1Repertorio Americano SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XIX Núm. 22 San José, Costa Rica 1929 Sábado de Diciembre Año XI. No. 470 SUMARIO La nueva actualidad de Voltaire.
Tres cuentos.
La minoria católica.
La plaza de ganado, seminario de hombres prácticos Algunos juicios sobre Serafin Delmar Mencken, sagitario.
Paris y Balzac.
Gabriel Alomar Voltaire Luis de Zulueta Tuan del Camino Política y negocios (3)
Bibliografia titular.
Poemas chinos Tablero (1929. La muchacha sobre la plancha de mármol.
Por qué el amor es ciego Nieto Caballero Guillermo Valencia Eveline Wells Niebla Argent Frco. García Calderón Samuel Velasquez en VOLTAIRE ha tenido, dias pasados, un re Una nueva actualidad creencia sistemática en la crueldad natunuevo de actualidad periodistica. Ha ral. Contrariamente, el optimista es plaopuesto, con su palabra sobreviviente, el de Voltaire ñidero y lacrimoso, y su estilo suele Viejo Mundo al Nuevo. Mientras el EsDe La Libertad. Madrid diluirse en amplificaciones declamatorias.
tado suizo adquiría la casa donde fue El siglo xvil nos ofrece dos ejemplares escrito el el Cándido, un acceso de gazmocoetáneos, correspondientes a esas dos neria norteamericana, como la que puso mos polares del alma: Voltaire y Rousseau, formas arquetípicas de humanidad, extreel veto a Darwin, intentó impedir la entrada de la inmortal novela en los Esta herederos de opuestas tradiciones. Comdos Unidos, tachándola de obscena. Esa parad la elocución del uno con la del otro.
intentona no prosperó.
taire es viviente por si mismo; Rous¿Hemos dicho que esa anécdota opone seau lo es únicamente en su pródiga helos dos mundos? Ciertamente. Pero no rencia espiritual.
sabríamos decir cuál de ellos es el viejo Claro está que también hay en la obra cual nuevo.
de Voltaire una parte considerable que Acaso Cándido, el auténtico personaje podemos considerar extinguida: la que se de Voltaire, se proponia retornar a Améacomodó a a la forma exclusivista de su rica en busca de las supervivencias de tiempo, que con el propio Voltaire moEldorado, y abordó a los puertos de Norteria, el arte neoclásico. Esa escuela le en américa atraido por el recuerdo del natur bió la visión, incapacitándolo para percicimiento de aquella nación, bello como bir la grandeza rebelde aquella armazón una aurora. Seria interesante conocer los retórica, y le impidió sentir a través de capitulos que esa visita sugerirá, sin duda, Shakespeare, los anuncios lejanos del roal candoroso discipulo de Pangloss. Habria manticismo que Rousseau, en ellos un inapreciable documento hucambio impulsaba tan reciamente. Pero imagine mano para la historia del pesimismo.
Pero ¿no habrá sido, más exactamente, mos a Voltaire en su verdadera grandeza, el propio Voltaire quien ha ido a América como continuador de aquella gran estirpe renancentista que tiene por iniciadores a a pertrecharse de nuevas armas para su Rabelais y Erasmo. Asi veremos inscrieterna lección de humorismo sistemático?
birse el nombre de Voltaire en una pléPorque Voltaire, paladin errante del penyade secular esclarecida. Su espíritu encisamiento, no ha muerto nunca ni puede clopédico. al cual pertenece el Diccionario propiamente resucitar.
filosófico, es complemento del trabajo revisor que recoge la tradido la tradición medieval en De pocos autores podria opinarse con Voltaire los comienzos de la Edad Moderna, para os com más justeza que han superado las cualivechar por caminos desconocidos la in dades corrientes del escritor, substrayénvestigación y la critica. Hemos evocado dose triunfalmente a su pluma, a su estilos la tierra, Voltaire sintióse duplicar el alma en el Voltaire de Houdon. Pongamos junto a él Voltaire no es un muerto que nos ha dejado la un diálogo lleno de sugestiones y atisbos, como aquella evocación perdurable de Erasmo por herencia de sus libros; es, propiamente, un insi la duda le infundiese insospechadas visiones. Holbein, y nos parecerá ver, en su doble inmortal, porque es viviente todavía. No sesc Como en todos los grandes renuevos de la cul. mortalidad, las puertas de entrada y salida de shabló. Nos habla, regocijado y donoso, en la tura humana, el mundo se le ofreció a modo de la gran era de Renacimiento clásic.
modulación viva de sus obras. Conversamos con un espectáculo de revisiones infinitas. Las coEl máximo valor de inmortalidad de Voltaire él sabrosamente al leerlo. Su imagen, esculpida sas le aparecieron bajo nuevas formas, susci está en sus novelas. También es curioso indaen forma insuperable por Houdon, es una de tándole nuevos sentidos. Tuvo el goce de sen gar la evolución de esa nuestras amistades familiares. Los odios que a espiritualidad. Su pa triarca es Rabelais. Quién no descubre en tirse virgen el espíritu ante esa contemplación.
contra el lanzaron sus enemigos le han formado Su sentido enciclopédico, propio de todas las Micrómegas, por ejemplo, la huella de Gargantua?
una corona tal vez superior a sus merecimientos. transiciones, en a Humanidad se recoge Voltaire le fué transmitida a través de Porque Voltaire en que encarnación perfecta del «li sobre sí misma y examina bajo nueva luz conuna modalidad británica, la otro clérigo como terato, maestro en la más inimitable nitidez de ceptos y nociones, se libro de las secas pedan Rabelais (curiosa circunstancia. la de Swift, la forma, rey de la ironia, talento admirable, no terias; una risa divina animó jocundamente su de los gigantes y pigmeos del Gulliver. El maalcanzó nunca las alturas del genio, ni puede palabra, destinada a resonar en las posteridades. gisterio británico es bien visible en todos los ser llamado propiamente poeta.
Curiosa observación. Los pesimistas son los aspectos de aquella generación. La influencia Situado en el crepúsculo glorioso de una gran más aptos para esgrimir la risa como un arma. de Locke y, en general, de la filosofia inglesa época, en los momentos precursores de una con El don de la comicidad es patrimonio de esos del xvil sobre los enciclopedistas, es manifiesta.
moción destinada a fecundar de nuevas semillas hombres, embebidos en la amarge de una en la producción literaria, el elemento de