REPERTORIO AMERICANO para muchachos De Las Memorias de Marmu Blanca. Paris. 1929 Veuse la entre anterior sin Vicente y en LA EDAD DE ORO mientos amenos que corrian fácilmente de su inteligencia hacia las nuestras con la naturalidad de un arroyo regocijaLecturas complementarias do y claro. Nosotras lo asaeteábamos a preguntas. Casi todas tenían esta particula interrogativa. Ah. sobre la cual apoyábamos toda la fuerza de nuestra curiosidad y que cambiaba de lugar según la frase: Suplemento al Repertorio Americano. Por qué hay guayabas verdes y guayabas amarillas, Vicente, cay?
Vicente Cochocho qué las culebras pican, cah. Vicente, y las anguilas ¿Por qué los gallos saben pelear, Vicente cah. y no Acusar a Vicente de falta de aliño o limpieza podia pasaben poner huevos como las gallinas?
sar, era una cuestión de apreciación; acusarlo de descorte. Por qué, Vicente Cochocho, topocho, rechocho, bigoticos de cucaracha, tú no tienes tu casa de teja como los sia era a todas luces una injusticia. No era posible ser más cortés. Sólo que Evelyn, en su intransigencia inglesa y pumedianeros, cah?
razón de tanta cosa, Vicente impregnaba sus ritana, era incapaz de apreciar el refinamiento de aquella repuestas en la hermosa filosofia de la resignación. De las cortesia rústica. Nosotras, si. Ni ella, ni Mamá, ni Papá, ni anguilas decia: nadie eran tampoco capaces de apreciar el buen sabor a español noble ey añejo del vocabulario que empleaba Vicen maltratar a nadie, por eso las buscan y se las comien. Porque ellas son buenas y se defienden resbalándose te. Nosotras si, y porque lo apreciábamos lo copiabowos Evelyn nos corregia asegurando severa que hab las culebras le tienen rabia, pero ninguno sale a buscarlas.
De puro malas que son las respetan.
vulgarmente; también Mamá nos corregia, pero ellas no te. Del gallo decia: nian razón, la razón o supremo en gusto estaba de parte de y de parte nuestra. Sólo muchos años después pude Porque su sino es de peleón y no le gusta oficio que no sea de mandar en jefe. No le ven el gobierno en la comprenderlo bien. Fue leyendo a López de Gomara, Cicva cresta? de sí mismo: época, quienes vinieron a América y legaron generosos de viva voz el español que usaba Vicente tal cual se usa un. Porque naci para pobre. Quién ha visto peón negro mueble antiguo, sólido y cómodo, que se ha heredado con casa de teja!
buena ley.
Papa habia vivido y gobernado en Piedra Azul desde su Vicente decia, como en el magnifico siglo xvi: ansina, más tierna edad. Era como el hijo de toda la hacienda. Nosotras éramos las nietas.
en lugar de asi; truje, en lugar de traje; aguaitur, en lugar Los viejos llamaban a Papà el Niño Juan Manuel, o el de mirar, mesmo, por mismo; endilgar, por dirigir o encamiNino nar, decia esguazur, decia agora, decia vide decía dende, Manuel. En cuanto a nosotras, siendo a un tiempo nietas y Juan Manuelito. Los jóvenes lo llamaban Don Juan su español, en una palabra, era el español del Siglo de Oro.
Usaba además Vicente una especie de declinación forBrosas de Piedra Azul, se nos trataba de tu, y como si mada por diversos diminutivos que aplicaba a nombres, adInfantas de Castilla o de Aragón, teníamos de este titulo jetivos, adverbios y gerundios, llenando de matices especialargo y sonoro, digno de figurar en las la palabra en cuya terminación los adheria. Si lo llamaTambién Vicente nos daba tratamiento de tú, pero antes Las Seis Ninitas de la Casa Grande, de Jorge el contestaba: ban Señor, agorita voy. bien. Señor. Vay agoritica! niña, ni señorita, no, decia: Señor. Tú y Señor. Lo mismo de nombrarnos, en señal de homenaje, no decia niñita, ni queria decir Voy con mucho gusto dentro de un que si se dirigiera a Dios.
momento. Dignese usted tener paciencia. Si al preguntarle Por ejemplo: qué era de su vida y salud, él contestaba. Ya ve, aqui me tiene, trabajandito.
Cuando llegaba en el burro cargado de legumbres, de Trabajandito queria decir frutas y de hojas de plátano, nosotras corriamos hacia el que trabajaba con gusto y voluntad, pero sin mayores ventajas pecuniarias.
agobiandolo a preguntas y reclamando encargos. El iba resSu cor pondiendo: era noble y llena de matices. Nunca Vicente entraba en un Si, Señor, Aurora, si te traje tus manguitos de bocado.
recinto cualquiera, así fuera la cocina o la pieza de escoger Aqui vienen Si, Señor, Blanca Nieves, te consegui el conejito blanAlaber la venia en esta forma: co. Mañana te lo mandan con jaula y todo sea Dios!
o de Frase que repetia clavado en un umbral o ante unos eshasta que una voz indignada le contestara: No, Señor, Violeta, no le pegues al pobre burro, mira que él no te ha hecho nada.
Dificilmente podré explicar a ustedes la suma de matices era incapaz de quedarse con el sombrero de en la cabeza si veia pasar a Mamá, por muy lejos tales matices no estribaban en los vocablos, estribaban en expresivos que encerraba el hablar de Vicente, puesto que que fuera. Como mascaba tabaco, escupia por el colmillo con frecuencia, es cierto el tono. Qué es una frase sin tono ni ritmo? Una muerta, y una momia. Ah, hermosa voz humana, alma de las palabras saber dónde, cómo, ni cuándo, Vicente habia espodido imitarlo y na madre del idioma, qué rica, que infinita eres!
podia cupido. Era lo mismo que un rayo: ipssst. que cruzaba con rapidez el Vicente Cochocho era el tocador de maracas de todos tas. Lejos de ser un acto vulgar, el escupir por el colmillo bia baie de Piedra Azad Según creo, su conversación de Poco lo hacia al dialogar con sus iguales. Por lo general, dos maracas invisibles. ellas debia su ritmo. Si Mama, indicaba perplejidad. Cuando se hallaba en una situación di: verbigracia, necesitaba con urgencia que Vicente fuera a fícil interrogado por Papá, Mama o primo Juancho, se rasbuscarle unas parchas o guanabanas, se asomaba al pretil, caba la cabeza deliberando y ipssst! como una flecha, sin llamando: apenas mover los músculos del rostro, sin jamás ensuciar. Vicente. Estás ahí, en el jardin en donde no debiera, con una punteria admirable, escupia. el contestaba a lo lejos: Acto seguido daba una repuesta llena de acierto y discreción. Si, Señor!
El trato con Vicente Cochocho nos iba instruyendo en Al Si le correspondia una nota negra ligada a una corfilosofia y en ciencias naturales como ningún libro o proie chea con puntillo y un golpe de maraca, al Señor una semisor hubiera podido hacerlo. Su espiritu hermano por la sencorchea, una negra y repiqueteo de tres golpes.
cillez, fuerte por la experiencia, estaba adornado de conociTERESA DE LA PARRA Imprenta, Alsina (Sauter. Arias Co San José, Costa Rica.
Manrique y Esto buena café, sin de pronto: calone delantes Vicente era caramba, no moleste más!
cogollo en die panitidez lo hacia. Nadie hubieraenestar ver com que Concluina en la proxima entrega.