REPERTORIO AMERICANO 85 haber de hasta ti cifra los indios com campesinos hasta obreros frances to para reire aparejos de labranza, maquinarins siones fabulosas, estan en la libre saje como tropiezos del camino ngricolas, etc. y les aseguran mer América, hija espiritual de la Re que debían salvarse a paso lenendlos ficiles y remuneradores para volución Francesa, regidas, cual to mi madre no gustaba de des productos que cuentan con las mis enal menos de sus Estados, cripciones, y, es por eso que hay más grandes facilidades y medios por Gobiernos que alardenn de tan poco elemento descriptivo en de locomoción liberales hasta le radicales. mis libros) Peronhora comienzo En estas circunstancias, el la En In América del Sur está CRS leer más rápido, con un poco briego francés no siente el menor intacto y en algunos paises agra de nerviosidad, pues se que el padeseo de emigrar, ni aun al vasto vado el régimen de la tierra del rrato que viene comienza. suponferreisimo imporio colonial de tiempo de la colonin, que es, exac gamos con una mujer venin por su nación, extendido por los cua tamente, el mismo sistema feudal la senda. Me había propuesto tro continentes y en donde tiene que ensombreció Europa, desde el pasar ligero esa frase en una vox lo que quiera y es el amo.
siglo hasta el siglo xv. Laindependencia, como dice la Mistral.
de desafío, pero después de leer Obreros industriales, antes que Una mujer venin por la senda de sobra, faltan en Francia, no libertó sino onpitales. La Re me detengo. Parece que o un iiel punto de emplearse la pública ha agravado la suerte de gero ruido del otro extremo del mano de obra extranjera en una catre! Puede que no es posible considerable Cada año en extremo trágico. Así las cosas, es e estuviera esperándolo, pero de tran en Francia más de 20. 000 natural, naturalisimo, que dismi todos modos me detengo y levanto extranjeros especialmente nuga la corriente de la emigración In vista. Mi hermann y yo mira italianer, y españoles. Los únicos europea a América. Al emigrante mos a mi mndre con severidnd.
franceses que emigran son una campesino le aterra, y con razon, Ella está mordiéndose el labio inreducida minoria de comerciantes el latifundio; y el emigrante fa ferior, las manos hundidas en el y profesionles, bril no se siente atraido por países lecho: está haciendo todo lo que Con el contingente inmigratorio que vivan fuera de la Constitución puede por mi. pero primero se no podemos, y es una lás y donde no hay legislaciones que oye una risa contenida, y pronto tima, contar en Amérien, ni ahora, hagan valer eficazmente los dere estil retorciéndose de hilaridal ni nunen chos inalienables de los trabaja iso saber portarse. exclaY con el contingente de los otros Jores ma mi hermana pueblos europeos, podremos contar, De mantenerse este estado social No puedo evitado, dice mi por desgracia, cada vez menos. en el Nuevo Mundo, la inmigración mudre con esfuerzo.
Es que por una triste paradoja europea continuará fatalmente, en no hay motivo ninguno están actualmente las tierras li rápido descenso, hasta quedar exbres y bien repartidas y divididns tinguida, con lo cont se les plan Es esa mujer!
en la vieja Europa, monárquica, ten a nuestros paises, que necesitan. Bien puede que no sea la mtradicionalista y conservadora. de ella como de una savia fecun jer que te figuras digo yo con shu Ins tierras esclavas, las tierras dante, um grave, gravisimo proble timiento, acaparadas por uno solo en exten ma de crecimiento y de vitalidad. Puede de que no dice dudosa mi madre. Cómo se llamaba?
César Arroyo. Su nombre digo con enfasis no es Margarita. Pero esto In Margarita Ogilvy He llegado egado tener tantos nombres. murmura.
Por su hijo Chit! dice mi padre. In leeJAMES BARRIE tura recomienza Trad. de Ernesto Montenegro Serin el caso tal vez que la mjer que venin por In sends fuese CAPITULO IX de alta y majestuosa estatura, lo Mi heroina.
cual debió haberle demostrado mi madre que yo habin procurado Véans en tomo anterior, los caderno. 17 20, 22, 23. los Nos, y del tomo en un hacer salir la procesión sin ella.
Pero no era asi Al saberne yne yo había comenza. No te he de dar el gusto dedecir. De qué te ries ahora? decin do a escribir un nuevo libro, mi su nombre. Pero déjame decir que severamente mi hermana. No vandre acostumbraba preguntarme ya en tiempo de sobra para que Jins oido que era una alta impa de que tratarii esta vez, no la mezclara en todo cuanto nente injer. Mucho que costari ndivinarlo, escribe Es la primera vez te digo decin mi hermann entonces, como de costum Illumar ani, replica mi madre Puede que a ti se te ocurra, bre, mi madre se vendin incons. Pero así es.
pero mi no se me alon de ciente. Andn a creerlo.
cîn mi madre en el tono humilde Es lo que le digo replieaba. El libro lo dice, de quien He sabe poco penetrante, riéndose por más que procura Yn hallaremos otras cosa Mi hermana se ponin entonces a no mezclarme, le resulta impo raras en el libro. Como vestis?
provocarla, preguntándole: sible; parece que es superior No había descrito su ropa. Qué mujer está en todos seus Eso no está bien decimi libros?
Una noche cualquiera, despais madre. Al encontrarme con un. Cómo he de saberlo. decin de haberse recogido mi madre, yo mujer en un libro, lo primero que mimadre con convicción. Yo creia llevaba arriba el primer capítulo, quiero saber es si es hermosa, que los tipos de mujer eran siem y me ponin a leer sentado a los en seguida como está vestida.
pre diferentes mos de otros. pies de su cama, mientras mi her La mujer del libro tenia diez adre, cómo te atreves a mana se encargaba de mantener y ocho años de edad y una nota decir eso eso? De sobra sabes a que quieta a mi madre, y mi padre ble belleza.
mujer the refiero acallaba las interrupciones con Quedas descontada, decir mi Como he de saberlo. Qué un ichit! Todo iba bien al comien hermana a mi madre mujeres Dehins de tener presente zo: Ins reflexiones preliminares Yo no era una bellesalox que no tengo tu caben (siempre eran aceptadas con un movimiento diez y ocho. Pero aqui mi padre estahan tiránilose pullas como esa. de cabeza, la descripción del pai interviene inesperadamente. los diez y oolo, no habin quien se te igulara en esta parte del pris, dice con convencimiento. Bah! dice mi madre, sin ocultar SU satisfacción. Eras feucha entonces se le pregunta. Cómo. replica con vivexa. muy lejos de eso. Chit!
Podria ocurrir que en este capítulo o en el siguiente esta da ma apareciera en coche. Les seguro que vamos gananlo en rungo murmurabin mimadre, pero yo seguia spreagrado sin levantar la cabeza. La damn vive en in casa donde hay laen yos. pero los lacnyos se han presentado demasiado bruscamente.
Esto paen la medida, dice ini madre con tamaños ojos, y tan pronto como puede dominar In risa te prita lacayo. pásume un vaso de agua. esto In hace soltarse de mnevo a reir.
Con frecuencia la lectura tenim que ser interrompida de golpe pues la ti le provocaba accesos violentos de tos. veces le loia mi hermana sola, y ella me neguraba que no vein mi madre entre las mujeres del libro. Pero no era nada más que por seguirme el humor, Un momento después escupaba esenler arriba anunciat triunfulmente. Ahi te tenemos otra vez. altas horas de la noche solin hacer mi contidente de mi padre, y al terminar de leer el me decin meditativo: La muchacha resulta muy natural. Algunos ile los rasgos que til dicen que tenit. madre los tenis igualmenteTe has puesto a considerar alguna vez la extraordinaria mujer que es tu madre No me quedaba entonces más que recurrir a mi madre para consolarme, Ella era la más emprada en hacerlo, en razón de to de que el descubrirreme, o se si los lectores llega han a pereatarse de la frecuencia de los diversos disfraces con que ella parerin en mis libros el asunto producirin un escándalo público. Ya vez que Josefa no es con mo tú realmente, decinle yo vaciTante. Oh, no; un tipo de mujer completamente distinto, afirmaba ella. luego echan perder el elogio con esta ingenua obser: vación: Ella no tiene mas que lo habitacione y yo tengo seis en mi casa Yo suspiro Sin contar la despensa, y es una gran despensa, mnade en vox baj.
No en esta In única diferencia de que yo podin enorgullecerme, hace reir de nuevo sus fuerzas!