REPERTORIO AMERICANO 73 Literatura actual De El Sol. Madrid fino Ayala en minoriEs tas que se le echaba encima, compacto: colección Cuadernos Literarios, que niñas de muslos rosa, alternos, y peedita La Lectura, acaban de aparecer El boxeador y un ángel chos divergentes. de victoria, punzando ese boxeador y ese ángel: y una hora los jerseys. Las gomas circulares bomuerta, una estrella del cinematografo)
rraron al pasar su intención, y el tropel llamada Polar, una Susana saliendo del de flores ligeras acero, carne, viento baño y un gallo de la pasión. Todo ello le sacudió como un ventilador, la trisoriginal, verdaderamente original, del teza. esto otro: Había caído, naujoven escritor Francisco Ayala. Cuyo fragio de la esponja, en un cubo de retrato, dibujo de matiz psicológico, agua, la luna, despedazada. El crimen por Pérez Rubio, asoma pensativo en la de la noche. subcubierta del libro. El gusto por la mezcla de la burla y El nombre de Francisco Ayala no es el lirismo, elementos que aparecen en todavía familiar al público ancho, que casi todas las obras de la literatura moprogresivamente va acogiendo con nuderna, no sólo española, sino europea, merosidad de de público grande pero no muéstrase con innegable evidencia en de gran público las obras absurdas las páginas de El boreador y un ángel.
de los mistificadores literatos de vanPero con fórmula personal inconfundi guardia, ha dicho hace pocou ble y acento propio. Precisamente lo que Saint Beuve de la calle del Ave María.
me permite aconsejar caracteriza y distingue a Ayala como a pesar del Saint Beuve) que se retenga el nombre ya he advertido, es la auteneidad de su de Francisco en la seguridad de condición de artista: y para ser auténtico.
que muy pronto habra de reconocerse se requiere, premisa indispensable, ser por todos algo que no es un secreto para original. tener personalidad. La parte poemática, el pequeño grupo intelectual vigilada sin tregua por una conciencia crítica tario de las letras: que Ayala es uno ca que no tolera desbordes de ninguna clase, mantiene su fuero de los valores más firmes y abiertos al porvenir de la Desde su primer libro Tragi comedia imaginista sin detrimento de la parte presente literatura.
constructiva y novelesca. Nada de barrocos, ni de algarabías de color. Sin de un hombre sin espíritu y luego Historia embargo, el color y color acendrado y una labor asidua de novelista y critico entero no falta.
en la Revista de Occidente y en otras Prueba del ejercicio retiniano conspublicaciones de España y América Por Timoteo Paes Rubio tante en las descripciones y en la dissupo realzar sus cualidades profundas, posición de los elementos visibles, es la netas, decisivas, de na suerte de coincidir con la época en que frecuencia en el empleo de la imagen y de ensadefinirse. mejor podia desarrollar sus facultades. plástica, cosa que también prueba y dePor eso le vemos llegar tan rápidamente nuncia la naturaleza meridional del eslos rasgos característicos del estilo a resolver problemas de técnica y manecritor. En efecto: Francisco Ayala nació de Ayala que, al surgir espontáneos, jar registros del oficio literario, que por en Granada, y forma con Federico Garrevelar la efectividad sin maquillaje de regla general no se entregan al escritor cía Lorca y Melchor Fernández Almagro, una gran fisonomía literaria. Porque en en la primera, casi siempre vacilante, ese triunvirato granadino, tan valioso y él, esa cosa tan engañosamente de la producción.
destacado, en la moderna literatura espase llama vanguardismo En El boxeador y un ángel hay junto ñola.
una actitud sincera del del espíritu. Hay. a formas conceptuales o temáticas, ce Alguna vez he aludido a un fenóuna razón de generación. pluraliforme. con impecable maestría a la expre meno que considero peculiar y significronológica, para que así ocurra. Pero sión otras, demasiado apretadas dentro cativo en la producción literaria de nueshay, sobre todo, temperamento singular de ella: como si el autor auténtico, sin el cual lo cronológico solo caer en los peligros del cubiese temido tro tiempo. El de la abundancia de libros arabesco y del de tipo experimental. Hoy se escriben no bastaria. menudo vemos por ahi verbo superfluo. Pero lo que no se admuchos libros, en los que el autor preescritores, artistas, de temperamento blan vierte nunca en las cinco narraciones tende, ante todo, realizar un ensayo, do, dúctil, que se han adaptado a las que contiene el volumen es lo sagraz practicar con absoluto desinterés una arte moderno, como se huLo agraz. forcejeo previo con la mafórmula estética pura. Tal propósito no bieran adaptado a las del arte natura teria y las ideas rebeldes, suele prove desplaza la finalidad coincidente de satislista, o a las del arte romántico, si hu nir de la ignorancia de de bieran vivido en las épocas facer las apetencias de los lectores, siemla timidez imaginativa y Francisco en que éstos florecieron. Pero se les nota.
Ayala no tiene nada de ignorante ni de pre que éstos sean comprensivos y cultos, Se ve que siguen una moda, que reali timido. ΑΙ contrario, se se muestra sabio y belleza de lo conseguido y el espectáculo zan una ficción a veces admirablemente representada, mas nunca tan perfecta nuestros académicos o encademicondes psicológico del esfuerzo. En el boreador en infinitas ocasiones. Entresacamos al las dos cosas: logros remarcables. sazofraude. La cuestión, en literatura como azar los siguientes ejemplos. Pero le nados, perfectos, y el espectáculo de si en todo, es, ya lo dijo Hamlet. ser o detuvo un paisaje de melenas y biciclemismo, del propio investigador, verifino ser. Francisco Ayala Es. Ha nacando sus experimentos. Con la mejor cido escritor de raza, y ha tenido la Antonio Espina fortuna.
Francisco Ayala yista, En una narrador una paiabra: supo a visión moderna Fuerza expresiva son facil resulta de nidas normas del nacido y sobre todo, de la arisca fantasía para la verdad de lo real que encarecia el maestro. con voyando la virtud matriz van las otras que han armado un artista experto de innumerables secretos y de un verbo cada vez más sobrio y más capaz y asistido de una voluntad insomne. venturo que hasta hoy y sin que eso signifique mirar de soslayo sus otros logros indiscutidos ni mezquinar fe al mucho porvenir que Nuevo Mundo promete ni menos aun al de ese profundo huerto pasional a que encaminamos el inesperado Nocturno del regreso por encima de todo, Luis Franco nos pone en presencia de un veraz poeta de la naturaleza no un fotógrafo ni un paisajista, entendámonos. sino un sentidor de la Naturaleza viviente, uno de sus intimos, en esos cantos de serenidad religiosa o de alegría más purpúrea que uma vendimia.
No ha de ser tampoco extraño a mucho de su arte la vida de este hombre. El solitario de Belén es maestro de surcos