REPERTORIO AMERICANO 171 Mas, amparo.
esos labios.
SE que pasa lleva su tragedia.
Cariátides Nos encontramos a multitudes en las calles. Rostros cerrados, hoscos, soberbios. En ese instante, un mismo soplo de aire nos da aliento.
Seguimos con nuestro fardo de cuitas y hasta nos molesta la visión de las gentes.
la pena habla: ese que pasa sufre acaso como tú. Volteamos la cara. Su modo de andar, su espalda tal vez ligeramente curvada, el arco de un hombro apenas caido acusan su amargura recondita. quisiéramos volver para decirle: tu pena es la mía. Ha pas El que viene, sin embargo, recibe el reflejo de esa palabra que no pronunciaron los El egoismo es el estado normal del hombre. Solamente salimos de él llevados de la mano por las alegrias sobrenaturales y por los dolores que jay! son menos sobrenaturales.
Estaba yo una vez transfigurada de alegria. Me poseía de tal modo la dicha que era goce hasta el respirar. Absorbía en el aire el aliento de todas las flores del mundo; el cielo fulguToma Isla sagrada raba como si en el medio dia brillasen con el sol todas las estrellas mente y en la que apenas brillan como del universo. Tan pequeña era yo para estrellas fijas, las amistades que nos mi felicidad que no podia contenerla y acompañan en nuestro peregrinaje.
se me iba en ondas de amor a cuanto hoy que la pena me roe, también me rodeaba. la gente que por se extiende en tentáculos de fraternidad quier motivo fútil hubo de hablarme ese esta alma egoísta. Los vestidos del pródia, le encendi una esperanza de alivio; jimo, ya no le cubren con una capa imle restañé sin mencionársela alguna penetrable. Puede referirme las banaliherida. me imaginaba que el dolor dades con que nos para petamos de las estaba desapareciendo de la faz de la curiosidades malsanas de las gentes: tierra.
Sali de mi egoísmo habitual de esa Amanda Labarca atmósfera gris en que vivimos diariaSantiago, Chilo, mayo de 1920 conversar tras esos fuegos que encendemos en el corazón para alejar en nuestras noches las fieras de la angustia interior. Yo sé muy bien lo que esconden!
Comprendo su pena que no me va a decir; su amargura que no se revela ni a sí mismo; la decepción que no se atreve a tocar.
Sin hablarle, le extiendo mi mano, esa mano fraterna que auxilia, porque sabe que vamos sin Me siento hermana de las gentes que tienen el pudor de sus emociones. Comprendo a aquellos seres que sólo lloran cuando están con ellos mismos o con las personas que son como una parte de su ser. Mostrar a extraños el dolor me produce la misma repugnante impresión que la del mendigo mutilado que para recaudar una limosna, exhibe sus llagas.
Lafcadio Hearn en ese libro perfumado de ternura que se intitula Kokoro, cuenta que la sonrisa es el heroísmo nipón. Piensan los hijos de los samurais que no es de gentiles hombres amargar con los propios quebrantos la serenidad ajena. Acaso estén preparando el sable del harakiri, pero la sonrisa ha de lucir en el rostro. No es hipocresía; es pudor; es fraternidad, compresión de que el fardo que casi todos soportamos es pesado y que no hay derecho a aumentar su gravedad con la visión de otras amarguras.
Sobre la mueca del dolor, clavan la cariatide de la sonrisa.
Sonriamos, ahora que el dolor nos ha hecho menos egoístas.
a cual conflicto entre la belleza y la civilización, vida era más simple el puente que la unia a entre el amor y la vida habitual del hombre. su obra estaba más cercano. Le era más fácil Maravillosamente dotado dió al mundo los al hombre mantenerse impenetrable, intocado principios para que el impulso trepara de y originalmente él mismo. La instintiva openuevo por una mistica niñez; para elevar el ración de su voluntad no habia hallado invayo a costa de las formas opresivas que lo sión demasiado hiriente o fatigosa que repeler.
circundan. Como podria decir Mr. Lardner: Pero ha tenido que pagar derechos por su Juan Jacobo inició algo. Charles Chaplin lo camino y esos derechos se han vuelto muy terminó. Aún el corte de su cómico jaquet crecidos. Es difícil mantenere en aislamiento recuerda el siglo romántico, la edad de Alfredo cuando se es tan vehemente como Chaplin y de Musset. El culto de la hermosura en gue cuando, precisamente porque el mundo amaba rra con las sobriedades de la vida no pudo su soledad, ha hecho todo lo posible por desengendrar arte más grande que este viaje de truirla. Sus rec esfuerzos, no tanto conChaplin conduciendo intacta la belleza a tra tra el clamor del público como contra la provés de una atmósfera de instituciones molespia necesidad humana de tas, ladrillos y gendarmes. Intelectual francés, que sólo pueden ganarse por medio de la unión oficinista londinense, coolie chino, peón mexi con otro ser, lo han hecho consciente de si cano, o niño de Park Avenue en la común mismo. Conciencia y fatiga se han interpuesto desgracia de su su sumisión a un mundo sufientre él y su jornada retardándolo y retarcientemente atestado de dinero para no dejar dando su obra, que es la expresión de esa lugar al canto o a la la danza, pueden contem jornada Su ha encanecido plar juntos este secreto triunfo que Chaplin rostro tiene arrugas.
El Circo marca la crisis.
ha representado para ellos. Su canción hace El año terrible (1) que separó las últimas esestallar al mundo opresivo. Su infantil resis cenas, de las que se tomaron primero, trajo tencia a crecer de una manera respetable una nueva sombra a su arte. El asunto de la se convierte en el moderno espiritu de revo pelicula en que trabaja actualmente es el más lución.
meditativo, más complejo, más sombrio que En otros días Chaplin trabajaba no menos meticulosamente pero si mucho más aprisa.
Waldo Frank Sus temas han sido siempre la transcripción (1) El año de las dificultades con su segunda majer, exacta del genio de su vida. Pero cuando su acerca de las cuales no se ha dicho la verdad haya imaginado nunca. En esta obra se manifiesta un progreso semejante al que distingue el fin de Don Quijote comparado con su alegre principio. Chaplin está solo aún, intacto aún; pero la lucha que ha debido sostener para permanecer así lo ha gastado. El destino natural de un hombre tan apasionado es perderse a sí mismo. Hasta ahora Chaplin ha rehusado esta muerte que significaria, sin duda, la muerte de su viejo arte alegre; que pudiera significar el nacimiento de un nuevo artista trágico.
Entre tanto las circunstancias de su carrera en Hollywood han conspirado para perfeccionar su soledad. Había aquí un artista cuyo tema era una emoción esencial: el medio pantomimico de la pelicula estaba ahí para expresar a ese artista. Pero ahora la industria cinematográfica de Hollywood decide hablar.
Chaplin caya excelencia le apartó ya bastante se encuentra casi literalmente solo.
Está siguiendo su camino un poco más completamente de lo que hubiera soñado. Está sólo en su gran casa, solo con sus pocos amigos que lo quieren pero que no pueden realmente llegar a él. Está solo entre sus camaradas de profesión que, al revés de él, han abandonado la pelicula silenciosa. Chaplin ha alcanzado una meta. Una meta es un fin.
Un fin puede ser, también, un principio.
pelo ha cecido y su hermoso