REPERTORIO AMERICANO 231 funda e moribundo hama, porque mente, quemarse. Si, quemarse, arder, vivir! calidad. Para estar realmente en pie, no bas Aún hay néctar para ti en el vaso. No ser nunca, por pensar en lo que se va a ta con afanarse incesantemente, como Marta, el alma que durmió, ya está despierta.
ser. Vivir en el porvenir, y olvidar el pasado tras de menesteres materiales. No basta con al evocar nuestros felices dias, cuando otros lo llaman todavia el presentes! barrer y limpiar escrupulosamente la cocina Los ojos cerrarás como solias.
Luchar, siempre y contra alguien, y si no hay del alma; no basta con hacer relucir esplenadversarios, forjárselos, como don Quijote. Re dorosamente las cacerolas y calderos interio sin que haya en los labios un reproche volverse contra sí mismos. en último caso, y res, si por dentro está el alma sentada, pro Mientras la luna es halo de las palmas, arrancarse la vida a dentelladas, hasta que e irremediablemente sentada, y boste En el silencio habrá, bajo la noche, por las heridas brote la llama del alma! Hay zando de aburrimiento; en lugar de alzarse La conjunción celeste de dos almas.
que llegar a sufrir hasta por la alegría misma, interiormente, fina y erecta como una llama Almas errantes, bajo torvo ceño.
porque la vida se manifiesta en dolor. Así coSensitiva y palpitante, aunque permanezca el Juntas al fin en el azul de un sueño!
mo la ausencia de fiebre en el cuerpo en posición de descanso. Asi Maria, inEn rama que no alegra ya un retoño ce sospechar al médico que toda lucha haya móvil, sentada sobre las losas a los pies del Sus flores abre al sol la enredadera, terminado con la victoria definitiva de muermer Rabi, erguíase infinitamente como una llama te; y así como la fiebre en los enfermos graY es más hermosa la ilusión de otoño de vida, como una llama azul, como una flor Cuando le dice al corazón. Espéra!
ves constituye para el médico un buen sinto de llama.
es un signo de vitalidad aún vigoAhora bien, la juventud es vida. La juven Puede haber una estrella en las neblinas.
rosa, un signo de lucha contra la muerte: asi tud debe vivir. todo el anhelo de la juvenY alguna rosa en el jardin en ruinas.
el hombre que sufre hombre que vive, por tud debe cifrarse en llegar a constituir una que la vida, aun en las grandes alegrías, la humanidad en pie. Porque el hombre en pie, La romanza del recuerdo vida es eso: dolor. asi estos hombres que aun lleno de vicios y pasiones, y aun siendo en plena vida se creen muertos, y, muertos, verdaderameute malo, es siempre más vital Melancolia del «ayer. Sorpresa siguen viviendo; estos hombres que sufren por que el hombre meramente bueno, si es éste Triste del corazón que fué cobarde.
lo que son y por lo que no son, por lo que un hombre sentado, un hombre cojin, un homUn adios sin motivo, y que nos pesa desean y por lo que consiguen, por ellos mis bre, cosa, un un hombre que carece de de resortes Cuando volver a la ilusión ya es tarde.
mos y por los demás, por el dolor y la ale morales. inmorales. Vale más un capitán el alma dice, al recordar un dia: gria, y por la vida y por la muerte. éstos de bandidos que siquiera es capitán de al. La culpa no fué suya, sino mia.
son los hombres que viven, los que arden in go que un poeta académico. Porque las paTalvez, a solas, en el mismo instante, teriormente, los que surgen de sí mismos co siones constituyen una garantia de acción, y no la llama del cirio, consumiendo las ceras ésta es siempre más fecunda que Ya sin que llanto a las pupilas fluya, la inercia corporales en pabilo del alma: éstos son Quiéranlo o no los hombres sentados, siempre Dirá en las sombras otra voz distante. La culpa no fue mia, sino suya.
los hombres. Ilama, los hombres verbo. Son han de ser ellos la materia plástica, la blanda los hombres en pie.
arcilla con que los Hombres en pie van mo las dos voces, en callado giro, 110 vaya a creerse que los hombres en pie delando poco a poco, eternamente, profunda y Se unirán, en la noche, en un suspiro.
sean necesariamente los más activos. La ver angustiosainente, la misteriosa estatua del queda en un azul de lontananza, dadera acción no es cosa de cantidad, sino de Hombre.
Sola, una reja, que un rosal enflora, lo que fue de dos una esperanza, Guerra Trigueros Ya, para siempre, en el dolor se llora.
Del interesante Guerra Trigueros, hoy con nosotros, nos habla un gemido que en llanto se disuelve Masferrer en los siguientes términos: Diciendo va. La juventud 110 vuelve.
San Salvador, 26 de Agosto 19:29 enjugándonos lágrima furtiva en las manos oculta la cabeza.
Tengo el gusto de presentarle a don Alberto Guerra Trigueros, umo Vemos que, como sombra pensativa, de nuestros valores literarios evidentes, y del cual las letras hispanoamericanas recibirán frutos grandes y bellos, según espero.
Se sienta a nuestro lado la tristeza.
Guerra Trigueros va a Costa Rica para imprimir un libro de versos, El Surtidor de Estrellas, en el cual usted verá bellisimos poemas. Ojalá el alma llora, ante esperanza truca, que usted seleccione algunas para las páginas liricas del Repertorio.
Lo que ya al corazón no vuelve nunca.
Usted. querido Joaquín, puede nyudarle mucho a mi amigo, aconEntonces es el recordar. La ronda sejándole sobre la edición de su libro, merecedor de que se le vista her.
mosamente.
De lo pasado: La primera rina, Quizá habrá leido usted en Patria algunos artículos de Guerra Tri Su dulce voz, su cabellera blonda, gueros, que le habrán revelado todo su valor como forma, penetración y su adorable ingenuidad de niña.
originalidad. Los tiene admirables entre los que conozco publicados.
Que esté bien, amigo mio inolvidado, y que su cosecha nos beneficie triste siente el corazón herido siempre.
El dolor que nos deja un bien perdido Masferrer. Donde estarás. nos preguntanios. Donde?
Romanzas ¿Pasas entre los hombres sonreida, callado pesar en ti se esconde, Romanza antigua Si eres mitad acaso de otra vida?
Si vienes algún dia a mi tristeza, Voz que cantaste en cármenes risueños: Lejana voz de lo que ya no existe: Ya que mi corazón te esperó en vano. Ház revivir los olvidados sueños. Cómo nos llegas desolada y triste!
Deja que en tu hombro incline la cabeza ¿Soñar. Soñemos ambos. Al mirarte. Siemprel. decimos, y es la voz sincera; suavemente estréchame la mano.
Se encienden en tu faz vivos sonrojos, Juramos: Siempre. y el jurar no es vano. Sueños de entonces? Pétalos caidos. Como cuando en los labios al besarte, no es que el corazón cumplir no quiera.
iPlumas que ya volaron de los nidos!
Cerrabas, toda trémula, los ojos.
Es porque el corazón es barro humano.
La gris melancolia de la tarde, Ojos, de mi ilusión casto embeleso, El corazón ser fiel siempre ambiciona, Del cielo al campo a descender empieza. Siempre cerrados al sentir mi beso!
Mas sin quererlo, siempre nos traiciona.
Una pálida estrella lejos arde.
Me contarás mientras la noche avanza ¿Y para que culparnos. en la vida Asi el recuerdo tuyo en mi tristeza!
Lo que un tiempo feliz «pudo haber sido Para que disculpar promesa vanu? aunque la noche va borrando el dia, Talvez sonria entonces la esperanza, Se dice adiós, y el corazón olvida, Algo dice en el alma. Todavia! el antiguo dolor quede dormido.
Pero también lo olvidarán mañana De los naranjos a la grata sombra ¿Pudo haber sido. Lo que fué, no existe. El amor al olvido se eslabona, Se olan de un violin gemir las cuerdas. Fue. Lo más doloroso y lo más triste! en amor sólo es grande el que perdona. La misma voz lejana que hoy te nombra, Si vienes. Si vendrás! Tu leve paso Ismael Enrique Arciniegas parece decirte. No te acuerdas?
Franca hallará la conocida puerta.
Bogota. 1929