ImperialismViolence

290 REPERTORIO AMERICANO para justicin, de de progreso doctrina de Mon ultima guerra todos trina famosa de sanchado ese molde común de las sensibilidt trina de libertad y de independencia, que de taduras teocráticas de los Morenos, el jesuides en Espann y en las naciones, americanas. fiende contra la enorme unión de los despotas, tismo poderoso en Guatemala y el Ecuador, Gratitud debemos todos, españoles y ameri victoriosos, por desgracin, en la España libe la seguridad de un crisis tremenda en los COS, Emilio Castelar. Pero el reconoci ral y democrática, el principio sagrado de la Estados Unidos por causa de in servidumbre miento de unos y otros al gran orador puede autonomía y de la independencia nacional. el régimen absolutista y la infame trata nensentarse en bases más sólidas. Castelar ha Sirven las frases de Monroe casuum clonal grera en las Antillas españolas, todas estas fundamentado su amor a América, su amor todo lo contrario de aquello a que las aplican concaksas sostenian a los reyes europeok en España, en bases de los sajones exagerados: sirven para defender Bus maquinaciones para implantar una reacde tolerancia, de fin y alta espiritualidad, cobierno, en los Estados españoles, de toda el ción monárquica en el continente de la liber es estribución indestructible, ingerencia extranjera. No existe ni puede exis tad y de la de la república. Pero tantas sombras irrecusable, para un acercamiento espiritual, tir hoy en Europa gabinete alguno tan de han desvanecido, el régimen monárquico, etnocional de España de las naciones ime mente que trate de combatir la independencia debilitado en Europa, no bratano, de inricanas. La obra de Castelnr está viva, pul americana de ingerivse por algun camino plantarse ya en el seno de América. Pero pitante. Repåsense sus libros. Sobre todas las en el gobierno de aquellas naciones tan justaalguna veledad pudiera sobrevenir aquí, fovetiestiones vitales en Europn, en el mundo, niente celosas de sus sagrados derechos.
La mentarinha de de seguro un movimiento de la podrá encontrar en Castelar una página de intervención malaventurada de México; la gue gran república del Norte amenazando a la liviva y ponetrante actualidad. Castelar ha visto rrn de nuestra España con Chile y el Perú: bertad de las demás repúblicas. He ahi, pues, certeramente, sin ambigüedades, con exactitud, la imprudente reincorporación de Santo Do el verdadero peligro por ejemplo, la politica de los Estados Unidos, mingo; los procelosos conflictos del gobierno Todo el estudio dedicado por Castelar a la In cuestión de Alsacia y Lorena, la verdadera inglés con el gobierno americano durante la Monroe, merecerin ser citado. No modalidad de la Alemanis imperialista, el estos hechos capitales podemos hacerlo baste con lo traseripto. porvenir de Africa y la posición de España convergen In seguridad de todos los Esta qué mejor homenaje a In memoria del tribuno.
respecto a Africa, el problema de México, dos del Nuevo Mundo completamente libres homenaje de españoles y americanos que la en tiempos de Napoleon III, la doctrina de de dominción europea, con lo cual no sueñan edición, en forma limpia y elegante, de esas Monroe.
ya en el viejo continente ni los más empe páginas y otras análogas de Castelar, que Detengámonos un momento. La doctrina de dernidos reaccionarios. Hace algunos Instros, habrían de distribuirse por millares, gratui Monroe, si. Se habla mucho de ella hoy en el poder de los ultramontanos en México: Ins tamente, en la exposición hispanoamericana España; se la examina en Francia. Se impone veleidades imperiales de los Santanas; las dic de Sevilla?
1x consideración en muchas republicae ameba ricanas. Asunto vital, capital, es este para Azorin Europa y Amérign. Cómo Mai 1999 de Monroe? De ¿De qué modo ha nacido esta inquietante y desasosegadora docdoctrina? Abramos el libro de Castelar Las wwerres de America Egipto, libro publicado La hazaña en Madrid en 1883. Las páginas dedicadas por Castelar al examen de la doctrina de Monroe nos parecen definitivas. El autor, en un estuFRANSE todos amigos desde la juventud y se yo habia conocido. Esto había sido unos dos dio titulado Politica hispanoamericana, protesta hablaban sin recelo: el pintor, el poeta, el anos antes, en casa de unos amigos donde contra las ingerencias de los Estados Unidos en escritor, el músico. Recontaban sus hazañas ella estaba de temporada. Era extranjera las repúblicas españolas. añade lo side amor: el pintor las suyas, como travesuras a punto de casarse con un joven el lector nos perdonará que ci de muchacho; las del músico tenian muy otra de su pais que había tenido que ir a América temos malicia; las del poeta, las que provocaban a a liquidar una herencia. doctrina de Monroe, sin embargo, ni y ella aguardaba risa a todos y a él mismo. El arquitecto calla aqui su vuelta. Era muy linda y muy inteligentiene ahora nada que ver con los proyectos ba, escuchando sonriente en su barba rubia gris del gobierno de Wishington ni puede prestarse te. y yo me enamoré de ella. Pero, claro es.
descuidada, con sus ojos color de violeta en tá, ella prometida ya, el novio ausente.
a consecuencias tan lejunas del dia de su tan pálida.
biera sido una villania. Además, era mucho aparición y tan opuestas a su intrinseco sen. tú, que puedes contar de eso? Na más joven que yo. Sin embargo, me cobró altido. El mensaje donde Monroe proclamabad le dijo bruscamente, después de un guna afición; gustaba mucho de hablar conmigo.
principio de América para los americanos, largo silencio de todos, el pintor, sacudiendole porque era un espiritu sediento de ideal, y enleinse al Congreso Federal en el terrible año el hombro con cariñosa violencia, porque le traba en la vida con una gran curiosidad por queria mucho. Ahi le tenéis. siempre un er las cosas bellas. asi hablábamos muchas veEl combate de los griegos por su indepenmitano!
añadió con ademán de ces de las de mi arte, que ella podia comprendencia embargaba de glorioso entusiasmo al burlescamente a los demás, como si no le coder; y las sentia tan bien y me sentia yo fan pueblo ilustre, que uun tua frescos los luu nocieran. Qué sabe él de esas cosas, ni que comprendido por ella, que cuando le hablaba sue reles de su guerra, y vivos algunos de sus de estas cosas, mi palabra se inflamabay héroes; y la intervención infame de la Santa cia para escucharnos? concluyó. volviendose embellecia por si sola. ella cuchaba Alianza en España, para matar el otra vez a él, con los brazos abiertos en co afanosa sin disimular en en nada el deleite que moderno y las libertades públicas, debía en mica admiración y dejándolos caer luego a lo oirme hablar le daba. Porque era una criatu tristecer a quienes, por muy sajones que sean, largo del cuerpo.
ra ingenua y buena, que en mada habia mal ja mis olvidarán In nnción que descubrio su Pues no he de tener paciencia en escu para ello: asi se asomaba curiosu a mi coracontinente y cuyas libertades les interesan char, si yo también puedo contar?
zón, como un niño al agua para verse dentro, después de las propias libertades, sobre todas. Quién, tu. El pintor estalló en una car pero sin asombro de doblez mi coqueteria. Bien por enlace de las raices de su historin con cajada que llenó la casa; y después quedo mi le diria su instinto de bondad que nada habiu nuestra propia historia. La del rándole con ojos de lástima, enternecido, como de temer de mí. Asi se abandonaba escuchin extranjero en España se habin a la si el otro fuera un niño de cuatro años. Tup y no escondía su placer.
Me sombra de una liga europea, presidida por los аа repitio dulcemente, desafiandole. Cuenta, a que un dia en que habiamos conversado más enperadores del Norte. los Estados Unidos largamente que de de costumbre, y yo con tal temian, con fundamento, que la reacción del Todos se incorporaron en sus asientos para inspiración de mi palabra que si yo mismo la Viejo Mundo intentase dominar al nuevo, llemejor atender. El permaneció como hundido en podia conocer por mia, se nos acerco su mavando la sombra de sus nefastos principios y su sillón, sonriendo, acariciando su barba de dre para advertirla que era hora de retirarse: los pliegues de su triste sudario a los na oro y plata, con un gesto que le era familiar, y ella se levantó toda encendida y se abrazo cientes pueblos, recién asentados eu so frágil encantados sus ojos de violeta en la faz tan a su madre con gran efusión, diciendo. Ay combatida independencia. La llamada docmadre, la hora que he pasado. Vamos. VamosArion de Monroe, cuyos canones principales se Pues, ima vez empezó con voz apagada repuso la señora ve a retirarte: estos fatiga hnllun reunidos en el mensaje de 1823, no es como por un pedal celeste una vez. que hice da. al dia siguiente, resolvieron marchar utia doctrina de intervención del gran pueblo un viaje. hube de pasar muy cerca de aquel se. Yo lo supe, pero no tuve valor para ir en los demás pueblos amerionnos; es una doc lugar donde yo sabia que vivia una joven que a despedirlas, sino que a la hora de la mary estaba guiente, que el por extenso: hu la faz tan da. de 1828 de presentarlo nie regimen dome, acuerdo ver!
y pálida.