Omar Dengo

Repertorio Elmericano SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1929 Sábado 16 de Noviembre Tomo XIX Núm. 19 Año XI. No. 467 SUMARIO De ellos recogió para su espíritu y no para su carne Bibliografia titular.
Estampas.
Algo más acerca de la profilaxis propia Epistolario Carta abierta a José Vasconcelos.
El nacionalismo de Rabindranath Tagore (ID. Octavio Jimenez Juan del Camimo Victor Guardia Quirós Omar Dengo Mercedes Gómez Franco García Calderon Bernard Sahw. La politica y los hombres de negocios.
Poesías.
El Hombre Máscara.
Conrado Walter Massaguer Tablero Alvaro Alcalá Galiano Sanin Cano Serafin Delmar Guerra Trigueros Mar Jimenez cuya que en él tu heride cuarzo Omar pinos que daban OMAR Dengo fué un espí De ellos recogió para su espíritu al pueblo lleno de tanta traritu de una probidad dición histórica ejemplar. Cuando después de su muerte volvemos los y no para su carne En el silencio de una tarde fría y triste visitamos ojos a lo que nos quedo, la tumba de Emerson. Hacia casi no se agotan en el pocas horas habíamos desrecuento los dedos de la embarcado y prisión del mano. En qué actividad de su vida no aparece reflejada barco nos seguia aun por la sombreada avenida de profundamente esa virtud?
De ahi que al pretender No sabiamos movernter vincularlo en su totalidad tierra. Estábamos a a punto a cuestiones o problemas de devolvernos, cuando un viejecillo a quien interrogalos cu din inspirador nos tenemos mos nos puso con una sola señal junto al sitio que de sobresalto. Se ha dicho.
buscabamos. Frente al trozo por ejemplo, que en los enorme rosado norteamericanos encontro que es el monumento del muchas de sus enseñanzas grande hombre, se llenó maravillosas. Hay nortede un regocijo extraamericanos de norteamerino. De los canos. Unos crean institusombra al monumento glociones de bien. otros de mal.
rioso recogió él unas ramas.
Omar estuvo con los priYo no pude ser comedido y meros.
cogi cuarzo, trozos de aquel Me tocó la rara fortuna cuarzo rosado evocador de de ir con él a los Estados una vida que recogió para Unidos en 1915.¡Cuánto bien diseminar entre los hombres me dió su compañía frateruna gran sabiduría. Lo guarnal. Qué guia tan austero do con cariño.
me deparó la vida! Omar me fué abriendo aspiraciones, carta de Emerson recomienda a Carlyle a su hijo Una me fue poniendo en contacto Eduardo, quien pasaria por con instituciones y hombres.
Inglaterra en viaje a AleEra un espíritu profundamania. Dale tu bendición mente preocupado por adle dice, y dile lo que le con quirir sabiduría. Este término puede usarse en Londres. Después de nuessin que nadie vea la menor tra visita de aquella tarde traza de petulancia. Su vida vida supimos que aun vivía ese estaba abierta a las berta a las corrienEmerson tes de sabiduría del Había que visitarlo y otro día muy de de un modo natural. los como pasajeros de stados Unidos fué poseido un carretón, llegamos a la En Boston, casa del Doctor Emerson apenas desembarcado, va a Ocupamos aquel divertido visitar la Universidad de medio de transporte por iney alguvitación del carretonero na melancolía le llega viendo aquella juventud que remarchaba en dirección de la casa cibe una disciplina fecunda.
que buscábamos.
omar ¿No habría querido tener él la oportunitos planes se hizo en el corazón del pueblecito. Qué re mientras el vehículo rodaba sobre el asdad de pasar por una universidad? Su cuerdos animaron allí su peregrinación? falto de la carretera! Eduardo Emerson pobreza no lo dejó de seguro.
Ah! leia la correspondencia entre Emer nos recibiría regocijado apenas le contara Después, siguiendo un itinerario del son y Carlyle y una guía para el viandante que teníamos devoción por su padre y espíritu, buscó el rumbo de Concord. Un le mostró que Concord se hallaba en las ve que habíamos venido atravesando el mar, tranvía nos dejó al cabo de una hora cindades de Boston. De ahí su visita desde muchas millas distantes, a senél hijo mañana, Harvard. La conoce Omar Dengo