138 REPERTORIO AMERICANO מו poesía de intuitiva uno de los casos deroso al no se de boca sensual ojos de sus libro de poemas apaIlamándole atenidos constante con su propia individualidad Acabamos de recibir: Quisiera borrar por entero de la mente humana, cuyos instintos terrenos se rebelan y se retuercen y claman, encadeLos mejores poetas de Costa Rica del auditorio, la idea de que, esto que acabamos de decir, implica que la poenados a la roca de la voluntad. Tan por Eduardo de Ory sía de Delmira, sea un producto intees que nuestro cuerpo carnal tome Libreria FERNANDO FE. Madrid lectualista.
la forma sublime de nuestras imágenes.
No, nada tan radicalmente distinto del intelectualismo de 3 50 el ejemplar AnEncarnar la imagen: he ahí la locura del mistico y del poeta: la divina locura nunzio, por ejemplo, como la poe Se envia por correo, libre de gastos. Delmira. Era puramente una que se dice en el diálogo de Platón.
asos más extraordinarios de Pero al poeta, por más sub intuición mental que se se haya dado en que sea sea su mundo de imágenes, La visión nos sobrecoge de humano la poesía americana, tal vez el más exes dable esa identificación mistica; espanto y de goce extrahumano: El aman traordinario. menudo en sus versos, porque el poeta mantiene siempre nos asaltan al pensamientos de una hombre. la parte invencible de huma mágicas del sueño, se inclina hacia ella. hondura y de y de un poder propios de una que hay en él, sufre el choque como un enfermo de la vida, a los mentalidad de larga madurez filosófica doloroso con su sueño: choque tanto más opios infalibles y a las vendas de piedra y que harían suponer, a quien no la doloroso y desgarrador cuanto más alto muerte, como el gran sauce de la hubiera conocido la posesión de una es el sueño. Querer vivir el sueño, que melancolía cultura intelectual intensa. Nada, empero, silencio, como la torre de mármol del rer encarnar las imágenes, querer conde lo cierto. Su cultura intevertir la propia subjetividad del espíritu orgullo, minada por un monstruo de lectual era escasa. Habia leído pocos en realidad objetiva, corpórea: he ahí la tristeza. En el lúgubre ensueño pasio libros y de filosofía menos. Todo lo tragedia de los más profundos poetas. nal, ella vibra como la cuerda tensa y tal fue la tragedia de Delmira. La pulsada de un instrumento, y su mirada por el solo poder de su genialidad intragedia constante, cotidiana, que puso es una culebra apuntada entre zarzas tuitiva. Poseia, innata, esa facultad misen su boca un rictus amargo, de pestañas, al cisne reverente de su teriosa de ponerse inmediatamente en en torno de iluminados hondas cuerpo. Mas, de súbito, cuando ella es contacto con el mundo platónico de las sombras nocturnas, y en sus versos, esa pera el aletazo del abrazo magnífico ve ideas. así sus imágenes poéticas, son, fuerza emocional, nal, esa palpitación dra que se echa hacia atrás, y se envuelve al mismo tiempo, simbolos de abstracmática que les da entidad por encima en yo no sé qué pliegue inmenso de la ciones profundas.
de la simple literatura.
sombra. Esta visión sintetiza toda la Toda su poesia radica en esa contraY esto fue así desde su adolescencia, dicción intima poesia de Delmira Agustini.
realidad y su entre cuando ni su Si hay en ella una manifestación de cultura intelectual habría tenido. Al tiempo material de adquirir sueño. Soñar fervorosamente una imagen sensualidad y desn recer su El Libro magnifica que no pueden apresar los primer hay sensualismo. No se encuentran en uno de brazos carnales, despertar a cad momento del profundo delirio visionario a simple deseo animal, Blanco, antes de sus veinte ni la delectación viciosa de los sentidos: los cerebros más sagaces y prudentes de la opaca y torpe forma de materia. La sexualidad de sus poemas está nuestro país, Vaz Ferreira, expresaba su ideaasombro ante el fenómeno.
buscar anhelante, en la vida, las formas lizada por un alto pensamiento trascen milagro y diciendo que de los símbolos que. su instinto y su dental, o por una pasión humana pro la edad y demás circunstancias de la mente fraguaban en radiante plenitud funda y dolorosa. Donde hay tristeza o poetisa, ella no debiera ser capaz, no ya de vida, en su mundo interior: tal es la exaltación del alma, el sensualismo des de escribir, sino de entender su emoción constantemente renovada a tra aparece, idealizado. en Delmira, todo vés de diversos motivos, que vivifica la es exaltación ideal del instinto, dolor de lo cual era completamente inexplicable.
poesia de Delmira la realidad en pugna con el ensueño. Los intimos de saben, en qué Este sentido trágico de su contradie El erotismo idealizado, es, en Delmira angustiosa tensión de todo su ser se ción, eleva el erotismo que hay en la la expresión de la vida en sus sentidos ponia cuando escribia sus poemas. Nepoesia de Delmira, a un plano muy su más profundos, en sus aspiraciones más cesitaba estar absolutamente sola, y deperior, con respecto al erotismo frecuente poderosas. El símbolo de Eros, cobra. cia que no podía soportar ni la sospecha en la poesia femenina de nuestro tiempo. en su poesía, aquel sentido vital relide la presencia de otra persona en la que parece haber encontrado en Delmira giuso, que tuvo en la primitiva concepción pción habitación contigua. Su sensibilidad se una puerta abierta a las desenfadadas y órfica de los griegos. Delmira era pagana, acuciaba y se hacia hiperestérica de tal exitosas expresiones del Ibido. y su religiosidad no era la del renun modo, que parecía caer en el el trance exEnsueño, ardiente y puro como una ciamiento místico, sino la de la plenitud tralue tralucido de las pitonisas y de las médiums. Verdaderamente, estaba como en llama, y como una llama sombria y do heroica y lorosa, trance de su intuitividad genial. Así nos daba, dolorosamente, la esencia de si el ensueño erótico de Delmira, montal dyonisíaca, una nietzcheana, acaso la poetisa nietzcheana que haya exismisma.
tido. De ahí su fuerte personalidad invulgar sensualidad en ella. Todos sus poemas están hechos de visiones extraconfundible Asi ha creado, extrayéndolas de su ordinarias y de gritos de angustia. Con Mas, conviene aclarar que el nietz más recóndita subjetividad, algunas de frecuencia su voz nos llega enronquecida de Delmira no era un producto chismo las imágenes más originales y poderosas lejana, desde las profundas cavernas libresco, no era una simple sugestión que haya en la lirica americana. Crear de su sueño. El mundo de sus imágenes cerebral, elaborada sobre la lectura de imágenes: he ahí toda la gloria del poeta.
es un mundo estremecido del sacro ho Nietzche. Cierto que había leido a Nietz Los más grandes poetas, viven inmorrror de las bacantes, poseídas por la furia che, como habia leido a Annunzão, al talmente, en unas cuantas imágenes gepánica. Figuras ideales y magníficas lo Annunzio de El Pueyo especialmente, nial niales. Porque las imágenes son las forpueblan, pero sus cuerpos proyectan en también influido por el mas del espíritu. No hablo aquí del simel muro de la realidad sombras mons mano: pero esta y aquella lecturas ple juego metafórico en el que podrá En esas praderas de encendidas a su vez, atracción de una afinidad sub haber estimable ingenio, pero no geniaconsciente, que radicaba en rosas, sopla un viento huracanado, lleno su mismo lidad creadora. La imagen, que es forma de un hondo clamor. Cuando el viento temperamento, en su idiosincracia más del espiritu y simbolo de la vida, no se acuesta, en el silencio sin fondo se profunda. no decimos que Delmira puede ser arrancada sino con la más oye la voz apasionada y profunda de fuera niet cheana por doctrina, sino por heroica sinceridad, de las profundidades espiritu. La lectura de Nietzche, como del la poetisa. Dice: ser si esto es así, podemos aseEn mi alcoba, agrandada de soledad la de Annunzio, no hicieron sino avi gurar que las imágenes en que Delmira y miedo, taciturno a mi lado apareciste, var, nutrir ella.
sul pro in expresó sus más fulminens intuiciones como un hongo gigante, muerto y vivo. tuición dionisiaca. Es el sentido de su de la vida, tienen en si un supremo valor de inmortalidad.
brotado en los rincones de la noche, poesia lo nietzcheano, su sensibilidad húmedos de silencio. estética, su intuición de la vida.
Do Lu Pluma. Montevideo, Uruguay Delmira pensador gereran, truosas.