130 RECRTORIO AMERICANO efectiva Viene sus actos más el héroe de la acción del fuego.
entonces: mera la distancia en la erguida posición de ojos y tras todo esfuerzo por la adquisición de los oidos le permitió ambicionar, medir, y por úlaplicáis las normas más eficaces al discernibienes materiales, toda conquista de territorio, timo, con estas ambición y medida, transformar miento de lo que os importa conocer. En el y las vigilias todas a que nos somete la inquie estudio del hombre que amáis y del hijo a quien sus confusos anhelos en ideación, fueron la tud del pensamiento, está presente la mujer base del os corresponde conducir vais observando virmundo espiritual y material como estímulo espiritual y recompensa efec que hoy subyuga nuestro entusiasmo.
tudes y defectos, veleidades recónditas, indicios y suficiente. Podria informar este pensamiento luego una condición indispensable para de un modo más elegante, trayendo a vuestra sutiles, que os hacen a poco dueñas de sus el mejoramiento memoria el episodio final de los Guerreros de más guardadas inclinaciones de sus aquellas cualidades: la fijación del domicilio, secretos. si calláis, si vuestra sonrisa apaga Helgeland, del gran dramaturgo noruego: Cuansin el cual no se no se acumularían las más provedo el la voz recusadora, si los ojos bajáis y no de aquella a noble leyenda, asediado chosas adquisiciones de la especie. el domicilio fue posible nuncia la emoción el más leve rictus de vuespor fuerzas enemigas, agobiado ya y solo, ve tros labios de seda, es porque os conservais y de la orice por descubriiniento del fuego rota entre sus manos la cuerda del arco con grandes ante la especie, con la y de la agricultura. Es aquí donde la mujer grandeza inmenmer que pelea el último combate de vida gloriosa, surable del sacrificio ignoto.
presto uno de los supremos servicios a la Djerdis corta aprisa su cabellera de oro y repecie: muy probablemente sus condiciones fisio para con ella el arma inútil, para que su homEl día que apliquéis estas cualidades de vues.
lógicas, su maternidad sobre todo, la indujeron bre no sucumba inerme. Tal así, podriamos tra feminidad a los problemas de la razón, cual a la vida sedentaria. A ella pertenece quizá lo estáis haciendo con los problemas del sendecir que todas nuestras armas en la lucha vital también la invención de agricultura, feliz están trenzadas con los rizos de la mujer que timiento, la la especie enriquecerá su acervo de ensayo de aprovechamiento del reino vegetal amamos.
verdades en grado eminente. En contra de este en las horas de escasez, así como la observa Ello se revela de una manera poemática en presentimiento milita la experiencia de unos ción de las nuevas evas cualidades de los alimentos los pocos anos de actividad feminista. No me dessometidos tiempos medioevales, cuando la mujer, en concierta esta afirmación. Embriagada de haa la acción apariencia destituída de las más inalienables ¿Acaso no correspondió a ella desbravar los llarse señora de su vida y su conciencia, la prerrogativas del ser humano, rige el mundo animales domésticos, que pequeños y como un de legisladores y guerreros, de filósofos y ponmujer contemporánea está cantado por boca capricho de curiosidad traia a la choza y a la tifices, de reyes y trovadores mendicantes desde de sus mejores poetisas el pitico estremecicaverna primitivas el hombre en sus andanzas miento de una sensibilidad amorosa que hacia la torre inaccesible donde han querido aprisio ochenta siglos acallaba, prisionera del temor.
por praderas y bosques?
narla para siempre. Al pálido destello de unos Cuando pase la fiesta órfica de esta primera Ya en esta posición privilegiada, en esta ojos de violeta las regiones del norte, y al edad neolitica que la historia ha podido con acerado fulgor de la castellana del Mediodia.
conquista, elevará su canto hacia las diáfanas regiones donde se cierne el espiritu.
templar en varias regiones del planeta, corresse inclinan el casco, abollado en cien batallas, pondió a la mujer una misión de consecuencias de los paladines, y la cabeza tonsurada de los Vuestro lugar en el combate. Cuando ilimitadas la adquisición de la procardenales más enhiestos.
pienso que por diez centimetros de falda y de piedad y el uso del comercio. Ella fué la pri El humanista del renacimiento, el tribuno de cabellos habéis desafiado victoriosamente las en poseer algo y permutarlo cuando así la revolución francesa, el libertador de las tiemás altas autoridades de la tierra, no puedo convino a las necesidades de su LO rras americanas no desmayan en sus impondedudar de que por diez medidas más de espiritu que nosotros llamamos hoy hogar, en el sentido rables labores, porque escuchan a lo lejos el cumpliréis actos heroicos. Menguada estirpe de bienes enes y utensilios, pertenencia fue de la dulce canto femenino que lanza su nombre a seria la vuestra si tuviéseis valor indomable mujer. la cargaba con ello en sus los vientos de la historia en un arpegio de amor para embellecer el cuerpo, y sólo ignavia y y el hombre, cazador, pescador, pastor y de esperanza sujeción de esclavitud para engrandecer guerrero, andábase el mundo, expedito, piritu desnudo de toda incomodidad y de reca incomodidad y de toda pro La mujer contemporánea. En este movi Porque no dudo de vosotras os estoy hablando.
piedad, respetando su consorte el derecho de miento de renovación universal en que vivimos quiero entregaros en esta hora de examen traficar con sus haberes. Fué más tarde cuancorresponde a la mujer la liberación definitiva, de conciencia nacional el arma con que los do la desposeyó de sus bienes, de sus hijos, para que lo que antes hizo como episodio excep hombres destruyeron las falsas divinidades, los de su naciente personalidad de su concien cional de una que otra privilegiada del enten falsos gobiernos, el añejo error. Una bomba cia; cuando la adjetivó en absoluto, como se dimiento o de la fortuna o como una resultante explosiva, no más grande que vuestro reloj de ve en las tribus salvajes contemporáneas y en espontánea de su misión sentimental, lo realice pulsera, y eficaz, sin duda, en su engañosa la historia de la civilización hasta muy recientes ahora metódicamente a la luz de una concien sencillez. Ante toda opinión que se os sugiera, dias.
cia ilustrada por la disciplina de los conoci ante todo acto a que se os invite, ante toda Pero aun dentro de esta sujeción suprema, mientos y la disciplina de la voluntad teleoló actividad de vuestro espiritu, traed a las mienla mujer contribuyó al perfeccionamiento de la gica.
tes esta diminuta palabra. Por qué? cuanespecie con dos actitudes definitivas. De un En los últimos cincuenta años habéis des do se os haya contestado una vez, recordad lado, como elemento conservador de las tradi cubierto dos verdades que integran vuestra que en en los libros existen otras explicaciones, ciones, custodiándolas y trasmitiéndolas al hijo vida en la racionalidad: la primera es que sólo quizá mejor adecuadas y más profundas; y cuanen la inerradicable impregnación del sentimien conocimiento, y por ende el estudio, os da do los libros os ayan enseñado su verdad, ento y de otra manera, mayormente eficaz, en una personalidad definitiva; y la segunda, que tonces a vuestro entendimiento la el estimulo que ha ha tenido siempre para la am sólo el trabajo os hace libres. Hasta este siglo la definitiva explicación, y aplicadla sin miedo.
y aun el el sacrificio noble del vivisteis frecuentemente sujetas a dos señores Con esta bomba diminuta destruiréis el mundo varón En esto cumple una misión exultante de feudales de la estirpe de Barba Azul, el que que os sujeta y minora, y sobre sus ruinas edilas fuerzas normales del hombre, ora por el os daba el pan y el que os dictaba sus ideas. ficaréis vuestra verdad, vuestra personalidad y hecho natural de su atracción complementaria Aquellas de vosotras que han roto ya las rejas vuestro triunfo de la vida, ora por el discreto modo con que de esta doble prisión os podrán decir cuánto Han sonado ya las doce campanadas de la sabe redimirnos del desmayo que la lucha im bello, y cuán grande y en qué manera noble inedia noche, y un nuevo dia comienza a enhepone a nuestra flaca naturaleza, diciéndonos ser uno mismo. Recoger con su mano el pan brar sus horas. Es el dia de la mujer colombiana.
de la oido palabras evocadoras del triunfo, creanу Vuestra misión más dificil, con su propio cerebro el pan del que la de vuestras do en nosotros la amada ilusión de la heroici espiritu y con su libre voluntad el amor de su hermanas en el reinado ¡oh Reina! es la de dad fecunda.
vida. Las que han probado de este néctar de abrir nuevos horizontes de estudio y de trabajo Yo la he visto en la intimidad de su vida la entera personalidad ya nunca más pedirán a las mujeres de Colombia: la universidad, norconyugal, creando palabra por palabra a su sus bienes a la misericordia ajena, ni a la mesa males de seria preparación docente, institutos hombre, el padre de sus hijos, tratando de ha se sentarán del despota del corazón o del en de técnica industrial y comercial, bachillerato.
cerle un reino encantado donde el tendimiento. Iguales serán, y sus manos y sus arrinconamiento de este dorado embuste de los nar, una soberania en que se sienta señor, ojos y sus bocas harán más bellos la belleza de colegios femeninos de similor, donde en seis creador, dispensador; iluminando con fuegos la libertad intima.
años consumen las familias su escaso patrimode artificio las más endebles enjutas perso Os lo diré de nuevo: nunca desconfié de vos nio y las niñas la única esperanza de redención nalidades, para qne tengan la misericordiosa otras. He seguido con analitica atención el espiritual.
ilusión de sentirse grandes, y de serlo un poco proceso de vuestro espiritu en todas las acti Esa vuestra misiónjoh Reina de los estudiantes!
también en el radio de su inefable Liliput. vidades a que os redujo vuestro sexo, y quedé vosotras, mujeres de mi patria, tenéis que Rememoro así la enseñanza trivial de que maravillado de la sagacidad instintiva con que pedir para vuestro decoro de seres libres el espalda viajes, espore pedid ay última bición, la la audacia боса. pueda rei