90 REPERTORIO AMERICANO se dedique a labrado: la cerrajería, la balconeria, la rosa, con orientes azules, era toda de plata lampisteria; los clavos, la llave de tuer temblaba por el agua marinera mi sortija primera, cas, las herraduras, el bozal, el compo Oprimida con ansia propietaria pero tanto valia nedor de imprenta, el compás, el corta la coloco en mi pecho, en el centro, plumas, el cuchillo de cocina, los tornilllos, corbata o alfiler, adorno siempre, como puede cualquiera.
las alcayatas, el hacha, la escuadra, la mecida por el ritmo de mi pecho. Qué diera por alcanzarla plomada, el lavabo, la cuchara de albañil, o luce, rosa con oriente perla, para volverla a llevar!
el corta vidrios, el martillo, la plancha flor festival en mi desierto inerte. Tortuga que estás adentro, común y la plancha eléctrica, la sierra, subela!
la pesar de todas las novedades y los cadena, el rastrillo, el candado, el azadón, juegos de colores no puede negarnos En el pozo se cayó una tarde.
la aldaba, las tijeras, la balanza, el moEstrada que es un admirador de nuestra ¡Ay de mi, quién la sacará!
lino, el candelero, las tenazas.
fresca poesia popular y que más de una Es interesante observar la impresión vez ha bebido en las aguas cristalinas Crucero, a pesar de cierta irregularidad que las las ciudades norteamericanas, en de formas, es un libro de fino artista.
de nuestro Romancero. Así nos lo deespecial Los Angeles, dejan en el autor muestra al escribir: No hallamos en él las empalagosas ladel libro, expresadas, claro está, por boca Ya no pasarás, amiga, mentaciones románticas de algunos mode Galin. Ferrocarriles, hoteles, Hollydernistas ni la facilidad mecánica de cantando por estas lomas, versificación de que hacen gala nuestros wood, restaurantes, tiendas, todo encuenya no pasarás.
tra comentario picante y profundo en poetas americanos. Tampoco cae en los El trébol de cuatro hojas excesos de abultada originalidad a boca del anticuario que lo mira todo acabado se te ha que nos quieren acostumbrar los escritores con ojos coloniales pero que paulatinapor siempre jamás.
de estos diez últimos años. Es un placer nente se va dejando penetrar del nuevo ambiente. estamos por decir que por estos no encontrar en un libro de versos palabras como tanque, hélices, avión, arcos Parece que Estrada y en esto tiene rumbos encontrará el poeta su camino mucho en común con Anatole France de Damasco. Su Queja del perdido amor, voltaicos, policromias, etc.
Hemos mencionado ya las diferentes teme el enfrentarse con problemas de de inspiración netamente castiza, es para fases de la obra de este escritor mexivalor trascendental. Al entrar en Cali nosotros lo mejor del libro y digna de fornia, ante la riqueza estupenda de la figurar en selecta antologia: cano: nos queda por señalar su amplia tierra, Galín exclama: México irredento.
y profunda cultura que le hace andar Lota por toda respuesta le aconseja En el pozo se cayó una tarde. como en propia casa por las literaturas ¡Ay de mi, quién la sacará!
inglesa, norteamericana, francesa e itaque al volver a a México se liana. Como crítico ocupa, al lado de levantar cosechas y a construir canales.
Mi sortija, la mía, Alfonso Reyes, el lugar más alto en las en vez de poner todo su espíritu en baera mi compañera.
ratijas. Qué truculenta tirada no nos letras de su patria; como evocador de a volver a encontrarla habría endilgado en este punto un nomotivos coloniales es único (a menos que las cosas que yo diera, Julio Torri siga cultivando en silencio velista menos escépticamente fino que el de volver a tenerla tan hermoso género) y como poeta busca señor Estrada! Sin embargo, tenuemente un momento siquiera, su camino entre la serenidad profunda se insinúa en todo el libro una sana de llevarla en mi mano de González Martínez y el radicalismo ción de patriotismo.
lo que yo la dijera; estético de López Velarde y de Tablada.
Crucero se titula el primer libro en verso de Genaro Estrada. La edición, Arturo Torres. Rioseco con grabados de Garcia Maroto, es eleUniversity of Californin.
gantisima. El crucero nuevo busca rutas inexploradas hacia playas de remoto encantamiento. No siempre las encuentra y a veces se queda en alta mar, roto el Estampas impetu, gozando del intento. De aquí que en el presente libro, junto a poemas El Imperio Eléctrico.
bellísimos, notemos algunos de bastante frágil hechura, en los cuales el poeta se La bombilla que ahora nos alumbra re visión bastante para fortalecer esa ley, enreda demasiado en los hilos de las cibe su luminosidad de la planta acabada haciéndola imposible al asalto de las últimas redes de construir por el poder constituido en redes poéticas que nos llegan fuerzas del Imperio Eléctrico? Debemos de Francia. Debemos declarar ante todo el Norte para dominar los recursos eléc tenerla. como único medio de librarque no simpatizamos en absoluto con tricos del Continente Americano. Es una nos de los horrores de las modas poéticas de última hora y que un monopolio de formidable organización designada ya en estragos incalculables, visto por los homa las acrobacias gráficas de los poemas su propia Nación con el nombre de El Im bres justos del Norte como el capítulo modernisimos preferimos la Silva a la perio Eléctrico. Ha ido acaparando cuanta mis dramático de ia conquista del capiZona Torrida de don Andrés Bello. planta eléctrica, presente y futura, tiene tal norteamericano. Recordemos que Sir esto es mucho. Hacemos esta afirmación cada uno de estos países. Costa Rica no Oliver Lodge ha dicho que vivimos la para ser justos en este caso de Genaro se ha librado de la red lanzada por la edad de la electricidad, con lo cual ha Estrada. Pero si no aceptamos las imágenes demasiado violentas ni los des otra. Está cogida y amenazada de sufrir lamada a constituir uno de los elemenmembramientos arbitrarios de estrofa y a perpetuidad un vasallaje tan peneverso, en en cambio nos gusta el el conceptrante como el que ejerce la United empieza a necesitar la electricidad con tismo sano que se observa en algunos Fruit Company. Es cierto que a tiempo la misma exigencia con que en su vida poemas de este libro Crucero. De vez los hombres de visión levantaron la necesita el aire y el agua. Concibe alen cuando el análisis y la tortura inte barrera de la nacionalización de la elec guien la posibilidad de que se forme un rior nos convierten al poeta teórico en tricidad. Pero hirió esa ley tan certera imperio del aire, o un imperio del agua un hombre que sufre y entonces le ad mente los avances de la expansión que para la explotación privada de estos miramos. Vigilia. Pero como la poesia forma el «capítulo más dramático de con elementos de la naturaleza? Nadie lo no necesita ser dolor vivo ni alarido, quista económica de los Estados Unidos supone, precisamente porque la propieal encontrarnos con una miniatura tan según lo llama The Nation, que esa expan dad privada no puede extenderse hasta pura como Joya nos damos el placer sión lucha con todos sus poderes por alli, por más poder que sea la rapacidad de repetirla: arrollar la defensa del país. La ley es que la anima. Asi con la electricidad estorbo y hay que debilitarla para que en este advenimiento de su era. Por una Entre las valvas de mis manos cualquier soplo la tumbe.
exigencia de su destino la distribución ¿Vamos a tener los costarricenses la pre y control ha de residir en el Estado.
una perla, tu mano,