Bolshevism

REPERTORIO AMERICANO 243 el samovar, huir corr corriendo ni a leche)
uno en su alma.
mi madre, Jos me senti alegre, me lance hacia él y le cirio, su mujer lo siguió llorando hasta La vieja miro a la cara del hijo curtida por dije. Papa; zes cierto que me has com la tumba, sus buenas acciones, que lo el viento, a sus labios agrietados, oyo su sus prado una media luna? Si, dijo él. habian acompañado en vida, lo acompa piro hondo y cansado. La mirada de ella paY mi padre me tendió una media luna. naron después de la muerte.
recis suavizarse Contestá pensativa.
De jubilo, yo salté sobre el banco y me Está bien. Me lo pagaras después. Ahora puse a bailar encendere el Cómo perdi el miedo a los mendigos Pero mientras encendin el samovar, obserLos tres amigos vabas hurtadillas al hijo. el corazón volvia Cierto hombre tenia tres amigos, que Cuando yo era muy pequeño, senti a arderle de rabis y dolor. No, querido, no himucho miedo por los ciegos mendigos.
Sito. parido eran su dinero, su mujer y sus buenas criado para la desgracin de sus acciones. punto de morir, el hombre Un dia, al llegar a casa, encontré dos padres, to vencerás tu madre. Había conmandó buscar a sus tres amigos para sentados en la escalera. No me atrevia a Hervalo su fe hasta la vejez. La vida no lo habis sido fikcil y dulce. No en vano tewia In despedirse Dijo al primero que ellos me querian llevar. De pronto, espalda encorvudu, las manos rugosasyum uno de ellos (tenia los ojos blancos como vago en todos los hucios. Pero habia Estadios, mi amigo, me muero!
de perseverado en su fe hasta la vejen: el hombre le respondió: se puso de pie, me tomó en debe ser temeroso y temeroso y obediente a Dios. Cada Adiós! Cuando estés muerto, ensus brazos y me dijo: Oye, peg ¿nos harás una pequena caridadYo sitio, llevando cendere un cirio por el descanso de tu su yugo. El destino me desembaracey corri junto del campesino es ganarse el pan con el sudor Ella me dió dinero y pan para que llede su nte, criar a los hijos que um dia se El segundo amigo le prometió acomunciran, sustituyendo u sus padres, para tirar pañarlo hasta la tumba.
vara a los mendigos. Los ciegos se rede la misma carga. han vivido y han traCuando llegó el tercero, le dijo: gocijaron mucho del pan. Persignáronse bajado. No sin pens, no sin dolor, pero Dios Me muero. Adiós!
y lo comieron. Después, el que tenia los le respondió este amigo: ojos blancos me dijo: Tu pan es bueno, no ahoga. No ocupaban el primer lugar, pero tampoco eran los últimos entre los hacendo. No digas adiós! Yo no me apartaré gracias. Me tomó de nuevo en sus bra sos mas respetados en la aldea. Tuvieron tres de ti nunca. Si vives, viviré. Si mueres, zos y se puso a tantearme. Yo senti varones a los que criaron en el amor de Dios, te seguiré.
lástima por él y desde ese dia no tuve Las hijas no cuentan! Se marchan de la casa El hombre murió. Su dinero le dio un más miedo a los mendigos ciegos. Cuidan del bien ajeno. Las habiu casado con mozos de otros pueblos. No dan provecho ni Ernesto Morales perjuicio. Sólo de vez en cuando un consuelo una preocupación para el corazón de la madre. Todas sus esperanzas estaban en los hijos. Pero Dios no lo quiso. Se llevó buenos La vieja uno le splastó un carro. Volvía del molino, De Revista de Occidente. Madrid rodo por la escarpada pendiente. El otro per recio en la guerra arista. No risto. No dejó vasta Becom Prelost von ve este modo. No importa! No me sasto. No en Le había tocado una mujer estéril. Tampoco tida Lenorman la tricidad de la jorn vano nos parecemos. Se puede decir que soy tiene hijos con el con el segundo marido.
Lo Liber Revista de Hiteraar. De ella de la Bila no tu retento. Tengo sed, he venido a pie desde esperanza que les quedaba era el menor, uela Caminantes, la estación: me arde la garganta. Tienes toEra un mozo y despejado. Pero La vioja estaba en el patio cuando entró el davia el Samovar?
por lo visto, los viejos habían cometidlo on pe hijo. Había salido a dar de comer al cerdo Ya estaba en la esbain Antip paseabusu cado que Dios no lesquería perdonar. Les castigo Desde la pocilga lo vio entrar por la puerta conmovida mirnda por los oscuros sobundillos, en el hijo del que esperaban consuelo para la veLe reconoció en secado. Era de la misma san por la rinconera, por los somos rostros de jez. Cuando ochuron al Zar y por todo el pais se gre. Pero no fue su encuentro. Se enderen, los viejos iconos por los bancos y el usado extendid la bolle vino con licencia He enjugó Ines manos en la falda y lo miro to antel de la mesa. Su cara rotlejaba turba principio todo fué bien, Toda la aldea estaba con la cara. El hijo, con una sola mirada, observó ción y contento; Era como si un muelle se tenta con el Subia leer y escribir, comprendia que la madre habia envejecido mucho. Su esatojara en sus adentros.
el provecho que el campesino podía sucar padida se encorvaba, como si le hubiera crecido Su rostro se sunvizi, del nuevo régimen Durante la guerra, la tiuna pequeña jorola. El pecho, seco y hundido La vieja en cambio, se encombreció aún más, cienda fue a menos. El jornalero necesita un Por debajo del tocado, en vez del negro pelo u mirada tornóse más penetrante. Dijo amo joven que le vigile. el viejo padeciu apenas canoso, asomaban cabellos de un eris con rubin: Pero pensaba que mais tarde mejo sucio, sin brillo. Pero la mirada de sus ojos El samovat. Si, lo tengo todavia no me rario la situación y el hijito, al consuelo, grises era nguda, brillante, como si todavin lo han quitado los camaradas. Pero oye lo vayal. lo que hizo, les arruino por completo.
ardiera alli una pequeña brasa. El hijo sonrió: que te voy decir, hijo de mis entrañas, Aquella vez que vino con licencia para con Buenns, madrecita. Por qué me recibes con Conndo era peqneno erns mío: te daba de Boler a sus padres, no se quedó mucho tiempo esta frialdad? Como si fuera un extraño que comer te rodeaba de mimos. Pero ahora que con ellos Al año siguiente volvió a casa cam Vas contos tus padres, que tu culpa tu hindo por completo. Ya veis, soy bolchevique.
ents contrajo finos labios descoloLa propio padre muris prematuramente, no voy vosotros, porque vais a apoyar a la parte vidos por la vejez y contesto de mal talante, a alimentarte y cuidar de ti, qvibora! La cacontraria? No tenéis grano almacenado. Para sin apresurare: baña es tuya, puedes vivir aqui. Pero en cuanto que a defender con el pecho los graneros Antatio también a los extraños les solíaal sustento, arreglute como quieras. Me han jenos?
mos acoger con cariño. No les negabamos el despojado. lo que tengo para comer, me lo he ganado con mis propias manos. No voy a El padre era dócil. Dicho con franquean, el pan, hasta que nos dejaron sin un mendrugo.
cabeza de familie era la madre. En la aldea qué zhubris venido de licencia regalárselo a otro!
Su ira era tan faerte, que había hecho solinn bromear. Pues sí. Queria verte, madre. Pero me rejuvenecer su cara. Antip arrojó su gorra Para obtener algo de Demiin, hay que parece que no estas dispuesta a dejarme entrar en la cabaña. Me habian dicho que estabas de soldado en el banco pedirselo a la Demianija. La majer le lleva enfadada conmigo; pero creia, que de todos Está bien. Si a los cuatro anos de aten de las tiendas.
modos, eres mi madre.
cia me recibes con semejantes palabras, a in Pero era un hombre juicioso. No le gustaba, el. Por qué no he de dejarte entrar? La ca propio hilo, para que voy a insistir Anda.
desorden siempre habia tenido fe en Dios baña en del padre, la hizo para sus hijos, para dame un vaso de té, te digo que me arde la La vieja era aún más fervoros. Tenin el su familia. tú eres el hijo de tu padre. Entra garganta. Luego dame de comer cualquier alma apasionada. Cuando tomó sición a los Puede que se te antoje echarme a mi.
te lo pagará.
oruciones se pasaba entido noches enteras.
Cuantas veces se había arrepentido de no ha Antip se dio un golpe en la cadera y se Este relato, como algunos otros, es un recuerdo berse metido a monja! Pero de mora, otros eran echo a reir: Dersonal de Tolstoi que, de mind, sentiu miedo por los Ya sabia, madre, que me ibas acoger de mendigo y no los umaba. seguin ilustra la nota de sus sueños. recién canada, compartió con el inarido la dulzura del pecado. No se arrepenaltimo. Era CSA de hernia.
vais Salomon