundi color clavado como un adjetivo rofundo, cada dia su paso sera mas friame yeteno el color, Sinen los coros y tantos otros objela podeque, tal vez: