Carmen Lyra

REPERTORIO AMERICANO 319 publico. EX hacer Hombre. Si, señor. No es natural que la piedra camine. Los niños lo ven y no entienden. No es natural que la piedra camine, Agmar. habido escépticos ultimamente. Están satisfechos.
Hombre Señor, estan aterrados. Sálvanos, señor Agmar. El dudar es pecado. Anda y no dades más. Vase el hombre. Slag. Que es lo que hau visto, señor.
Agmer. Sus propios temores danzando en el desierto. Han visto ulgo verde en el crepúsculo y algún niño les ha dicho que eramos nosotros. No sé que será lo que han visto Qué pueden haber visto?
Ulf. Algo salió del desierto y venia hacia acá, dijo él.
slag. Qué puede venir del desierto?
Agmar. Esta gente es tonta.
Ulf. La palidez de su cara reveia que, de seguro, ha visto algo espantoso.
Slag. Algo espantoso?
Ulf. Los ojos de ese hombre han visto de cerou algo espantoso.
Agmar Somos nosotros y sólo nosotros los que los hemos asustado y sus temores los han itontado. Entra una sirvienta con una antorcha tinterna que coloca en un recopláculo.
Vase Zan. Ahora podremos ver las caras de las doncellas cuando vengan al banquete.
Mwan. Nunca mendigos se dieron tan buena vida, Agmar. Escuchad. Yn llegan. Oigo pasos.
Zan. Las bailarinas. Ya llegan!
Ladrón No oigo las flautas; dijeron que izquierdo en grotescamonde encorectdot vendrían con música. tea al centro de la excent oblem gno. Que botas más pesadas las suyas hacia la isquierla. Pasim por delante dirisse que eran pies de piedra.
de los siete mencions que estan ahora Za. No me es grato su pesado andar. Ante aterorizados, seis de ellos se sientan en nosotros no han de bailar sino dangarinas la referida actitud donde los espaldas al de aludos pies.
jele, siempre encerrado, per Agmar. No he de sonreirles sino son gra manecer de pie ciles, Uno Gritat al Hoblar los dioses a la in Malán. Vienen muy lentamente. Debieran quienia. Los Diosits de la Montana venir con pie ligero.
Agmar Estate niets! In luz los deslumZun. Debieron venir danzando. Mas, la eni bra. Puede que no nos vean.
da de sus pisadas es como de enormes chujote de los llombres Verdes aprenda grejos.
con el indien la interna: la llama uif. En vos alta, casi cantando. Tengo vuele verde. Cuando los seis se han miedo, un antiguo temor y un presentimien sentado, el jefe señala violentemente a to. Nuestra acción ha ofendido a los dioses. cada wm de los mendigos, uno por uno.
Eramos mendigos y debemos seguir siendo AI esto cada mendigo a su vez sumendigos Hemos abandonado anestro pro Dia a frono crue los piernas, fasión y estamos a las puertas del castigo brazo derecho señali con tiesura hacia No reprimiré más mi temor; saldrá de mi arribe, wwwa mirada füa de horror apay gritara; saldrá de mi gritando como sale recrew u jos. En esta actitud los un perro de una ciudad incendiada: porque wendigos permanecen inmóviles mic mi temor ya palpa el desastro tras cac wale werde sobre sus rostros, Slag. Con va ronca. Señor!
Los dioses se van poco tiempo entran Agmar. Levantindose. Vamos, vamos! los ciudadanos, algunos con muunjares (Escuchar. Nadie habla. Se acercan los frutas. Uno le toca el brazo a uno de botas de piedra. Por la derecha entran los menigos y luego a otros. who por uno, en procesión, siete hombres Ciudadano Estan frios, se han vuelto piedra.
verdes; hasta Tas manos y las caras son (Tolos prosteros, con la frente en verdes, calxan sandalias de piedra verde. el suelo)
andan con las rodillas muy separadas Uno Homos ducudo de ellos. Hemos dudacomo si hubieran estado siglos enteros do de ellos. So han vuelto piedra porque sentados con las piernas crusadas: Ile dudamos de ellos.
man el braso derecho y el indice de la Otro Eran los dioses verdaderos, misma mano apuntando hacia arriba, Todos. Eran los dioses verduleros.
el codo derecho apoyado sobre la mano (Teton)
siglos.
Sentida raida eu Hermanita menor, te voy a Redención de doña Araña un araan y cumpliendo así contar un cuento: la sentencin en la forma que Carmen Lyra, empate de infancia, la que me invitatia va tu conoces, linda chiquilla Erase una vez una princekietapre a los dulce qne vendinn en la casa frunte al Colecio emula de las princesitas y de sita de encanto singular, gradedica estos meloneillos la autora.
las sonrisas de primavera.
ciosa y poseída de una espiritualidad que provocaba Su alma gentil y galante no haber desde que el sol apa Pasaron muchos años.
envidias de astros, flores de rivalizaba con la alborada y recia alla en oriente hasta que milenios, quiza, según cales primavera y aún de las missu corazón magnánimo des. Indiase en medio de resplan dario de las Hadas, para conmas auras matinales. Era para pejó en miles de ocasiones dores de ocaso. La pobrecita tar alegrias y venganzas tamtodos cuantos la conocian motilas brumas turbulentas del no tenía tiempo para comer bien, y dona Arana suspiraba vo de complacencias y de bien pensamiento humano asido menos aún para descansar. En su redención. Queria ir alla a la altura donde con admiración. Nunc Nunca esquizá al dolor, desengañado las frias noches de diciembre sediento de amor.
abrigábase con vieja y taba triste y frecuencia ciase el ruido enlas encantado Perfilada asi como una diosa ras sonrisas de que hacía gala manta que un dia le regaló sordecedor del trueno, ilumisiempre era preciso cirla sal griega, esta princesita de ojos la llorada abuelita, ida para nada por fúlgidos relâmpagos modiando cantos a la vida negros. de mirar apacible y siempre al alcázar de Dios. y engalanada por dian diamantina llenos de risueñas esperanzas.
arrobador, fué coronada por Doña Araña había sido pedrerin. Pero no había más de consuelo y de paz ternila majestad de los cielos del mejores dias apostado man remedio que trabajar din espacio y del tiempo. Reina cebo, jovial reidor noche a cada instante su obra Modesta cual ninguna y habia otro en la la Espiritualidad en la comarca de era inspeccionada y guay. si acicalada como corresponde a Un dia apareció a orillas de su nacimiento: a veces un po no estaba terminada conforte la alta jerarquia de las prinun arroyo sonoro y fanfarrón, quillo presumido, sobre todo a programa porque cesas, mantenía llenas de lo tación forestal, una pobre araña ticia de que alguna Nene dos castigos que mejor es no sobreveal tremenzania sus carnes virginales. la sedosa tersura de sus formas, y solitaria, condonada suspiraba por el y hasta el recordarlos siquiera.
por límpidos y brillantes los plie Hadas del Bosque a mandato inexorable de las se del alma cuerpo Resignada al fin con su su ropaje oloroso suerte, diligente y afanosa, trude Nelillo, tal era el nombre bajaba constantemente. Una ratas de la selva esencias fuesen necesarias para umbria. El desnudo de esta de este muchacho en el mundo as para aprisionaral atrevido e insolente aqui de los humanos. Habíasele convez estaba inquietisima porque virgen, bella como una Niobe lón, quien en más de una vez denado, según mandato inapela tartido como de costumde ese día no lo habia habria sido capaz de poner habis arrebatado el pomposo lablo de las Hadas del Bosque, bre temerosi siempre del en fuga al mismísimo sol de las Hadas con gra por el delito de haber reido ve detrimento del castigo, invocó la protección mayo, a la luna de febrero, y no y renegado del amor, de las del Santo Angel de la Guarda tal era el encanto de sus for sin amenazantes y furiosas mujeres y de Dios. Incrédulo, del amor de una madre y tammas apolineas y severas como protestas de los dioses, de la el pobre mancebo pago bien bien de Dios. caso raro.
viva imagen de la Venas selva y de In serrania.
caro su pecado de lesa huma de un momento a otro oyo Manca Dona Arana trabajaba a más nidad, vistiendo el ropaje de ruido inusitado en la espesura y simos como no entonces triste Bues de y miles de telles ta tejer miles cuando merecía una una mirada Dudor