Violence

REPERTORIO AMERICANO 299 Pájaros.
don José Ridgway el sabio que Profesor Robert Ridgway Acaba de morir en los juntos los dos, y unidos por Estados Unidos el sabio la misma devoción a la cienProfesor Robert Ridgway, cia pura, recorrieron nuesel hombre que dedicó toda tras selvas y estudiaron sus su vida a crear el Asilo de aves, y le dieron al mundo los (Bird Haven. sus magníficos hallazgos.
Pocos sabios pudieron Cuando ocurrió la muerte como este, dejarle al munde nuestro lo lloró do una lección eterna eninconsolable el Profesor carnada en una obra nueen cuya obra va. El Asilo de los Pájaros daba inconclusa es en los Estados Unidos una posesión hecha excluración fraternal. He labo.
que muere el norteamerisivamente para la felicidad cano, mientras lo lloramos de las aves. Los hombres en ésta fue su casa, los hacen fincas como expoviejos amigos se reunen en nentes de su egoismo y las lo Eterno, y comparten, corodean de muros o las erimno en los días que fueron zan de espinas las ciefraternalmente sus devocioTran con grandes llaves nes científicas. en lo Eterpara que sólo sirvan a sus no, dialogan como cuando personales intereses. Casi con sus esposas, que fuepodrían ponerles a la entraMr. Midwetu ew casa ron sus admirables colaboda la frase de Cain cuanradoras, recorrian las selvas do ambulaba sin reposo purgando su de fraternidad universal. Amo los på costarricenses o crimen: Prohibo entrar a Dios. El jaros porque los pájaros son la vida colectando llenos de la fiebre de es.
Ridgway, en cambio, entrega de los campos y fue en su busca a tudio que siempre fue su caracteristica, su vida a una finca, no para su egois todos los sitios y trabajó por todos, Esta de duelo el mundo cientifco mo, sino para el bien total, destinán fueran o no los de su país, con lo y queda sin concluir el Libro del dola a estos seres que si pagan un ser que les dio a los hombres la otra Profesor, que ya sumaba diez volüvicio es con un canto o con una flor. lección de que hay un modo de menes de Pájaros y uno de Colores.
El Asilo de los Pájaros es como acabar con la mezquindad de las El Bird Haven se llena de melancoun Laboratorio donde se les estudia fronteras, marco del egoismo de los lia, y como como en las tardes grises del esmeradamente y donde se descubre pueblos que sólo sirve para fomentar así, dia a dia, un secreto guerras y odios fratricidus: vivir para cabeza apretada contra el plumaje, mejore la vida o que sirva para que el hombre utilice mejor esa vida: el la Ciencia que es vivir para el Amor dio Amor. despiden sollozando al Sabio Es posible encenderse más en amor vida como ninguno y que llos hombres en grupos separados Hombre, no estos hombres o aques a los otros que dándose a la Cien ellos recorria las selvas investigando por lineas de fuego peleando Hace apenas algo más de un año, mejor el deber de tolerancia para el que en una tarde serena o en una mareses ridiculos, sino el Hombre com ñana de sol, cuando ambiente era expresión cabal del bien colectivo. lumbre de la investigación profunda caricia en las copas de árboles el Asilo de los Pájaros hay Es posible aquí en la que apenas se mecian soñolientos, una casa, la del Profesor, y en torno, con más violencia las torpes vanida apareció el Sabio Ridgway en sus enorme extensión de campos, natu des de los hombres, que renunciar a jardines llevando en la mano el corales unos y cultivados los otros, con la farsa del mundo para reunirse con frecillo en que se habia convertido flores, con árboles, con musgos y Dios en las alas y en los trinos y el de su esposa, para disperrios y frutas, con todo lo que el sabio en las hojas y en las flores, en la las rel Asilo descubria indispensable a la vida de espora, y en el bulbo, en donde nada de los Pajaroes Cenizas en cumplimiento de la sus pájaros amados. Aparte de los tiene sentido sino la mano de Dios ultima voluntad de la comejemplares de todas las plantas de El Profesor la alma, que Illinois, que fué parte de su obra la de reunir en el Bird Haven las plan y de sus plantas oldu olvido comenzado cuando iniciaron su amor tas del Estado, porque el sabio era también Botánico profundo.
en los años floridos de las ilusiones in fronteras y que habia egoismos.
Para finitas y las bellas esperanzas. Ahora el He aquí una obra rara y un ex de los pájaros, ancho como la mirada capitulo se completa con la muerte de El traño amor que sólo alcanzan a com infinita de Dios. no hubo hombres, y no ya las cenizas de su cuerpo, sino prender los espiritus selectos: el amor sino el Hombre como vértice del Bien el alma entera se dispersa por el munde las alas y los trinos arrancados a Fue asi como vino a Costa Rica, a do, hecha canto de amor para todos los las selvas del mundo, sin distinción reunirse en cariño fraternal con nuestro hombres.
de paises, en un admirable programa sabio Ornitologo José Zeledón. Fausto Coto Montero.
que les que les Para een log cuerpo um por que fue su que habia poleblo No sabia nada, no. Usted es de aqni del La mujer, con la cabeza inclinada, sentia la mujer. Terminada la conversación. avanus caer sobre ella la miradla y las palabras del hacia ella y dijole No sefior; llegue ayer de Santiago. cabo. Exte, con las piernas abiertas, balancea. Usted va a quedar detenida. Necesitamos. El no le dijo nada a usted?
ba el cuerpo, haciendo souar el llavero que hacer algunas averiganciones Si no he hablado con él.
Nevaba colgado de la mano izquierda.
La mujer no protestu. Sabía que era inútil.
El cabo collo, mirnndo a la mujer. Después usted no sabe dónde está su marido. Vaya con el cabo.
le dijo repentinamente, queriendo confundirin. arranco? preguntó olla, anhelante. El Por aqui. Usted ha venido al pueblo a preparar la hombre lará un risotada.
El cabo guió a la mujer por una ancha uafuga. No, no nemirse. Está aqui, bien lera de celdas y calmboxos. Afirmados en los No él me escribió a Santiago pidiéndome gardado. Espérese un momento.
barrotes de Ins rejas, mudos, tristes, algunos que le trajera ropa y dinero. Nada más: Salió y volvió acompañndo de un sargento. presos miraban a In mujer y al cabo. No Um! Qué casualidnil! Llegar el mismo Ante la puerta conversaron los dos en Vox haciun un movimiento ni decían una palabra; dia de la evasión. dice que no sabe nada. baja. El sargento miraba de vez en cuando a no habia ni sorpresa ni penn en sus rostros.