REPERTORIO AMERICANO 41 amor, y solo la cion alude a era e severidad AUNQUE Fernández Almagro ha rendido Un poeta y un hombre próximo al de Antonio Machado, Se poya en estas columnas el debido tridria decir siguiendo el conocido simil.
buto necrológico a Enrique de Mesa quieD. La Voz Madrid que el vaso de Enrique de Mesa era peTo añadir algunas palabras amigas a la queño, pero encerraba las más puras corona fúnebre del poeta castellano, y ya esencias de la poesia. Expresó magistralque no puedan ser flores, cual yo quisiera, mente Ins lineas y colores del paisaje sean al menos las hojillas que sirven castellano, especialmente de la región las flores de sostén y de fondo en la serrana, donde Juan Ruiz y el Marqués guirnalda.
de Santillana toparon con las vaqueras Otro poeta, Enrique Diez Canedo, ha garridas que cobraban sus alcabalas de dicho, hablando con la abundancia cordial no es la configuración y el de una amistad fraterna, que Enrique de colorido lo que sorprende esta poesia, Mesa no podia disociar al poeta del homque no es descriptiva, en los Valles bre. Me parece muy justa esta observamontes de Castilla, sino el espíritu del que a la correspondencia entre lugar, el genius loci. El amor, los afectos las nobles partes del carácter y los altos domésticos y también los acentos de la dones de la inspiración poética. Esta comuca civil, menos frecuentes, figuran en rrespondencia no se da no se da siempre. Admiel ramillete poético del autor de El siramos a escritores a quienes no podemos lencio de la Cartuja.
estimar como personas. Parece que los bellos hijos de su fantasia o las creacioProxima a publicarse estaba, y nadie nes luminosas de su inteligencia son frupensara que fuese a resultar póstuma, tos de un ente moral que murió, que su obra La corte poetica de los Trastasucumbió a las tentaciones o en las bomaras, de la que había adelantado hace rrascas de la vida de una personalidad años en El Imparcial algunos fragmentos, oun yo que debió de existir en aquel por los cuales puede juzgarse el amor claro ingenio, que nos contrista con el con que Mesa había emprendido este espectáculo de un carácter sin dignidad atrayente estudio de historia de la litey sin nobleza. aunque ello no dismiratura.
nuya en un ápice el aprecio debido de Aquel aspecto de su actividad literaria la obra literaria, nos deja el malestar el menos conocido. Mucho relieve y amargor que producen las cosas incomnotoriedad alcanzó en cambio en los años pletas. Qué lástima de talentos pensaúltimos su labor de critico de teatros, mos, aunque el caso de desequilibrio no ejercida con una que nadie despierte en nosotros una severidad ira.
pudo tachar de parcial o arbitraria, auncunda, sino que se acoja las indulgentque a los lastimados les pareciese excecias lícitas de la amistad o a aquella siva. Mesa no era hombre de genio agrio comprensión de las flequezas humanas, adusto, sino cordial y expansivo. El que es una de las medidas y escasos fruEnrique de Mesa vigor de sus criticas teatrales, fue sin tos de la experiencia de la la vida duda, la reacción del buen gusto no sólo Mas en Enrique de Mesa se daba la contra los extravios y plebeyismos, sino armonía feliz entre el carácter y las dotes artisticas. Era un caballero y un hombre cabal, que Enrique de Mesa como poeta lirico ofrecia contra las farsas o simulaciones de la farsa, no escucho a ninguna de las brujas que salen el caso feliz de la tradición, que es ante todo pues en ningún lugar se da gato por liebre al camino a ofrecer al hombre de ingenio los continuación, elaboración nueva de los valores con tanta frecuencia como en el tablado en comtriunfos de la vida material, como aquellas que heredados y no copia servil y caduca. Mesa era plicidad con todos los atractivos sensuales del saludaron a Macbeth con titulo de rey. Venia en nuestra actual poesía el heredero de los especticulo. Un poeta delicado como Mesa difipoetas de la época de Juan II del Marqués cilmente puede ser critico benigno, por las Mesa de noble familia, y como si en el se cumpliera esa dudosa y eventual selección patricia, de Santillana, de Gomez Manrique, mas no su heridas que recibe su sensibilidad en las velaque es el mejor fruto que pueden ariscopista o imitador. La poesia de Mesa habla das de Talia y compañeras más o menos mártocracias, fue un modelo de desinterés, de delien la lengua presente y expresa sentimientos tires de los malos autores. Hay ocasiones en cadeza moral, de rectitud austera, ajena a toda vivos con matices actuales, no es el reflejo que hace falta una critica dura como reactivo erudito de los decires de antaño.
afectación e hipocresia. El tan enamorado de Castilla, era un tipo de castellano leal, adorLa obra poética de Enrique de Mesa no es contra osadías y torpezas que hacen temer que copiosa. Sus poesías completas, las publicadas literario y casi el rubor. El ejercicio emse ha perdido el comedimiento o el respeto nado de las viejas virtudes del terruño. Su curiosidad erudita le llevó a estudiar con amor se podrian encerrar en un volumen. La poesia, exquisite flor literaria, no necesita de la cano aminora al cabo del tiempo estas reaca los poetas de los viejos Cancioneros. Dijerase ciones, y es probable que la critica de Mesa tidad, mientras que en ella la calidad es más que la conversación con estas som de ante.
se de pasados suyos hubiera ido resignando o desalentando en esencial todavía que en los otros en los géneros lugares de las musas le el ambiente de la dramaturgia actunt.
literatura, pues sabemos desde Horacio que las había impregnado del espíritu caballeresco que musas no toleran la mediocridad. En el poeta Gran dolor para los amigos de Mesa el de animó a algunos de ellos, no a todos, naturalno cabe la honrosa mediania. La obra poética la despedida, mas conmovedora por lo inespemente, pues entre los poetas de entonces, como de Enrique de Mesa le promete un lugar en rada. al dolor se junta la angustia saber entre los de todas las épocas, habia nobles la historia literaria y le coloca a mi parecer, que este poeta insigne no deja a los suyos caracteres y truhanes, y le impulso a hacer de en el cuadro de la poesia actual en puesto la vida una trova cumplida, a vigilarla como se otra herencia que su claro nombre vigila el verso Andrenio Estas aficiones eruditas propias del buen aficionado a las letras no impedlan que Enrique de Mesa fuera hombre de su tiempo en las ideas, Una sensible pérdida en las concepciones generales en el espiritu Del Sol Mate civico. Ofrecia su estilo, principalmente en la prosa, y dentro de la prosa, en la critica, tal o no puedo separar, cuando recuerdo a Enri sonalidad humana. No lo concibo de otra macual veta arcaizante, residuos que deja la lecque de Mesa, al poeta del hombre. Pienso nera. Pero en muy pocos se hallará esa perfecta tura, y se comprende sin esfuerzo que después que todos los poetas han de tener en su vida emoción que los amigos de Mesa encontrabade oir el chabacano y pedrestre lenguaje que de hombre algo que corresponda exactamente mos entre el hombre y In obra.
priva en los escenarios las viejas palabras de a su fisonomia espiritual; que aun en los más Son muy duros los momentos porque pasan noble pátina acudieran como en desquite a la fantaseadores e imaginativos debe existir un ahora emäntos le querian y no los más a propluma del poeta con su magia compensadora. nexo entre la ficción y la intima y sehera per pósito para discurrir con tranquilidad. Se aleja sombras