Lenin

REPERTORIO AMERICANO 205 war del tot de Febrero de decorosa og sereno y digno. Ha visto claudicar a lientemente su novela reciente a dos mudo. Se asemejaba más a un árbol que tantos a muchos que fueron sus amigos proscritos de la tirania.
a un hombro. Dios sabe que las muen horas más luminosas y libres. Se ha Hay hombres que consuelan de la jeres son seres pocos silvestres. Luego limitado a despreciarlos Virilmemte, sin vileza humana y fortalecen la esperanza no sabia decir esas palabras mágicas que odiarlos ni maldecirlos. para afirmar. ciega. En Chile quedan pocos: es de los afiebran la piel. Todo el deseo concensi nu sufe, al menos su juicio inalie mejores González Vera, piadoso y pene trábase en sus ojos de brasas: pero su nable de hombre libre, ha dedicado va trante.
inmenso esqueleto, aislador de toda poCarlos Vicuña más valientes. Estaba condenado al abravo frio de su mujer, de su mujer de Mar del Plata ito. Anuntia. Potrero de 1920 tantos alios En su condenada vida de almacenero alege ni sir de nada, ninguna untia subno tenía más placer que el de oir. Sus siste la prensa esti amordatada: el diario alargadas orejas enfocaban los ruidos Señor don Juruan Garcia Monge, La Nación fue eu propiado por la fueron: haw lejanos con elaridad perfecta. Sabia cuan San José da Costa Ricct.
interiorida tra le rewtiones biblicas: las do el caudal del río era mayor y perci1 distinguido amigos privadas son también sospechosas a menudo bia el traquetraque del tren mucho antes Nespondiendo calurosamente la sugestion Vedados Todos los espiritus libres han sufrido que llegara a In estación. De noche, suya (Repertorio, X17, No: 21) lo he hecho escuchaba en éxtasis la plática de los la persecución o el destierro. Muchos han pomado años enterox en la isla inhospitalaria peones, el articulo aiunto sobre Gonzales Vera, Más fera o en la leproseria de Pascua, per folentoso wortistit de la ceweración joven de dita en la Polineste stado organizado, Asesinato Chile. Por si el libro weno de Gonsale: Vera, westruido, la cultura falsificadla, los sentimienAlhue, o ha llegado a sus manos, le for atropellados, la justicia prostituida indiy El viejo de la barba amerillenta, que cario un copia de uno de sus capitulos mais namente, sólo swesos, que puede rombien incluir en el permiten vivia en un caserón autiguo ubicado al que prosperen fox Erogloditas sin ieu y sin escrupulos. Ladrones final de nuestra calle, sin quererlo ibuen Reportorio y asesinos conocidos destitam por intendencias viejo! no pudo venir a vernos más Gonzales Verano es solo un wordlista orige ministerios. Toda a regim Hacint la Iba muriendo como la última llam wal delicado: es todo whombre en estos barbario es lo que he wouido funtien con el de una hoguera. Vivía sin dañio de nadie.
dias opacos, ew guerreyime brutal solo ologismo policlasis. que empleo en wi articuNaturalmente habría muerto en muy powantine mediante la perscension e la pros to. Es, literalmente la destrucción de la Rep cos años y su muerte no hubiera sido tripeior de veinticinco mil chilenos. Murmurer blica al griego es una lega que le motivo de remordimiento para ninguno a un trencia, conrersar libremente entre ami shora a uno los detalles lacerinte. La poli de sus semejantes pero dos hombres en el fondo de auto de alquiler, ex clasis va cuw. tiendo horriblemente por toda forasteros, en la misma noche que le motivo de resumen a destierro. Los espias muestra Imerica espumala al preludio de vimos, entraron en la pieza donde dorCarabiros pulutan por todas partes. Los la conquista. Cuanto desco epuivocarine! mia y golpearon su cabeza con una instituciones eston wuertas, el Werecho no se Cordialmente lo saluda su amigo streidor piedra enorme Abrieron luego los cajones, registraCarlos Vicuña ron las paredes, el techo, el piso, el lecho ensangrentado y robaron cualquier cosa. Siempre lo ajeno vale algo Los vecinos sepultaron al difunto. Estampas de una aldea el viejo Aliste, antes de cubrirlo con tierra, dejó caer unas lágrimas sobre la Del litico Ath. Santiago, Chile pobre madera de su ataid.
Hombre triste Ese hecho fue como trasladar el infierno al pueblo. Todas las costumbres se De dia e Aimacén El Tropezón tenia Su frase de ceremonia era Osta: rompieron las almas sufrieron un vuelescuso movimiento. Entraban algunas ¡Ah! sí, como no.
co y la atmósfera se lleno de pensamiontos personas antes del desayuno y cerca del De ordinario bastabale la mitad.
espeluznantes.
mediodía. En las restantes horas no habia Nadie pudo superarle nunca en Unos guardaron cama y gustaron en el sino tierra y soledad.
buen uso. Cuando recibia una proposiabundancia las empolvudas drogas del Su dueño, don Nazario, sudaba angusción de crédito, para indicar que lo boticario; otros adquirieron excelentes tia porque aborrecia el silencio y carecia resistia carabinas: no pocos se hicieron devotos: un poco, pero que cedia por de iniciativa interior. Quizás le hubiese rara deferencia proferia pensativo los solterones más empederidos fueron convenido más abrir una cantina en la Aan. si. si le contaban algo próximo con una mujer a la iglesin. los ricaciudad: pero tampoco podia sufrir una a lo inverosimil. su comentario era Ah.
chones, después de asegurar que en Alhue situación nueva. Todo lo desconocido le si? Variaba la expresión si el visitante nadie tendría paz en su vida, huyeron horrorizaba a no se sabe dónde.
Don Nazario era altísimo. De sus cio. La fórmula exacta concretábuse Asi En Alhue la muerte era abstracción y el asesinato leyenda extranjera: pero.
hombros, ya un tanto cansados, naciale asi. lastaba. La clocuencia estaba en el cuello. sobre este gravitaba su sus manos de larguísimos dedos. desde ese instante, los moxalhetes y los pequeña cabeza. del rostro, más redu Su mujer no aparecia en el mostraancianos comprendieron que la muerte cido aun, aia sin desprenderse, ma dor casi nunca. Tenia el esqueleto muy latia en cada minuto y experimentaron enorme nariz.
Era serio. perezoso, monosilábico. Desde la mañana mordia su vieja pipa y tran ba. En su mimica cotidiana expresaba la piedad. Los unos ejercían sobre los mor a flor de piel: pero tampoco habla despreocupación. hasta en los espiritus mus silvestres se hizo un hueco para queaba por la acera sin alejarse mucho tanto la alegría como el disgusto.
de su almacén otros una vigilancin cariños. preciso es reconocerlo, en el muLe gustaba que los demás hablasen. tisto residia la desventura conyugal.
Se nublo un poco la alegria de vivir Los charlatanes le inspiraban respeto porque cualquier acto que se realizaba La posibilidad de asociar muchas palaDon Nazario, a pesar de hallarse tan era un acto postremo. Los avaros partim cerca del cielo, ora hombre melancólico.
brus maravillabale. Sin embargo, su Nunca le abandonaba esa especie de tian cuidadosamente se pusieron harapos.
fuerte no residia precisamente en la tristeza carnal que vive y permanece El vendaval mistico levanto como elocuencia. Talvez entendis lns palabras en quien no ha conocido mas mujer que bandera la pobreza. Este se consagraba pero en sus relaciones con los demás la propia. Solia aventurarse por la casa a probar que su miseria era casi semeto emitin más de cuatro de las viudas; pero era tan grande, tan jante a la de Diógenes.
Ese suspiraba