Carmen Lyra

REPERTORID) AMERICANO 63 me dicen de Nande Barcelona alta en la tierra, encuentro entre otras cosas agradables su encondición de que el deporte no sea so preoenvio de su Critica Literario. Deporte. Deportismo? Deportividad? ición central, il centro de gravad.
Agradecida por su atención y llena de inSi pero El estadio, witho generalmente en barrios terés por el contenido de su librito, leo mas Pero, como ha escrito un amigo nuestro suburbanos, no ha de constituir el centro es bien devoro las páginas breves y tinas que piritual de una eindd para considerar a los deportistas dignos de es de personas a quienes quiero, asi de Del Canterno de Apuntes lejos: con millas y millas de por medio que timación y respeto tenemos que ponerles in no pueden impedir que nos acerque el mismo anhelo, el soplo que nos elige para dejarnos Una gran novela americana.
de tarde en tarde mirar un poco la luz que Piet de tap falta mente humana si, paralelo a ese empeño de su propio enemigo. gana pausas y Es de agradecerle el regalo de la biografin de Garcin Monge, el alentador generoso que civilizador triunfante, que pone sobre el amenidades deliciosas con la descripción llano inmenso el palio de la razón des de Ins costumbres laneras. Hay un juego tiene en sus palabras el tónico maravilloso pojándolo, sin duda, de algo de su encanto de motivos folk lóricos y de aventura que del afecto y de la indulgencia que sale del barbaro. no nos mostrara también un dan a toda la obra una ancha escala emocorazón.
recio conflicto de emociones y en la figuracional. la prosa. rica en la jerga camYo no soy literata y no hago juicio. pero de Doña Bárbara sobre todo, un admi pesina y en el y en el resabio castellano tiene aspiro con deleite el contenido que es esencia estudio de psicologia. Engendro del el vigor, la la elasticidad, la calidez que de vidas de personas que tienen grande dosis llano en connubio con la traición de los convienen a semejantes hombres y cosas.
de espiritualidad hombres, su aberración tiene por fuerza Tiene, también, la agilided sintética del Do otras personas habla usted, todos me in desviadora el rencor. Se fostraron en ella. decir literario actual, sin que teresan, pero Carmen Lyra me es familiar por obra de felonis, mil posibilidades aquellas trasposiciones y resouanevas inpor su preocupación por la educación y por nativas de bondad de ternura, y el telectuales que tratando parejo tema, su labor de maestra.
resentimiento, complicándose con la ava logra Jules Supervielle en su bella naTengo fe en ustedes, en Costa Rica conjuricia y con la sensualidad, le dicta a Tración de la pampa Le Swirant.
rarin para siempre los peligros, estimando Doña Barbara el odio al hombre y ma Doña Barbara es una magnífica novela rebeldía salvaje contra todo lo que no de color americano. Envidiemosela a Vesiempre los valores humanos para que nunca tengan que ser purificados con el dolor angus.
sea sus instintos. iHermoso monstruo, esta nezuela que ve tan vividamente retratada tioso que es la expiación de las faltas comecaciquesa del llano! Hay que buscarle sus en ella su entraña llanera. aleémosla tidas por ignorancia y por injusticia.
pares en las sagas germánicas, en las en alto, para que toda América y toda Con mi agradecimiento y simpatia.
cruentas Brunildas de la leyenda. Europa la mire y la aplauda.
El relato de esos conflictos que se Jorge Manach ELENA TORRES subjetivizan al enamorarse la caciquesa (Tomado de frete Mi La Habana rable LA EDAD DE ORO Lecturas complementarias para muchachos Suplemento al Repertorio Americano Murió la reina consorte, y el rey tomó por esposa a una dama de su Corte, altanera vanidosa.
Pagada de su belleza, creia la castellana ser en donaire y realeza doblemente soberana un espejito tenia que hablando a solas con ella, por arte de brujeria, adulador le decía. Tú eres, reina, la más bella!
Blancanieve y los enanos. De La Nacion, Buenos Aires Érase una linda reina de un país de fantasia, que se pasaba el invierno sentada ante un ventanal, entregada a sus labores, mientras la nieve caia cubriendo la parda tierra con su blancura letal.
Un dia pinchó la aguja la yema del dedo fino porque se escapó el dedal, y unas gotitas de sangre tiñeron el albo lino de la costura real. la reina, suspirando, dijo al ver la herida aleve: Dios mio, dame una hijita de hermosura sin igual, con las mejillas rosadas y la piel como la nieve, y la cabellera obscura como la noche invernal.
Y, conforme a los deseos maternales, vino en breve a palacio, entre festejos de una pompa excepcional, la esperada princesita, que llamaron Blancanieve, unos graves sacerdotes en la pila bautismal. pasaron varios años. Blancanieve ya es ahora una candida doncella de beldad encantadora. la reina ante el espejo, contemplandose la faz, oyó un dia entre los dias la sentencia. Oh, mi Señora!
por hermosa que tú seas, Blancanieve lo es aún más.
De la perfida madrasta por los celos perseguida, en un bosque a Blancanieve la llevan a ejecutar.
Pero es la joven princesa tan gentil y bien querida, que se apiadan sus verdugos, y dejándola escondida.
se alejan con la esperanza de que alguien la pueda hallar.
Por el bosque solitario moviendo la planta incierta, Blancanieve caminaba, cuando descubrió al azar la casita diminuta de los duendes, cuya puerta, en ausencia de sus dueños, generosamente abierta, brinda al triste caminante las tibiezas del hogar.
Halló la niña en la casa, siete camitas tendidas, y en la mesa, siete platos con sendas viandas servidas, y un vasito de buen vino junto de cada manjar.
Apremiada por el hambre, probó las siete comidas, y en uno de aquellos lechos acostose a descansar.
Era la hora en que vuelven desde confines lejanos con sus linternas prendidas los duendes a su mansión.
II Mas sólo el dolor y el mal duran en la vida humana, y toda dicha cabal, pasa como sombra vana,