Anarchism

TRepertorio Americano SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XVIII San José, Costa Rica 1929 Sábado de Junio Núm. 22 SUMARIO Leopoldo Lucrones Un testo del Marisual Foel Palique In compañera de viaje.
La misión del Padre Goicoechea (2)
Estamus La prua heroion de Marti Poemas solariegos.
Andre Or Moja Virgiliu Rodriguee Bette Jumfe Guin Beim Jan Aledro Melide Laur Poatia titolar Tablero. Vietor Tlus de monta La Edad de Oro.
Los in micros del puente de Broodyn.
Romanto lear Jose Sarti La Voz Madrid cívica, que el la nación las maniestá la cambios dial.
Lpopularidad que alcanzó el Un texto del mariscal Foch Foch no era un radical, no era mariscal Foch como organiuno de los generales a quienes zador de victoria en la última se llamó por antonomasia repuguerra explica sobradamente que publicanos, aunque todos han en todos los idiomas se haya añadido infalible de victorias, a costa de dolorosos sido fieles a la República, hasta el catoalguna hoja a su corona funebre, aunque sacrificios. Como si un pueblo pudiese lico militante Castelnau, lo cual era tanto tengan muchas de estas aportaciones el vivir de la gloria y no del trabajo. Como como ser fieles y respetuosos hacia las caracter efímero y circunstancial qne si en el mundo civilizado, la moral no instituciones creadas y conservadas por suelen ofrecer los elogios a los muertos. debiera prevalecer sobre un poder fabri la voluntad nacional. Mas esa noble proSus talentos militares han sido, como cado únicamente por la fuerza, por genial fesión de fe en caudillo era natural, el preferente tema de los que fuese! Resueltamente, el deber es famoso no se deja deslumbrar por la comentarios necrológicos, en los cuales común a todos. Por encima de los ejércitos gloria de Napoleón, en momentos tan era obligada la comparación propicios para la la apoteosis del genio grandes capitanes, paralelo a quo consde Francia, es una de las pira toda una tradición retórica, pero a quien hay que servir para su felicidad. cones que más honran y mejor de tal como ella la entienda. Hay que respeque encierra un visible elemento de fal tar la justicia por encima de todo. Sobre sedad cuando se establece con los capiinen al ejército francés de la República la guerra El hombre mejor paz.
Diriase que aquella gran experiencin tanes de la antigüedad, más que por la dotado se extra via si al pretender arreglar pretoriana que fue el segundo Imperio diferencia de talentos por los grandes las cuentas de la Humanidad se lía de sus que ha do y las nuevas condicionado el mun propias miras y de sus solas luces y se de la guerra.
Ya las comparaciones antiguas adolecian El respeto al individuo y a los principios las lecciones de la llistoria y no persparta de la lay moral de las sociedades Helicoterabada en el alma francesa.
de este severan en los errores de su tradición son personajes completamente heterogé que constituye nuestra civilización y la ni en los extravios aceidentales! El ejérneos. Más claro todavía es es que no puede esencia misma del Cristianismo. cito de la tercera República, cuya eficahaber Alejandros modernos. El último cia profesional quedó demostrada brillansueño de Alejandro, o sea el temente en guerra munúltimo intento de conquista en la que sobresalio al modo alejandrino, es el sobre todos los ejércitos de Napoleón en su campana aliados contra los imperios de Egipto, que aspirubu a llevar hasta la India si hucentrales, ha llegado a ser biera triunfado en Siria. Por el tipo del ejército eiudadauo, del cual no tienen algo dijo Lamartine que nada que temer las liberNapoleón era un aparecido tades públicas.
del mundo antiguo.
Sobre todos los males directos que acarrea la gue.
rra, ofrece el doble peligro El mejor clogio de och de la anarquía y de la tiraes, en mi sentir, el que hizo nia. Son los jinetes rezaun periódico suizo reprogados del Apocalipsis. Un duciendo un texto de Foch pueblo victorioso acerca de Napoleón. Es el gar cara su victoria perelogio del hombre civil. del diendo sus libertades a ciudadano. Foch, que admimanos del triunfador conruba sin duda el genio milivertido de imperator en tar de Bonaparte, no se César. Así en las altimas entusiasmi con empreguerrus de la República sas de conquistador, sino que las condena.
romana, los generales venIdentificando la grancedores se erigieron en de dictadores, y por último establecieron la dignidad propin escribia el mariscal. Napoleón quiso deciimperial, resurrección disimulada de la noutarquia, dir por las armas la suerte un pueblo vencido puede de las naciones. Como si también caer bajo In misma pudiese lograrse la felicidad servidumbre de los llamade un pueblo por una serie Foch dos a ser sus defensores, puede pa deza SU pais con la suya