280 REPERTORIO AMERICANO umor hasta que no Ignoro Cantó el amor, lo Cita; capaces de Familiar para REVIEREN qne Mussolini cuando está Victor Hugo es un tema que le escribía cada mañana cartus de en compania de amigos intimos y se en el destierro de Guernesey, despoja de su camisa de luto para beber de actualidad cuando In querida majestuosamente otiun sabroso Encryma Christi, murmura De La Pro Huenos Aires cial, como la Maintenon o la Pompadour con algún desaliento en in voz. vivin a dos pasos de la mujer legitima.
Después de que yo me muera, sólo ¿Por no se divorcio de Adela. He será un busto de plata priblica; pero depreguntan hoy los investigadores. Quitras del monumento vendrán a besarse zás para castigarla con la injuria de los enamorados.
una infidelidad incesante y regia.
si al cacique italiano es tan Estoy devorado de amor y de inquieFrivolo yan saga como en frase lo tod escribin cada mañann a sit dulce pinta, pero no le falta razón al suponer dueño. Oh mi vida, mi alegria, mi may mis perdurables el beso y la primavera amada, tengo tanto amor que darte y que toda celebridad politica. El actual, tantos besos que el perenne colto e Victor Hugo lo está prodigart!
Con la exuberancia un colegial y probando. Victor Hugo no es sólo un la puntualidad de um notario, adari.
busto, sino un cuerpo entero de mármol ciaba el alma de su Julieta, que no era en los parques por donde Manon las manca. Julieta contestaba en el mismo midinettes van merendar besos y tono. Mi amigo Luis Tort, el exquisito bombones. El cuerdo abuelo sabia que pintor parisiense que ha alquirido en solo perduramos si hemos ligado nuestro correspondencin y va a entregarmela nombre a Indulgura de las cosas efimepara qte yo haga escribir una vida no ras lo hizo, lo padeció veinda, posee quince mil cartas, ni más Para los modistillas y los gorriones es ni menos. no están todas las que estal vez un lugar de para el vasto cribiera esta Julieta a su genial publico siguen siendo un tema de actuaUna novela de desprendimiento, de pa Romeo lidad sus versos, su infortunio conyugal sión inteligente, de altruismo diario.
su adulterio desfachatado y magnifico.
Alguna vez, para asistir a la recepción Nunca se han publicado más obras sobre su vida y milagros. Ayer no más académica de Hugo, gastaba olla sus últimos francos en adquirir un abanico me enviaba Raymond Escholier un libro que lucir en la fiesta y con tiernn son.
de patético y efusivo lirismo sobre La risa referia esos detalles de su pobreza muda wloriosa de Victor Hugo. El señor valiente. En cambio, él la inmortalina Lacretelle publica otro sobre vida ba en La tristeza de Olimpie o la escripolítica y en todos los periódicos leo bia: Si tengo genio, este proviene de ti.
comentarios sobre este tema familiar.
Así eran nuestras abuelas, cualquier escritor francés un desliz en el camposanto, pero pron que sabe de memorin La tristeza de OlimVictor Hugo en 1829 tas abdicar en plena juventud para pio o algunos centenares de versos de urrullar un corazón romántico. En nuesla obra magna. Pierre Benoit o Pierre tra edad de tarjetas postales y abnega Souday saben más de un millar. como si de buzo de almas. Todo lo comprendió, todo ciones breves, temo mucho que nadie sea capaz no bustara esta idolatría, los escritores ilustres lo supo, todo lo adivinó: el arte de amar, de de escribir, a la sombra de Júpiter, veinte mil de hoy nverigunn con tal constancin que no Ovidio; las primeras decepciones intimns de la y tantas cartas de amor sólo parece curiosidad, sino efusión de culto, esposa y la manera cauta de despertar su pieTas intimidades sentimentales del abuelo. dad antes de clavarla mañosamente los siete Tratándose de In historin decia el autor de Sin contar los amorios de este hombre to puñales del amor. La primera vez, según onenrrencial, dos amores de opuesta indole que llePierre Noziere hny que resignarse a ignorar, tan, Sainte Beuve dio cita u Adela en un cenaron su vida continúan sirviendo de enconndo menterio. Era la moda entonces. Además, los muchas cosas. Los historialores de Hugo que son legión, no se resignarán jamás. Por eso pretexto a la la discusión de criticos y escoliastas.
cementerios no son en Paris, como en otras hay adelistas furibundos y julietistas empeEl primero, Adela. su mujer, la purisima de partes, un lugar extramuros con su alameda dernidos, por eso se enciende enda semann entre Las cartas a la novia, la que más tarde de canos cipreses que puede recorrer el prin Charles Maurras, Paul Sonday. León Daudet no al Júpiter tonante con un hombre feo, in cipe Hamlet llevando un cráneo en la diestra.
y sus satélites una querella inútil, pero encoteligente, villano y sutilisimos Sainte Beuve, nada, para discutir si tuvo el poeta el destino el maestro de la critica subjetivu. Huu No son jardines un poco tristes. Por sus senderas mullidos de hojas secas pasa el dolor des de Sganarelle Puede observarse varse maliciosamente escuelas, los adelistas y los antindelistas, que verdadero coino también la vinda ingida y que los escritores monárquicos aceptan con pelean acerbamente, como los teólogos anti elegantísima, dispuesta a consolar a los soli alegria la desgracin conyugal del abuelo, y gues ;or la virtud inmaculada de una mujer. tarios. No vale la pena de haber leido tantos los escritores republicanos no se resignau a El actual ministro de Justicin, Lonis Barthou.
libros a siete francos cincuenta escribió una verle salir de la frente esas dos protuberanque posee en su cartones de erudito hasta vez irónicamente Maurice Barrés. para amar cias que los alumnos traviesos le pintaban las cuentas de la lavanera, pretende saber como todo el mundo. Aludin a los libros de tin personaje de Anatole France a ambos lados la Biblioteca Alcan, devoradas en su juventud de la chistera. Para el señor Escholier el maneillado el honor del marido insigne; otros ado el conte bora y en qué sitio fue estudiosa y ávida. Sainte Beuve aprovecho asieminente conservador del Museo de Victor Hucomo Gustave Simon, albacen de Hugo, nega mismo en el cementerio sus lecturas de la go Sainte Beuve sólo obtuvo ile Adela na ban el hecho con pasión, como si se tratara Biblioteca Nacional. Obtuvo éxito? En todo simpatia casi piadosa; pero León Daudet dice de una trenta propis. Este viejecito cortes y caso, lo canto en versos mediocres y la repro haber visto fotografias del poeta con esta detan bondadoso que me brindó algunas páginas bación de los hombres discretos lo persigue dicatorin: ini Adeln perdonado. Los anos, inéditas del maestro, perdía la calieza cuando en tumba.
los mas númerosos, sólo recuerdan el generoso le hablaban del posible adulterio. Ha guar Otro amor fidelisimo, maternal y eucaristico idealismo de Hugo, su destierro, su desinterés dado la virtud de Adela Foucher escribia ülabsoluto, su bondad intima en el nrte de ser consolo al poeta de la injuria de su destino timamente Leon Daudet como se guarda un Julieta Drouet, joven, actriz de talento, no abuelo. Pero Charles Maurras duda de sinjarilin piblico. Le faltaba unicamente un go parecin destinada a la carrera de la fidelidad, ceridad, no quiere concederle talento sino en rro galoneado en la cabeza. El feroz polemista pero su amor a Victor Hugo repite la conver los pequeños poemas de la canción de los Tie, no riamos cuando se trata de culpar sación fulgurante de Magdalena. Desde 1888, calles y los bosques, hegándole importancia la Leyenda de los siglos o sus Castigos couna mujer. Pero quel marido hiperbolico, renunció al teatro, a la vida mundanal, a sus huracando y veleidoso, no debía ser, a todas pompas y vanidades, para ser la compañera léricos. en un ionlo sobre el falso y el horas, un compañero xmeno. mis templada sumisn, humilde y pobre, la novia de un spoverdadero Hago, León Daudet escribin hice zona supo llevarla quizás ese tairado Sainte walivio ton la gloria. Ancilla domine. Si, esclava poco, aceptando sin reservas el adulterio de Beuve, quien nadio sventuju en la profesión del señor, que era violento y atrabiliario, pero (a la pagina engas