Individualism

IRepertorio Americano SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XIX San José, Costa Rica 1929 Sábado 17 de Agosto Núm. SUMARIO La personalidad de Asquith.
Vosotros, que vais por el camino.
La lección de Méjico.
Individualismo suicida.
Politicos y politicastros Un milagro del dolor.
Dos comedian dramáticas.
La Epopeya de la Cruz.
Impresión y recuerdos. Keines Terminia Toscana Luis de alta Januel Ugarte Pedro Blanco Soto Esmeralda Justo. Facio Irenos Mesón. Ewque José Varona Fragmento Algunos juicios sobre El sentido trágico del Quijote Fragmento.
Contra los aparatos de esclavitud La canción de una vida.
Tablero (1929)
El precio de la vida humana Poesias Frco. Garcia Calderon Varios Bertrand Russell Juan del Camino Martha Maria Lamarche meda Labarca Fabio Fiallo UNA FIGURA HISTÓRICA falta de originalidad fué precisaas para formar el carácter esmente el mundo exterior; positivos no tuvo fantasías infirme. Su Su cometido era oir PARA los que hayan conocido a su agudo sentido crítico, y ayudado lord Oxford solamente en la por una extensa y fidelísima meúltima parte de su vida tiene que La personalidad de Asquith moria, buen gusto y amplio espíhaber sido muy dificil apreciar en. De El Sol. Madrid ritu, libre de prejuicios y de iluél la presencia y la reputación que, siones, se hallaba, en cambio, falto según es fama, tuvo hace ya unos de originalidad y de facultad creatreinta años. Se reconocían entondora; y no estoy seguro de si esta ces su gran capacidad su prudencia; pero cierta rigidez en su mente una de las circunstancias nesemblante y y la frialdad en el cacesarias rácter que se atribuía al activo pecial a que lord Oxford debió sus abogado, procedente de Balliol, se triunfos. Su estaba dispuesta trasformaron con el tiempo, hasta para ocuparse en en hechos positi resultar, en los años de la guerra presentados por el y subsiguientes, el el varón de noble era una máquina, no una mina o aspecto, de antiguo romano, que una campiña primaveral. Pero esta deficiencia daba justamente fuerza nistro como ningún otro desde los a sus juicios, a sus razonamientos.
tiempos de Mr. Gladstone. Bien se Lord Oxford no percibía en estos últimos tiempos, telectuales que le arrastrasen fuera que su sólido continente y su apade la realidad, ni globos construidos riencia de respetable vigor no encubrían frialdad ni egoismo, sino por su propia imaginación que le hiciesen perder pie sobre terreno que revestian de modo adecuado un corazón tierno, fácilmente accesible oir y juzgar.
la emoción, y una prudencia per Los cargos que ocupó (ministro del Interior, ministro de Hacienda y sonal que no pretendía ni reclaprimer ministro) son de tal condiLord Oxford Dos ción, que están desempeñados mejor, poseia casi todas las dotes necesarias a no por personas ingeniosas que gran hombre de Estado, excepto la ruinventen o creen, sino por hombres deza hacia los demás y la insenserenos y prudentes, que oigan y resuelvan. En esta capacidad no ha sibilidad sí mismo. Maravilla habido seguramente en todo el sique en las condiciones de estos glo quien se le haya igualado. Pocas tiempos modernos un hombre tan Mr. Asquith palabras y y poco tiempo le bastaban ner resistencia suficiente para expara hacerse inmediatamente cargo ponerse a los embates de la vida pública. Lord Oxford y en seguida aplicaba al asunto su sensi teriscos y predominantes de tan ilustre bilidad su saber y su experiencia, libre de todo totalmente de la réplica y de la queja.
con el silencio, absteniéndose ciudadano.
prejuicio.
Es natural referirse ahora a las cuaRechazó Su temperamento era naturalmente la con lidades que le hicieron más amable y conservador. Con un poco de estupidez de.
atractivo la nación o jefe de partido, se apresu los acontecimientos y las circunstancias y algunos prejuicios hubiera sido también conservador en sentido político.
a proteger a un amigo o a un sirviente: pero desdeñaba el protegerse a sí mismo, hasta en grado casi incompade su vida, en el periodbo strese pardo Pero, tal como era, vino a actuar como ciudadano liberal, adedesde que cesó de ser primer ministro cuado perfectamente tible con las condiciones de la vida conen los últimos doce años, durante los en ejecución aquellos temporánea. Y, probablemente, esta norma proyectos radicales de cuales poco o nada contribuyó con sus bien juzgados su generación, la de conducta, esta fase de su carácter, servicios al Estado, pero sí grandemente una ojeada retrospectiva a la legislación acentuándose con los años, le dieron el a ampliar los acontecimientos humanos y liberal ocho años anterior a la guerra, aspecto de dignidad, el aire de calma observar cuán abundante fué, y de dulzura, de gentil descuido en la propia personalidad. El poder de su inteligencia y su inmensa actividad fueron, sin embargo, qué bien elegida, y cómo apariencia, que, los que le hayan conocido resistió por completo la prueba de los naturalmente, las fuerzas que le llevaron después de haber dejado definitivamente acontecimientos. lord Oxford debemos, a los más altos puestos del Estado. El su puesto en la política activa, conser intelecto de lord Oxford, combinado con no la invención de parte alguna de tal varán en la memoria como rasgos caracprograma, pero sí lo sabio de la elección su lucidez, su extraordinaria perspicacia, y de la ejecución. Respecto a la conun para sensitivo como el el haya podido te (Lord Oxford en absoluto para poner opinión notable