126 REPERTORIO AMERICANO El Niño Jesús ha nacido, Yo Creció. Se hizo mayor. De él dele vi en los brazos de la Virgen cinn los gentes: del San Cristóbal Anduro conmi Es un hombrequeobedece a Dios.
Iba por el mundo sembrando su go y me ha enseñado sembrar.
corazón. a su paso, florecian la Ramuncho no lo olvido jamás belleza, la alegría y el amor.
Amanda Labarca Santiago de Chile, Navidad de 19.
se coloca la de pre qte toruan ET Yú mare Danza sagrada de los tarahumaras os tarahumaras, indios de la Sierra Occidental de Chihuahua o Sierra Tarahumara, que generalmente viven aislados en choxas construidas en las cimas de las montañas, en vallecitos donde hallaron la parcela de tierra para su cultivo de maiz, o en cuevas a la orilla de ins barrancas donde se refugian huyendo de los rigores del invierno y de las inclemencins del clima, se reunen de tiempo en tiempo para las tesoliinadas o embringuez colectiva; o bien cuando sienten In necesidad de dir gencias a Dios por los beneficios que recibierono para implorar alguna merced divina. En este último caso, se dan cita para celebrar una fiesta religiosa en la que cantan, danzan y comen.
La fiesta se conoce con el nombre de Titiguri; la danza se llama Yumare la comida Tónari.
La ceremonia es una mezcla de prácticas paganas, de creencias indigenas y de ritos católicos.
Fue en el pueblo de Cieneguita, del Municipio de Urique, una jornada de de la grandiosa e imponente barranca de El Cobre, notable por su profundidad y salvaje contextura, donde tuve oportunidad de senciar esta ceremonia, una de las nas interesantes conocer las costumbres y las creencias de los indígenas del Occidente de Chihuahun.
La vietima escogida para el sacrificio propiciatorio fué una resi pero puede ser una cabra o un carnero. Para comprarla, se cotizan todos los parte en la fiesta, segin sus posibilidades economicas. Otras veces, suele ser el gobernadorcillo de la tribu quien la obsequin. No sólo nsisten los vecinos de un pueblo o rancheria, sino que toman parte dos o más pueblos amigos. Vi a los de Munérachic sociados a los do Papagichic y a los de Basiguare con los de Guadalupe.
El sitio que escogieron para orar, fué una meseta rodenda de pinos. Hacia el Oriente levantaron el altar; lo improvisaron con tublas de ocote labradas, colocadas sobre rústicos soportes. En la parte posterior de éste, levantaron tres grandes cruces, dos de metro y medio y Un de mayor altura, siendo esta colocado en la parte de enmedio.
Cada cruz estaba cubierta con un lienzo blanco o y encima colocaron unos rosarios fabricados con semillas redondas, brillantes, conocidas con el nombre de lágrimas de San Pedro, Ins cuales sirven de cuentas.
Tanto las cruces como el altar quedaron situados bajo un arco hecho varus y adornado con multitud de flores silvestres. un lado del altar, se ve la victima saeritienda, que es un toro. Llenaron con sangre una copa de barro y la depositaron al pie de la cruz del centro cortaren grandes tasajos de carne, las pezuñas, peritoneo, etc. y todo esto junto con un poco de agun y una petaquilla con pinole, lo depoaltar. Heela la ofrenda, se el Yumare o danga sagrada; pero antes, un indigena con un aumerio inciensa al rededor del altar levantando la copa hacia el Sol, volviendo a incensar hacia los cuatro vientos de una vuelta, se santigua y continua incensando en la misma forma que lo hizo la primeru veu.
Los danzantes son dos y enda uno de ellos está provisto de una pequeña sonuja que agitn de tiempo en tiempo según el ritmo de la danza, marcando el compás de un canto monorrítmico, infinitamente triste. La danan, consiste en un serie de pasos, en pequeños saltos ejecutados desde el altar hacia el público y viceversa. No se inicia sino después de haber sido incensados los danzantes afin de quedar purificados de toda culpo. Frente a la la pareja de hombres baila otra de mujeres, Ins cuales cambian de lugar, sitwandose en sitio en que los primeros y éstos ocupan el de ellas. No sólo danzan los adultos sino que también los niños de uno y otro sexo guindos por sus padres o por indigenas prácticos en el baile. Esto lo hacen para educar a las generaciones futuras y conservar así las tradiciones de la razn, El canto es sencillo, monótono, una simple melodin sin pa labras. veces simula el canto de un ave agorera y otras, quejas Instimerns no pasando de unos cuantos compuses y notas largas. Lo entonan desde las primeras horas del din de la fiesta, toda la noche hasta el alba del siguiente dís. transcripción musical, dará unn idea de lo lúgubre y consado de dicho canto.
Pregunté a uno de los asistentes, a un aneinno de los iniciados en los misterios del Yumare por qué no pronunciaban palabra alguna al cantar y me manifestó que con la melodin querian imitar a las uves que cantan sin palabras, ya que tales seres por su vida aérea, por SU vuelo y por 11 pureza, están más cerca de Dios La danza suele ser acompañada por dos músicas de los cuales uno toca violín y otro guitarra. Los indígenas que asisten a la ceremonin, los que no toman parte directa en la danza o en el ritual, per manecen sentados en cuchillas, sombrios, respetuosos y hieráticos frente al altar en el que ofrenda ante las cruces, cuyo perfil se dibuja en el lienzo que las cubre.
Cuando ha sido sacrificada la víctima y cortadas las partes para la ofrenda, proceden a descuartixarla enviando la carne a las grandes ollas preparadas de antemano para hervir y aderezar después el guiso.
Generalmente el número de ollas está en proporción con el número de individuos que asisten a la fiesta.
Hay un momento en que cesa la música y todos se ponen de pie El Gobernador de la tribu, acompañado de otras autoridades se divigen hacia altar; dun una vuelta al rededor de esto, se santiguan, hacen una reverencia en cada cruz y se sitúan frente al público. El Gobernador, con toda la gravedad del caso, pronuncia una arenga exhortando a los indigenas a permanecer atentos y respetuosos en la práctica de la ceremonia a fin de que los dioses les sens propicios. Cuando termina de hablar, el capitán dirige una plática al público ratificando lo dicho por aquél. Los indigenns inclinan la cabeza on señal de asentimiento. Terminnda in arenga, se sientan otra vez en cuclillas y los bailadores reanudan la danan y el canto Además del Yumare, bailan las danzas conocidas con los nombres de Matachines Pascoles. Esta última es ejecutada por uno o dos individuos y en ella imitan a un animal. Hay Pascol del venado, de la paloma, del cuervo, de la serpiente, etc. En cada caso la música es especial y y onomatopeies uno de los ruis originales es el baile de la serpiente, pues ya para terminar el danzante pusa fuertemente sobre el suelo In aña del pie del dedo gordo, imitando admirablemente el cascabel de la serpiente. Cada bailarin lleva enredados en las piernas unos hilos en los que ho atado previamente capulloso Chaneburi (bolsa en tarahumara) producidos por la larva de una mariposita que deposita sus hueveillos en el copalquier cada una de ellas lleva en el interior unas piedrecillas que suenan durante el baile como si fueran ensenbeles. Otras veces el que baila el Pascal, lleva ntada a la cinturn una faja con cintas de gamuza, las que se ven fragmentos de carrizos con pezuñas de chivo, que hacen las veces de cascabeles como en el caso de los cnpullos de que hemos hablado.
Los Malachines son danxantes y rinden homenaje a un Jefe o Emperador. Cada danzante va tocando con un turbante adornado de plomus, papel de China de varios colores, espejos etc. se atan a la cabeza un pañuelo rojo y llevan unas calzoncillos del mismo colour. Completa ustu indumentarin una capa blanco roja prendida a los hombros.
Los tarahumaras tienen verdadera pasión por estos bailes, pues asisten a las fiestas desde pueblos situados a varios kilómetros de distancia y para ir de un pueblo a otro hacen tres o entro dins de camino. Después de que se come la carne y no por terminada la fiesta, la ofrenda es distribuida entre los danzantes aquellas per sonas que tomaron parte activa en la ceremonin.
Desde el punto de vista educativo tiene gran interés el conocimiento de las costumbres de los tarahumaras, porque es preciso acercarse a ellos por la parte directamente afectiva, inspirándoles confianza respetar sus tradiciones y sus fiestas y poco a poco emprender la obra puramente escolar. El error consiste en querer intelectualizarlos, en vez de considerarlos como verdaderos niños cuya mentalidad es preciso conocer. Iniciarlos en el cultivo sistemático de la tierra, en la práctien de trabajos manuales y posteriormente hacer labor del libro.
Juan Salazar Del autor de este artículo, nos bable en los términos siguientes nuestro amigo, y colaborador, don Guillermo Jiménez, en carta de México. a 11 de enero del año en cursos Mestoy el placer de enviarle un interesantisimo articulo de mi amigo Profesor don Juan Saltar sobre el uit, dansa nerado de los tarahumaru, intios te la serra Ocidental de Chi non o Sierra Tarahumara de esta Aunque el for Salazar en muy poco conocida en el mundo literario, porque os antividades las ha dedicado internal ducación y al estudio de In Biologia, considero que ele llamará extraordinariamente la atunción a todas Inspersonas que lo lean, por los secretos de ruta que en 61 revelan y por la maravillosa ideologia de la dan.
sle. Calle de Alejandri Col. Cleri Atacapet maleo, Mexico sitaron en y sem bailaron