Russian RevolutionWorking Class

REPERTORIO AMERICANO 343 cuyo Niza, Francia poeta (EL Sol. Marivid.
Serafi. Delmar Madera de Amighetti Algunos juicios críticos sobre la obra revolucionaria Gracias por el envío del poeta Serafín Delmar, que se encuentra dejo de ver lo pode su libro El hombre de estos años. Me han gustado mu actualmente en Costa Rica producciones de este orden, tan circho sus cantos rotundamente rebeldes, cunstanciales, germinadas al socaire de con arrogancias autóctonas y galopes pasiones distanciadas del arte, tienen de montenera. Usted posee el secreto de las grandes elevaciones. Algunas que ver con la moderna estética. Pero no puedo reprimir un gesto esto de honda páginas, hinchadas de cóleras justiciey alegre simpatía para sentimiento tan ras, tienen reverberación de gloria.
bueno, tan legitimo, como es aquel, y Le felicita y le augura nuevos triunresultado, cuando se canaliza en fos, su admirador.
prosa o verso, es siempre una amable Manuel Ugarte mixtura de humanidad y arte.
El libro de Serafin Delmar aparece como la confluencia de dos ríos optiGracias por sus nuevos poemas de mistas, de gran atuendo, revolucionaEl hombre de estos años donde se afirrios los dos. Confluencia donde las aguas ma el poeta apostólico y el apóstol poeta.
se revuelven también revolucionarias, desproporcionados y cao Franz Tamayo ticos. es muy difícil sometera análisis La Paz, Bolivin.
la linfa pura, porque no hay linfa para. es muy difícil asimismo apreHe leído su jugoso poemario El homciar la calidad o los valores, porque bre de estos años. Todavía tengo los tampoco hay valores y calidad. Sólo dedos goteados de humanidad. Efectinos llega del temperamento de Delmar, vamente el arte de hoy es una especie a través de su libro, un clamor fortíde sudor espiritual, un empinarse de simo, apasionado, a vasallador, sin orlas potencias sensitivas sobre las taras den ni concierto. Irritación y esperanza.
del mundo melodramático que se fracLos dos polos del sentimiento univertura. Acabado el egocentrismo de los sal revolucionario.
muiseñores enjaulados, queda el Salazar y Chapela libérrimo, maestro de multitudes y clarinero de las dianas revolucionarias.
Efectivamente el arte de hoy es la pólvora de todos los derechos por esSERAFIN DELMAR. He aquí que la poesía: mar, contemplación, horizontallar.
México convulsivo. El México de las tes subjetivos, se torna tempestad, voz de trueno. Sinaí. y dice cosas grandes luchas religiosas, el de las reivindicasobre horizontes agrandados de espanto.
ciones agrarias y el de la evangelización el encomio de la moda aislando a ésta pedagógica revienta en las ametralladoEl mestizo. cholo del Perú. después generosamente, dotándola, galante, de ran de haber errado con el rubendarismo por ras de sus versos. En México ha concluido go propio, es hacer el encomio de la de adiestrarse su puntería. Ya es usted todas las Legaciones de Europa, regresa la sistole y la diastole del proletariado tendencia per se, y ninguna tendencia al paisaje de América y americano.
tacó en ella una personalidad original.
encuentra sobre la tierra virgen, vasta y solemne, hom hombres sin justicia ajustiCésar Rodriguez En un joven, ir a contrapelo, no vivir ciando razas vencidas y la conciencia que su época, es estulticia. Vivir el momento, se ha llenado del paisaje bra que ha creaprovechar su venero fecundo y produ cido en la sierra, en la selva intrépida y SERAFIN DELMAR: Radiogramas del Pa cirse de acuerdo con él, señorilmente, es frente al marindomesticado, alza su voz de cifico. Perú (Lima) 1927. En un rebote talento. Perseguir moda, vivir exclu admonición alimentada de rutas del tiempo.
violento nos devuelve Hispanoamérica for sivamente de ella, sometido a ella, es ser Quién medio siglo fué burlado en Enmas y tendencias artísticas germinadas vidumbre.
ropa y obligado en América por moda sin en Europa. Nos llegan aquéllas de vuelta Radiogramas del Pacifico, de Serafin sentido a ser una copia bastarda del con transfiguradas, exasperadas. No en vano Delmar, interesa como rebote violento de tinente estúpido, se afianza hoy a la tievivieron ya en un ambiente nuevo, dis dos tendencias germinadas en rra y siente correr por sus arterias, rios tinto del nuestro, original.
Prosa hace años, en 1920. París y Moscou. La rumosos de barbarie buena con que batir delatan entonces sus orígenes, la simiente primera de aquellas: arte por el arte. La la civilización menguada.
el embrión. Pero aparecen prosa y verla revolución. Es La poesia de Serafin Delmar es noble so ahora, es justo decirlo, originales, coprobable que mo renacidos, con un sello único y gramismo Delmar ignore el y humana. El arte que allá se deshumamovimiento los versos apasioinquieto.
badísimo de hispanoamericanismo, que es niza, se humaniza en América llena del nados, circunstanciales, de la revolu sueño astral del inka y del azteca y, rehauna intensidad exaltada desaforada, con miras más rusa, elaborados bilitada de tradición tradición espiritual vuelve a rara estridencia llevada a lo inverosimil. utilitarias que estéticas. Naturalezas hay su ser desafiadora y altiva como la voz Hablo de tendencias y formas artísticas, que reaccionan de igual modo, sin la me marejada de un Atawalpa, que regresa a no de artistas originales. Si hablara de nor comunicación ni entendimiento entre decir su acusación insigne.
holgaría al referirme a América, ellas, ante acontecimientos o situaciones Mas 10 se espere el discurso onomatopecomo a cualquier otro sitio, mencionar iguales o semejantes. No existe imitación yico que tendencias y formas advenidas como moda. entonces, sino paridad de destinos. Allí espíritu para que Es preciso decir que el hombre creador donde se de un escritor con sensibilidad su llamado no sea pórtico al pensamiento vivió siempre su tiempo, incluso en su o un poeta, como en este caso, y escuchándolo se sienta cómo la vida de tiempo, sumerso en su época, en la moda, descontento y esperanzado frente a la la raza se completa en una avalancha de pero no esclavo de ésta. Va detrás de la realidad de su patria, se darán bajo fortres siglos ahorcados en las selvas prolijas.
moda, anhelante, asolado, persiguiéndola ma moderna (Delmar) o clásica (BalbonSerafin Delmar, voz de América virgen, con vitalidad desesperada, como quién versos de elan revolucionario, poeasombra los oídos de un continente que busca en ella la salvación propia, el inep mas desgarrados u optimistas, estrofas no se había encontrado.
to. Aprovecha la moda, se sirve de ella, escapadas del corazón del poeta, con imGermán List Arzubide enseñoreándose en ella, el artista. Hacer petu indomable fuego de barricadas. No de improviso al Arequipa, Perú.
Europa verso segunda: arte por la muy o ción éstos, biosas. Tiene demasiado con palabras rapolítica México